Gerardo Emanuel Resch le debía dinero a Giuliano Ramira. Sin embargo, el prestamista no parecía presionar demasiado para recuperar la plata, aunque el deudor insistía en que le prestara más. Finalmente, en la tarde del sábado 13 de febrero acordaron un encuentro en la zona sur de Paraná, donde Resch iba a saldar su deuda, aunque se trataba de una trampa: Ramira fue atacado a puñaladas y murió en el acto. Así lo revelan los mensajes que intercambiaron en los días previos al homicidio, hallados en los celulares de la víctima y del imputado. Tal como informó UNO ayer, Resch acordó pagar con 12 años de prisión el asesinato de Ramira. Ayer, finalmente el juez José María Chémez homologó el acuerdo de juicio abreviado en una sentencia.
Los mensajes de la deuda que motivó el homicidio de Ramira
Resch se entregó poco después del homicidio, junto a su padre, en una comisaría y confesó el crimen. Así que restaba saber sólo qué pena iba a cumplir.
Según las anotaciones manuscritas de puño y letra de Giuliano Ramira en un cuaderno anillado, el joven mantenía trato con su agresor, ya que la víctima se dedicaba a ofrecer préstamos de dinero en sumas de entre 2.000 y 10.000 pesos aproximadamente, que recaudaba y cobraba con interés al término de una semana. Sobre la pericia realizada al celular de Giuliano Ramira, surge que este realizaba los cobros de los préstamos los sábados, y que los préstamos a Resch se remontaban a mediados de 2020, como también acredita que se produjo el encuentro entre ambos el 13 de febrero de 2021, a las 20.30 aproximadamente, en calle Garrigó, entre Crisólogo Larralde y Newbery.
Esto fue corroborado por los videos de cámaras de seguridad que fueron reunidos por los investigadores de la División Homicidios.
Entre las pruebas fundamentales que el juez citó en la sentencia se encuentran los mensajes de WhatsApp. En relación a la pericia al teléfono de Resch, surge que el asesino le solicitaba en forma insistente a la víctima que le prestara nuevamente dinero sin haber cancelado el préstamo anterior. El 11 de febrero, dos días antes del crimen, Resch le dijo: “Escuchá ¿no tenés dos lucas ahí? Te pago 14 mañana! Te pago 500 más de hoy a mañana! Tengo que ir al telo con una loca y no tengo un mango!”. Giuliano Ramira respondió: “No hermano”. Además, en el acuerdo de juicio abreviado se planteó que “de los numerosos mensajes que intercambiaron en esos días, resultó evidente que Resch no pagó su deuda a Giuliano Ramira, puesto que del mismo informe el día del hecho durante todo el día Resch recibió mensajes de Giuliano Ramira sin contestarlo y donde Giuliano le manifestaba ‘loco te olvidaste de mí’, ‘te olvidaste de papá’, etc.”.
“Estos diálogos evidencian la existencia de tensión entre Giuliano Ramira y Resch por la falta de cumplimiento del pago del préstamo, que desencadenó el encuentro entre ambos y la resolución del conflicto económico con una contundente, inexplicable e intempestiva violencia desplegada por Resch, quien le asestó múltiples puñaladas, en un total de 48”, subrayaron la partes y coincidió el juez.
Por otra parte, respecto de las dudas que hubo siempre en la causa, de si Resch participó solo o hubo un cómplice en el ataque homicida, se destacó el informe del médico forense que practicó la autopsia al cuerpo de la víctima, donde consignó que para las múltiples heridas de arma blanca se utilizó la misma arma para realizar la totalidad de las heridas punzocortantes, y que “no se encuentran evidencias de participación de más de dos personas (víctima y victimario) ni de más de un arma, tratándose de un arma blanca tipo cuchilla de cocina (con borde filoso y borde romo)”.
Asimismo, se ratificó que la imputación correcta era Homicidio en ocasión de robo, ya que el acusado “provocó la muerte de la víctima con un arma blanca en ocasión en que lo desapoderó violentamente de su motocicleta y de un morral que contenía 42.000 pesos, suma que fue secuestrada en el domicilio del primero al practicarse el allanamiento”, sostuvo el juez.