En el gimnasio del Paraná Rowing Club se respiró básquet, aprendizaje y crecimiento. Durante dos intensas jornadas, la institución de la capital entrerriana llevó adelante una Jornada Integral de Capacitación y Entrenamiento en Básquet, encabezada por el exjugador del seleccionado argentino Juan Pipa Gutiérrez y Juan Milito, scouter de jugadores en la NBA School.
Rowing impulsa su evolución deportiva de la mano del Pipa Gutiérrez
Rowing vivió dos días de intensa actividad junto a Juan “Pipa” Gutiérrez y Juan Milito. Entrenadores, dirigentes y jugadores compartieron experiencias.
Por Alan Barbosa
UNOER/ Gerónimo Flores
Rowing impulsa su evolución deportiva de la mano del Pipa Gutiérrez
El encuentro formó parte del Proyecto P1, una iniciativa que busca fortalecer la estructura interna de los clubes, tanto en lo deportivo como en la gestión. Con entrenamientos, charlas y dinámicas para todas las categorías, el evento reunió a entrenadores, dirigentes y jugadores de las divisiones formativas del club, con el objetivo de trazar una línea de trabajo común y elevar la calidad del básquet local.
Pipa Gutiérrez, con la serenidad y experiencia que lo caracterizan, dialogó con Ovación y compartió su mirada sobre el proceso que se desarrolla en Paraná: “La capacitación tiene que ver con ayudar al club a mejorar su gestión y acompañar a las personas que trabajan dentro del club. Buscamos ofrecer algo a medida, según las necesidades de cada institución. Rowing tiene un potencial enorme y un grupo humano con muchas ganas de crecer”, señaló el exinternacional argentino, que vistió la camiseta albiceleste durante más de una década.
Rowing impulsa su evolución deportiva de la mano del Pipa Gutiérrez
Durante su estadía, Gutiérrez destacó el entusiasmo de los jugadores más chicos y el compromiso de los padres y entrenadores. “Nos encontramos con un club lleno de vida, con muchos chicos disfrutando del día a día. Hay un empuje genuino, y eso se siente. Además, se nota la intención de crecer también a nivel infraestructura, algo clave para sostener el desarrollo deportivo”, comentó.
El trabajo, que combina capacitación dirigencial y técnica, apunta a ordenar procesos y consolidar una identidad deportiva propia. “Trabajamos sobre tres grandes ejes: la organización de las subcomisiones y coordinaciones, el aporte táctico y técnico a los entrenadores, y la definición de qué tipo de jugador queremos formar en el futuro”, detalló Pipa, destacando que el propósito no es solo mejorar el rendimiento, sino también formar personas comprometidas con el deporte.
Espacio y crecimiento
Al analizar la realidad del básquet argentino, Gutiérrez remarcó un punto común en todos los clubes del país: la falta de espacio.
“Hoy el gran problema del básquet argentino es el éxito. Los clubes están llenos de chicos y necesitan más canchas, más gimnasios. Después de la pandemia, nadie sabía si la gente iba a volver, y hoy tenemos la fortuna de que todos los clubes están desbordados de actividad. Es el mejor de los problemas”, afirmó.
El exjugador de la Selección también valoró el esfuerzo de quienes trabajan en la gestión: “Siempre pondero el trabajo de los dirigentes. A veces se habla solo de los resultados deportivos, pero el crecimiento en infraestructura es lo que queda para las próximas generaciones. Me gusta ver clubes que crecen, que proyectan a futuro.”
Pipa conoce la ciudad
En su paso por la capital entrerriana, Gutiérrez recordó sus primeras experiencias como jugador: “Conozco Paraná desde hace muchos años. Mi carrera profesional, curiosamente, empezó acá con una mala noticia: vine a un campus y no quedé. Tenía 16 años, y eso me marcó. Después volví muchas veces, siempre con mucho cariño por esta ciudad”, contó entre risas.
Por su parte, Juan Milito, scouter de jugadores en la NBA School, resaltó la importancia del trabajo técnico y físico en las nuevas generaciones: “El básquet actual exige mucho más: técnica, skills individuales y preparación física. El desafío es brindar herramientas para que los chicos disfruten, aprendan y se desarrollen como jugadores y como personas”, indicó.
El Proyecto P1, que comenzó en julio de manera virtual, encontró en estas jornadas presenciales su punto más alto. Con entrenamientos para categorías U9 a U21, charlas con entrenadores y un cierre institucional junto a la Subcomisión, la propuesta integró a todos los niveles del club.
Un club en transformación. Desde la Subcomisión de Básquet de Rowing, encabezada por Julio Alegre, celebraron la posibilidad de trabajar con referentes de nivel nacional. “Estamos atravesando un proceso de transformación. Queremos dar un salto de calidad y para eso era fundamental abrirnos a nuevas metodologías”, explicó el dirigente.
De la teoría a la práctica
Durante el primer día, desde temprano, los más pequeños tomaron el protagonismo en la cancha central del club. Hubo trabajos técnicos, dinámicas grupales y momentos de intercambio entre los formadores. Más tarde, las categorías mayores se sumaron al entrenamiento integral, con ejercicios de táctica colectiva y toma de decisiones.
En el segundo día, el foco estuvo puesto en el cuerpo técnico y en los dirigentes, con una jornada de análisis institucional y planificación a futuro. El objetivo: unificar criterios, fortalecer la identidad de Rowing y sostener un crecimiento ordenado.
La capacitación también dejó un mensaje claro: el deporte como herramienta formativa. “No se trata solo de competir o ganar. Buscamos formar personas que disfruten del proceso, que aprendan valores a través del deporte”, enfatizó Gutiérrez.
El Paraná Rowing Club se consolida así como un ejemplo dentro del básquet entrerriano, apostando por el desarrollo integral y la capacitación constante. Con figuras de peso nacional y un grupo de trabajo comprometido, el club mira hacia adelante con la convicción de que el verdadero crecimiento comienza puertas adentro.