La madrugada del viernes 25 los hermanos Orrego volvieron a la costa con un "cachorro" de 53 kilos en la canoa y una historia épica para contar. "He pescado tanto que no recuerdo si es el más grande. Pero sino lo es, está muy cerca", relató Lole que como muchos pescadores, heredó el oficio de generaciones anteriores.
En Entre Ríos el río le da de comer a miles de pobladores costeros y a las familias de pescadores artesanales y comerciales, que los venden para el mercado interno, sin embargo, el oficio permanece en un la periferia de un sistema que los condena a la informalidad. La historia de Lole
fue publicada por UNO esa misma tarde y apenas unas horas después se transformó en la más leída y la más comentada de la semana.
Sin embargo, con la exposición masiva surgió la polémica. Algunos pasaron por la fan page de UNO para expresarse en contra de la actividad y otros redoblaron la apuesta tildando de "asesinos" a los pescadores.
En esta realidad ficcionada que son las
redes sociales la impunidad que da el anonimato y las posiciones extremas sobre cada tema que se plantee, suelen determinar el tenor de las opiniones.
Araceli Orrego, hija de uno de los pescadores reaccionó a las agresiones, explicó el trasfondo de la imagen de la polémica y dejó sin palabras a todos:
La pesca artesanal y la pesca industrial
La pesca industrial tiene como objetivo obtener un gran número de capturas con fines macro, bien sea para exportación, o para uso en las compañias de alimentos.
La pesca artesanal es el eslabón más vulnerable y con menor protección legal de toda la actividad pesquera. En la actualidad se intenta promover este tipo de actividad pesquera con el apoyo de diferentes organizaciones a lo largo del mundo, ya que incluye únicamente métodos no destructivos y selectivos para su ejecución; es decir, en este tipo de pesca no se utilizan redes de arrastre, palangres, grandes redes de cerco, ni dragas hidráulicas, las cuales no sólo destruyen ecosistemas marinos, sino que también son prácticas poco selectivas , en las cuales se ven atrapadas muchas especies que no son objetivo de pesca. Igualmente con el apoyo de estas organizaciones, se vienen desarrollando proyectos con los cuales se impulsa la pesca responsable; tipo de actividad que respalda el consumo de especies que no se encuentren bajo ninguna amenaza, que presenten un tamaño reglamentario, y que sean pescadas en ciertos periodos específicos, es decir, implementando vedas en periodos de reproducción.