La ciudad de Santa Elena todavía mantiene vivo el recuerdo de uno de los hechos de violencia de género más graves en los últimos años: el femicidio de Gisela López, que permanece impune. Mientras, otros hechos contra mujeres se siguen produciendo e investigando. En los últimos días llamó la atención que fueron tres denuncias por abusos sexuales que encendieron la alarma, y guardan dos características en común: que las víctimas son menores de edad y que sus padres, tras escucharlas, pusieron los hechos en conocimiento de las autoridades.
Alarma en Santa Elena por denuncias de abusos
En menos de una semana se iniciaron investigaciones sobre tres graves hechos contra menores de 13 y 16 años.
30 de agosto 2017 · 10:55hs
Según informó el sitio local Santa Elena Digital, la primera denuncia se radicó a mediados de la semana pasada por la madre de una adolescente de 13 años, alumna de una escuela donde trabajaba el acusado. La institución organizaba una bicicleteada y la víctima fue una tarde a la casa del personal de la institución, porque le iba a prestar una bicicleta.
En ese momento se habría producido el abuso, pero se supo unos días después, en la jornada de la mencionada bicicleteada, cuando una vez finalizada la actividad la alumna no se quería retirar de la escuela. Consultada por docentes, les contó lo que le había sucedido, y le aconsejaron que le cuente a sus padres lo que padeció. De este modo, los progenitores de la víctima concurrieron a la comisaría local a radicar la denuncia.
Según se supo de manera extraoficial, hubo un intento de ajusticiamiento por mano propia contra el acusado. Se aclaró que el sujeto fue separado de su cargo (no era docente) en el que se desempeñaba hacía muchos años.
El segundo caso que está bajo investigación de la Fiscalía de La Paz se conoció a partir de la denuncia radicada por la madre de una adolescente de 16 años que acusó a un remisero por abuso sexual.
Según el relato de la mujer, su hija había ido a la casa de su novio, ubicada en un barrio de Santa Elena. Al momento de retirarse para volver a su casa pidió un remís pero nunca llegó al domicilio, por lo que decidió irse caminando. En ese momento, se cruza con un vehículo de alquiler que le ofrece el servicio, y la menor subió.
En esa circunstancia es que se habría producido el abuso sexual, del que la víctima recuerda poco ya que afirmó que se despertó en la mañana en el vehículo en la zona de ingreso a la ciudad. En este caso, desde la Policía local se pusieron algunos reparos debido a que en ese lugar hay un puesto policial en el que afirman no haber observado el auto mencionado.
Por último, el domingo cerca del mediodía una mujer se hizo presente en la comisaría y radicó una denuncia por abuso sexual sufrido por su hija de 13 años. En la exposición, la madre de la víctima expresó que el hecho ocurrió en una zona descampada de Santa Elena, lugar hacia donde un joven de 21 años habría llevado a la menor para perpetrar el ataque.
Se señaló que víctima y acusado se conocían, situación que habría sido aprovechada por el agresor para cometer el delito.
Según se explicó, todas las denuncias radicadas en un breve margen de solo cinco días tratan de "abusos sexuales simples", según la calificación legal del Código Penal.
En los casos intervino la Fiscalía, el ANAF (Área de Niñez, Adolescencia y Familia del municipio) y el Copnaf (Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia), para asistir a las víctimas.