La situación de niños, niñas y adolescentes en contextos de narcotráfico es un problema oculto, silenciado. Son, muchas veces, el argumento por el cual sus padres piden la prisión domiciliaria. En el fondo, pocos o nadie sabe cómo viven en medio de una situación delictiva que no es un hecho sino una actividad 24/7, que provoca tanto daño social. Algo de esto surgió en el marco de una causa federal donde están procesadas varias personas por conformar una organización dedicada al tráfico de drogas en Gualeuaychú, con lazos en Buenos Aires y localidades entrerrianas. Uno de los principales imputados había recibido el beneficio de la domiciliaria para cuidar a sus hijos. Hasta que intervino el Copnaf y los rescató porque el hombre les pegaba.
Le dieron domiciliaria a un narco para cuidar a los hijos pero los golpeaba
Por José Amado
Se trata de A.A.D.R., quien fue detenido en abril del año pasado en el marco de una investigación por narcotráfico en el Juzgado Federal de Gualeguaychú. El 1 de diciembre de 2022 la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná resolvió hacer lugar al recurso de apelación interpuesto por la defensa oficial del imputado, y le concedió la prisión domiciliaria con control de tobillera electrónica.
Resulta que, cuando el hombre fue detenido el 26 de abril pasado, era el único mayor en la vivienda, y estaba al cuidado de cuatro hijos, dos niños y dos adolescentes, quienes en consecuencia habían quedado bajo la tutela del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia.
Ante esta situación, la defensa oficial había pedido la prisión preventiva domiciliaria, que fue rechazada por el juez federal Hernán Viri, medida que fue apelada y así el acusado logró ir a su casa, “en aras de la protección del Interés Superior del Niño debido al estado de vulnerabilidad que se encontraban atravesando sus hijos menores”, se detalló.
A su vez, la Cámara Federal ordenó “un minucioso seguimiento y control del arresto domiciliario, consistente en que personal del Copnaf simultáneamente visite semanalmente el domicilio. Y A.A.D.R. debía ser también controlado por el Patronato de Liberados.
La situación cambió el 13 de enero, cuando personal de la Policía Federal Delegación Gualeguaychú informó que en ocasión de encontrarse realizando la custodia del procesado en su domicilio, se hizo presente en el lugar personal de la Comisaría de Minoridad y Violencia Familiar y de la comisaría tercera de la Policía de Entre Ríos, junto con un oficial de justicia para cumplir con una orden judicial que disponía el retiro de los menores que se encontraban en el lugar y su posterior traslado a una institución del Copnaf.
Cinco días después se solicitó a la Coordinación Gualeguaychú del organismo provincial la remisión de un informe sobre la situación de los menores.
A fin de enero, el Copnaf informó que la cuidadora domiciliaria y los hijos de A.A.D.R. contaron que el hombre le impedía a los chicos el contacto con su madre, y protagonizaba hechos violentos. Detallaron que los golpeaba y los intimidaba con un machete.
Ante el riesgo de vida de los menores, el organismo solicitó al Juzgado de Familia de Gualeguaychú el retiro del domicilio de los niños y su posterior traslado a la residencias a su cargo
Por toda esta situación, ahora el Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay (donde ahora se encuentra el expediente a la espera del juicio), tras analizar los informes sostuvo que “no sólo quedó demostrado que el nombrado no ejerció el debido cuidado pretendido, sino que por el contrario, puso en peligro la vida de sus hijos a través de la violencia ejercida sobre ellos”.
Por lo tanto, al desaparecer el motivo por el cual le habían otorgado el beneficio de la domiciliaria al procesado, con los menores a resguardo del Copnaf, se resolvió revocar la modalidad de detención y su traslado a la Unidad Penal N° 9 de Gualeguaychú.
La organización
La causa por la cual fue detenido A.A.D.R. comenzó hace un par de años en el Juzgado Federal de Gualeguaychú, a partir del relato de un testigo de identidad reservada. Se interrumpió por un procedimiento de la Justicia provincial por narcomenudeo a algunos de los integrantes de la banda que se investigaba y luego se pudo retomar hasta los allanamientos de hace 10 meses, que terminaron con una veintena de arrestados.
Según el procesamiento, las pruebas “pusieron de relieve la existencia de una organización con fines ilícitos –comercio de estupefacientes-, con distintos miembros, con roles definidos y asiento territorial en la ciudad de Gualeguaychú; con contactos en Gualeguay y Buenos Aires, de la cual Vicente Teodoro Pineda surgiría como probable líder – organizador y financiador-”.
“De las tareas desplegadas por Gendarmería surgió que A.A.D.R. –investigado en ambas actuaciones- se encontraba sindicado como un eslabón de relevancia en lo que sería una organización criminal dedicada a la venta de estupefacientes”, se detalló en la resolución judicial.