El grupo de la Integración Deportiva Asociación Civil (IDAC) se encuentra trabajando en la organización de una de las últimas pruebas que llevará adelante en la temporada 2023. El domingo 26 se realizará una travesía acuática por el río Paraná, en el que nadadores y nadadoras deberán recorrer un circuito de más de cinco kilómetros.
Una travesía acuática por el corazón del Paraná
El evento, que no tiene carácter competitivo, se iniciará en la Costanera Baja de la capital entrerriana, a la altura de la zona de embarque de lanchas ubicada en proximidad a la Oficina de Turismo. Los participantes nadarán río abajo hasta la playa de Bajada Grande, donde finalizará la prueba.
Por cuestiones de logística el cupo abierto será de hasta 30 personas –hasta ayer ya se habían anotado 25–. Quienes participarán serán citados a las 9.30 para sus respectivas acreditaciones y realizarles el pintado de la numeración identificatoria.
La largada está prevista una media hora más tarde y se espera que la competencia tenga una duración aproximada de una hora y media.
Viviana Paiva, presidenta de IDAC, habló con UNO sobre el evento que están organizando.
—¿Qué se viene con la travesía acuática?
—Será un encuentro recreativo, en el que ya tenemos delineado el trayecto. Serán cinco kilómetros, aunque se extenderán unos cuantos metros más por una modificación en la ruta de los nadadores. Los participantes serán acompañados por embarcaciones, con y sin motor, guardavidas y gente que conoce muy bien el río para una mayor seguridad. Una vez finalizada la travesía se premiará a los participantes, que puedan y deseen quedarse, con un almuerzo. Por otra parte, a quienes organizamos eventos al aire libre lo que pueda suceder con el clima nos tiene en vilo hasta último momento, más cuando se trata de una prueba en el río. Las condiciones tienen que ser óptimas, pero en caso de no poder realizarse, se reprogramará para otra fecha. Los nadadores de aguas abiertas saben que son vicisitudes que pueden ocurrir y que no hay manera de prevenirlas.
—¿Por qué se modificó el circuito y cuántos metros más serán para los nadadores?
—El cambio en el circuito se realizó debido a la creciente del río Paraná. Buscamos que sea más seguro. Primero irán bien cerca de la costa, y luego se abrirán, ya que el caudal de agua se ha incrementado y se pone muy rápido. Por eso realizamos una apertura del recorrido, para luego volver a meterse en la curva a la altura de Bajada Grande, lo cual significarán unos 500 o 600 metros más. Para graficar, el circuito es parecido a una “S”. Además, contamos con un equipo con el que, horas previas al evento, realizamos un paneo general para ver cómo está la señalización, tanto en la largada como en la llegada. Queremos que los participantes no se lleven ningún tipo de sorpresa y disfruten de la prueba.
—¿Cómo debe prepararse alguien que desee participar de este tipo de pruebas?
—Primero y principal, debe saber nadar. Lo que hacemos nosotros con las personas que están acostumbradas a practicar en pileta, es ayudarlas a adaptarse al río. Dos guardavidas acompañan para que practiquen en el río, en un trazado de 200 o 300 metros, para que se vayan acostumbrando a un escenario distinto. Una vez que se sienten seguros, pueden hacer los mil metros de práctica. Cada sábado hacemos cuatro tiradas, es decir unos 4.000 metros. Luego, cada uno debe practicar durante la semana en pileta, para incrementar su resistencia.
—¿Será la última actividad de 2023 o tienen previsto otro evento?
—Habrá un encuentro de acuatlón, que es una disciplina en la que se nada y se corre. Aún no tenemos fecha definida, ya que estamos aguardando la asunción de nuevas autoridades para poder solicitar los espacios públicos correspondientes. Mientras tanto, en diciembre, empezaremos las prácticas de acuatlón, y el sábado 16 de diciembre haremos una práctica general. Para esta invitaremos a los deportistas que disfrutan de las pruebas mixtas.