Escaparon de un control policial, huyeron a alta velocidad, pusieron en peligro a cientos de automovilistas y tumbaron en el Acceso Norte de Paraná. Siguieron escapando a pie y los atraparon en el descampado. Así se descubrió que llevaban en la camioneta un cargamento de droga. Por el inusitado episodio ocurrido en noviembre de 2017, los tres hombres comenzaron a ser juzgados en un debate donde los testigos dieron cuenta del procedimiento, la captura y la gran cantidad de ladrillos de marihuana que iban ocultos en distintas partes del vehículo.
Juzgan a tres hombres que iban con droga y tumbaron tras una persecución policial
El juicio se desarrolla en el Tribunal Oral Federal de Paraná, bajo condiciones de distanciamiento social: en el salón de audiencias se encuentra la presidenta Noemí Berros, el fiscal general José Ignacio Candioti y la defensora pública oficial Noelia Quiroga. Los otros dos vocales siguen el juicio por videoconferencia: Roberto López Arango desde su despacho en la planta alta del edificio de calle Urquiza, y Mariela Rojas desde el suyo en Concepción del Uruguay. Del mismo modo lo hace desde su oficina en Buenos Aires, el defensor particular, Errecondo.
Los tres imputados siguen el juicio desde la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, donde están alojados desde el día del hecho: Guillermo Espínola, Brian Armando Farfán y Gustavo Mendieta están imputados del delito de Transporte de estupefacientes agravado por la participación de tres personas. Farfán es el único de los tres que tiene un antecedente penal: lo condenaron por Tenencia de arma de guerra.
El miércoles y ayer fueron las dos jornadas de declaraciones testimoniales del juicio. Fueron 10 personas en total las que declararon, entre policías y testigos civiles.
Los uniformados que pertenecen a la Dirección de Prevención y seguridad Vial recordaron la primera parte del procedimiento, cuando detuvieron la marcha de la Renault Duster que circulaba por la ruta nacional 12, en un operativo de control vehicular apostado a la altura de Aldea Santa María, cerca de Cerrito.
Al momento de controlar la documentación, les pidieron que exhibieran los elementos de seguridad. Se bajaron el conductor, Espínola, y el acompañante que iba atrás, Mendieta. Antes de abrir el baúl se subieron nuevamente y aceleraron a toda velocidad. Los fugitivos comenzaron a ser perseguidos por los policías en patrulleros, mientras solicitaban apoyo a otras dependencias.
El asedio policial se produjo a lo largo de unos 50 kilómetros, en los que iban esquivando autos y camiones a alta velocidad. Finalizó en el Acceso Norte a Paraná, cuando la camioneta tumbó en el sector de la autovía. Pero los tres hombres no fueron atrapados allí, sino que salieron del vehículo y corrieron a campo traviesa.
Entonces, recordaron ayer los policías, los siguieron a pie y atraparon a dos de ellos en las inmediaciones, pero el tercero no aparecía. Con la ayuda de un perro de rastreo lo encontraron dos horas después escondido entre la vegetación.
Sobre el hallazgo de los 80 kilos de marihuana, los policías refirieron que había ladrillos en un bolso, y la mayoría ocultos debajo de los asientos, en los guardabarros, en las puertas y el baúl. “Había droga por todos lados”, afirmaron.
También declararon dos de los imputados: Mendieta y Farfán se declararon inocentes y culparon a Espínola por la droga. Afirmaron que lo acompañaban en el viaje pero que no sabían que había droga oculta en la camioneta. Dijeron que lo supieron recién cuando iban escapando de la Policía.
Hoy a las 10 comenzarán los alegatos de las partes, y luego se aguardará por la sentencia del tribunal, que deberá deliberar por Zoom.