Este jueves a la tarde, falleció Eliana Ledesma, la joven que junto a su tía, la funcionaria policial Carla Ledesma, habían sido baleadas y apuñaladas por la pareja de la uniformada, Brian López.
Falleció una de las mujeres baleadas en San Benito
Se informó a UNO, que a las 17 se notificó por parte de las autoridades de la Unidad de Terapia Intensiva del hospital San Martín, el fallecimiento de Eliana Ledesma, la muchacha de 25 años, sobrina de Carla, de 36 años.
El hecho ocurrió en la noche del jueves pasado, en San Benito. Allí, López tomó el arma de la funcionaria que trabaja en la comisaría séptima, y le efectuó varios disparos, lo mismo que a la sobrina.
Policía baleada: 90 días de prisión preventiva para la Brian López
Por el hecho, fue detenido un día después el acusado, quién se presentó en los tribunales de Paraná, donde quedó alojado en la Alcaidía de Tribunales. Un día más tarde se lo imputó y se le dictó la prisión preventiva en la cárcel de Paraná, por el delito de Tentativa de femicidio de las dos víctimas.
Ahora con el deceso de la joven de 25 años, la calificación penal, se agravará con la figura del homicidio calificado.
Según se pudo reconstruir de los pasos que dio el autor de los disparos, recorrió unas siete cuadras hasta la casa de un vecino que, supuestamente por temor, lo ayudó a esconderse unas horas y le dio ropa para que se cambiara. Desde allí, en horas de la mañana López se fue a su trabajo en la Cooperativa de Agua Potable de San Benito, donde estaba trabajando gracias al contacto con un pariente. Le dijo a sus compañeros lo que había hecho y les pidió ayuda para ir a entregarse.
Lo llevaron hasta una remisera de la localidad, se subieron a un auto y desde allí se dirigieron hacia Paraná. Un grupo de policías los observó y comenzaron a seguir el remís. Como sabían que el hombre podía estar armado, fueron avisando a otras áreas para montar un operativo de detención sin que se produzcan disparos con peores consecuencias. Cuando se dirigían hacia el centro de la ciudad, sospecharon que iban a Tribunales. Allí se montó una guarda con personal de Investigaciones y el defensor oficial Jorge Sueldo. El calle Laprida, frente a Tribunales y a la Casa de Gobierno, interceptaron el auto y detuvieron a López. Tenía el arma reglamentaria de Ledesma, que entregó sin problemas. Rodeado de policías y de la prensa, dijo al pasar que no recordaba nada de lo que ocurrió en la noche.
En tanto, el personal de la Dirección Criminalística trabajó en la escena del crimen, donde encontraron rastros de sangre por todos lados: en las dos habitaciones y en la cocina comedor; había vainas servidas y proyectiles que impactaron en las paredes y en muebles. Aún no se puede establecer fehacientemente la dinámica del ataque ni dónde comenzó, hasta tanto esté el informe de los peritos de la División Rastros.
En la casa del vecino de San Benito a donde se dirigió López tras el ataque se secuestró la ropa que tenía puesta al momento del hecho, que será analizada en busca del rastro de pólvora.