El juicio por la primera causa iniciada en Paraná por fabricación de estupefacientes tiene fecha para el mes de abril de 2013. Se trata del caso de la cocina de cocaína hallada en un campo del Acceso Norte en agosto de 2011, en el cual se encuentran imputados el dueño del predio rural, Vicente Bioletti; el encargado del lugar, Ramón Palavecino; y José Sterz, un hombre que fue visto en el lugar y lo relacionan con la droga. Los dos primeros recuperaron la libertad luego de estar siete meses detenidos, mientras que al tercero le otorgaron la excarcelación a fines de octubre.
Los acusados por la cocina de cocaína irán a juicio en 2013
Luego de poco más de un año de investigación, la causa fue elevada a juicio por el entonces juez federal de primera instancia Gustavo Zonis a pedido del fiscal Mario Silva. La carátula del expediente es por los delitos de Fabricación de estupefacientes y tenencia de drogas con fines de comercialización, sancionados en el Código Penal con prisión de cuatro a 15 años.
El debate tendrá lugar en el Tribunal Oral Federal de Paraná -integrado por los jueces Noemí Berros, Lilia Carnero y Roberto López Arango-, desde el 8 al 19 de abril de 2013.
Las partes ya corrieron vista de las pruebas y testimonios que la acusación fiscal y cada defensa consideran necesarios. Mientras se espera la fecha de inicio del juicio, se está realizando la producción suplementaria de pruebas, que tiene que ver con aquellas que fueron denegadas de incorporar al expediente durante la instrucción y podrán utilizarse en las preliminares del debate.
Entre la gran cantidad de testigos que serán citados a declarar, el tribunal incorporó a los funcionarios públicos (de Gendarmería Nacional y de la Policía provincial) que intervinieron en los diferentes procedimientos, así como en la investigación del caso.
En agosto de 2011 ocurrieron dos hechos muy llamativos en la zona de El brete, en Paraná. El martes 8 un avión proveniente de Córdoba cayó y los dos ocupantes murieron calcinados; pocas horas después, personal de la Dirección de Toxicología encontró en una tapera ubicada a pocos metros del chalet, una cocina de drogas con precursores químicos y cerca de 100 kilos de cocaína.
Pese a que en principio se negó que ambos hechos estén relacionados, su vinculación durante el juicio será materia de discusión, como se informó a UNO, e incluso se podría plantear que el descubrimiento no fue casual. Además se espera que, como sucedió en declaraciones públicas durante el proceso judicial, haya acusaciones cruzadas entre los imputados.