La causa por el caso del perro asesinado en el Ferrocarril de Paraná avanzó con una nueva medida pericial para tratar de esclarecer el hecho. Ahora la revisación del cuerpo del animal arrojó que sufrió una puñalada mortal en el costado izquierdo, por lo cual se descarta que le hayan disparado con un arma de fuego.
La autopsia al perro asesinado determinó que lo apuñalaron
La denuncia del asesinato había sido radicada en la oficina de la Policía Departamental que funciona en una de las dependencias del Ferrocarril por parte de una de las proteccionistas que cuidan y alimentan a los perros callejeros que viven en la zona, Mercedes Rezzet.
Ahora, llegó una citación policial al domicilio de la denunciante con el fin de constituirse en el lugar donde fue enterrado el perro para proceder a su exhumación.
El viernes de la semana pasada, ante la presencia de un policía, Rezzet, la veterinaria policial Bautista y otra proteccionista se presentaron en la zona detrás de los galpones del Ferrocarril, por calle Racedo, donde Colita había sido sepultado. Se procedió a desenterrar el cuerpo, para el análisis de la veterinaria. La doctora Bautista pudo determinar que la herida que el perro tenía en el intercostal izquierdo había sido producto de una agresión con un arma blanca, un puntazo que le afectó órganos vitales, le produjo una importante pérdida de sangre, y finalmente su deceso.
Además, justo se encontraba en el lugar Catalina, la perra que forma parte de la manada del perro víctima de la agresión y que vive en el Ferrocarril. La perra también había sido atacada en el lomo, pero logró escapar y sobrevivir. La veterinaria también la revisó y constató que la herida que tiene también fue ocasionada por un puntazo de un elemento cortante, tenía dos puntos de sutura realizados por alguien que alcanzó a socorrerla a tiempo.
“Descartamos el balazo, pero para el caso es lo mismo, es una agresión y una crueldad contra un animal”, dijo Rezzet a UNO, quien además informó que hasta ahora “no se ha sabido nada del agresor”.
No obstante, Mercedes dijo: “Tenemos un susto bárbaro por los otros perritos que quedan ahí”, ya que en el Ferrocarril viven más animales a quienes las proteccionistas alimentan todos los días.
La exposición policial por el caso se realizó por la infracción a la Ley penal Nº 14.346 de Malos Tratos y Actos de Crueldad a los Animales, que fue incorporada al Código Penal en 1954, y en su primer artículo establece: “Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”.
Ahora les robaron
En medio de la conmoción por el asesinato de Colita, ahora vecinos y proteccionistas se encontraron con un robo a los perros que viven en el Ferrocarril.
“A uno de los perros le habían puesto un abrigo y al otro un collar, y a los dos les desaparecieron”, contó indignada Mercedes Rezzet, y agregó: “Llamó la atención, hacía dos o tres semanas que andaban con eso puesto los perritos. Para lograr sacarle el pulóver a uno de los perros debe ser alguien que tiene confianza con el animal”, sospechó la proteccionista. “No sé si tendrá algo que ver”, consideró, ya que podría estar relacionado a la muerte del perro.
La preocupación crece, y evalúan medidas de prevención.