En Paraná hay un asesino, autor de un femicidio y descuartizador que está libre. Esa impunidad cumple hoy cinco años. Un tiempo demasiado largo para una familia que aún espera que se haga justicia, aunque cada día con menos esperanzas. Jésica Paola Do Santos tenía 36 años cuando fue asesinada de un disparo en la cabeza, el 6 de noviembre de 2016. Tres días después, su cuerpo fue hallado desmembrado, dentro de bolsas de basura, en un basural del Parque Nuevo.
A 5 años del femicidio impune de Paola Do Santos
Por José Amado
La investigación avanzó hasta apuntar a un entorno con quien la mujer, en situación de vulnerabilidad, se relacionaba, personajes oscuros, vinculados al mundo de la prostitución y el narcotráfico. Hubo inclusive un hombre apuntado, a quien allanaron, y hasta un testigo que declaró las circunstancias que complicaban a esa persona. También el entrecruzamiento de llamadas de los sospechosos arrojó datos que complicaban su situación. Pero al perecer, esto no fue suficiente como pruebas para presentar a la Justicia y llevar a alguien ante un Tribunal.
Mientras tanto, el tiempo pasa y, pese a que en el mes de julio se aumentó la recompensa para quien aporte información relevante para la causa a 1 millón de pesos, nadie se atreve a esclarecer el crimen de género.