Josesito vendía, y Mora lo ayudaba. Los hermanos Paíz cayeron hace casi dos años y esta semana recibieron la sentencia que los condenó por narcomenudeo en la zona oeste de Paraná. En la misma causa, también fueron condenados Ezequiel Díaz por vendedor y Maximiliano Martínez por colaborador.
Cuatro condenados por venta de drogas en el barrio La Floresta
Dos hombres fueron sentenciados a prisión efectiva por narcomenudeo. Los dos que los ayudaban recibieron penas de prisión condicional. Regenteaban la comercialización de cocaína y marihuana en la zona oeste de Paraná
20 de agosto 2017 · 17:36hs
La investigación de Toxicología, bajo instrucciones del Juzgado Federal de Paraná, comenzó a mediados de 2015 con la sospecha de la venta de drogas en una vivienda de José Silvestre Paíz, en calle Burmesteir, junto a otras personas. Las vigilancias constataron la llegada de clientes consumidores que evidenciaban una intensa actividad comercial. A su vez, se determinó que el sospechoso se proveía de un domicilio cercano, ubicado en calle Nº 129 y cortada Nº 544, utilizado también por su hermano, Martín Daniel Paíz.
Las órdenes de allanamiento de ambos domicilios ubicados en el corazón del barrio La Floresta fueron libradas el 28 de agosto de ese año. En horas de la siesta los uniformados irrumpieron en la casa de José Paíz, donde hallaron cocaína, una parte en el bolsillo del propio acusado, y también esparcida en el piso de la habitación matrimonial, en el suelo de otra habitación, dentro de una caja en 48 envoltorios sobre la mesa de la cocina. También había marihuana en forma de picadura dentro de un envase de plástico localizado sobre un chifonier de la cocina, vestigios de esa sustancia en el vaso de una licuadora, 61 porros arriba de la mesa dos trozos de compactados en una mochila y en un envoltorio dentro de un mueble.
Unos minutos después, irrumpieron en la casa del hermano, donde se halló cocaína en 20 envoltorios dentro de una bolsa de nailon, que fue arrojada por Maximiliano Martínez al momento de la requisa al techo de la vivienda. También había otros cebollines en la cocina y en el asiento trasero de un Toyota Corolla estacionado en la puerta, y en un frasco en un modular.
En total se trató de un cuarto kilo de marihuana, y 711 gramos de cocaína. Se secuestraron celulares cuyas pericias arrojaron contactos y mensajes de texto que aludían a la venta de drogas. Por ejemplo, el nexo con un tal Morrón, quien está detenido y procesado por narcotráfico.
Se pudo establecer con estos elementos que José Paíz ejercía la comercialización de drogas junto a Díaz, en tanto que Martín Paíz y Martínez participaban del negocio pero en forma secundaria.
Luego de casi dos años de estar procesados, los cuatro hombres fueron llevados a juicio, donde prefirieron llegar a un acuerdo de juicio abreviado. Defendidos por los abogados Corina Beisel y Miguel Cullen, acordaron con el fiscal general José Ignacio Candioti distintas penas: José Paíz, cinco años de prisión efectiva y Díaz cuatro años de cárcel; en tanto que Martín Paíz y Martínez, tres años de prisión condicional porque, según sentenció luego el Tribunal Oral Federal de Paraná, actuaron "como figuras subalternas, fungibles, pues solo colaboraban con el plan de los autores secundariamente, pues eran quienes se atribuyeron la coautoría quienes disponían del estupefaciente y organizaban las transacciones".