La defensora paranaense Laura Ríos ascendió a Primera División con Newell’s Old Boys. “Lo viví con una felicidad y emoción que me desbordó por completo”, aseguró la ex-Arenas FC.
Laura Ríos: "Han sido meses de mucho aprendizaje"
Por Gerónimo Flores
Foto: Gentileza/Newell's Fútbol Femenino
Laura Ríos: "Han sido meses de mucho aprendizaje".
La defensora paranaense Laura Ríos arribó hace poco tiempo al club rosarino desde Arenas FC con el objetivo de seguir desarrollando su carrera como futbolista profesional. Lamentablemente, en junio sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y debió ser intervenida quirúrgicamente. Perdiéndose el resto de la temporada, donde venía consolidándose en el puesto. Pero como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Pues, el fútbol siempre da revancha y le cumplió uno de sus mayores sueños, jugar en Primera División.
Desde el 2018 escriben la historia del fútbol femenino del club
El sábado, Newell’s Old Boys derrotó por 2-0 a Talleres de Córdoba en el estadio Francisco Cabasés La Boutique de Barrio Jardín, donde más de 4.000 espectadores dijeron presente y se quedó con la final del reducido por el segundo ascenso a Primera División. Los goles del encuentro fueron convertidos por Feline Tokman y Damaris Sequeira.
La apertura del marcador se dio a los 26 minutos de la parte inicial, donde Feline Tokman la clavó de tiro libre. Con el resultado a su favor y un Talleres de Córdoba desesperado e impreciso en la búsqueda del empate, llegaría el segundo. A los 89 minutos, Damaris Sequeira vio a la arquera Lucila Rivarola adelantada y sacó un zurdazo desde la puerta del área para sentenciar el partido.
Tras la consagración, UNO se contactó con Laura y le consultó sobre este hecho histórico para el fútbol femenino. Además, dio detalles sobre su recuperación.
—¿Cómo viviste este logro?
—A este logro lo viví con una felicidad y emoción que me desbordó por completo. Pero siempre agradecida, porque esto no se hubiera logrado si muchos factores no se daban. El club y mis compañeras que lo dieron todo. Esto confluye en una felicidad y orgullo enorme por lo conseguido, con el deseo y ganas de muchísimo más.
—¿Se habían planteado este objetivo?
—Sin lugar a dudas. Desde un comienzo sabíamos que teníamos un plantel espectacular. En el inicio, largo y después se fue achicando por lesiones y demás. Pero con una calidad espectacular y una convicción enorme. Eso siempre te obliga a tener este objetivo por delante.
—¿Dónde estuvo la clave para lograr el ascenso?
—Las claves tal vez fueron varias. En el último tramo estuvo fundamentalmente en el grupo y las jugadoras. Tuvimos un año con un cambio bastante bravo (el equipo cambió de cuerpo técnico). Pero cuando entendimos que nosotras éramos las protagonistas, supimos atravesar esos inconvenientes y salir excelentemente bien paradas. Así que la clave está en el grupo y la fortaleza que tuvimos para llegar hasta el último partido y ganarlo de la forma que lo hicimos.
—De ahora en adelante, ¿con qué equipo se van a encontrar las rivales?
—De ahora en adelante, las rivales se van a encontrar con un equipo competitivo. Newell’s es muy grande y siempre quiere ser protagonista. Así lo fuimos en este torneo, siendo invictas en la primera etapa y con mucha cantidad de goles a favor. También se van a encontrar con un equipo duro, difícil, que se va a reforzar y preparar de la mejor manera para lo que viene y tomándolo con muchísima responsabilidad.
—Llegaste hace muy poco y ya te consagraste, ¿se te cumplió un sueño?
—Llegué hace muy poco e incluso, hasta de forma impensada. No era una zanahoria en la que estaba corriendo detrás. Llegar, conseguir esto y ser parte, es increíble. Un sueño o tal vez, una fantasía.
—Más allá de la lesión, ¿cómo han sido estos meses en el club?
—El club y mis compañeras han sido maravillosos. Pasar de una liga amateur a la Primera B, se notan los cambios y son espectaculares. Me he sentido a gusto, parte y sin lugar a dudas que la lesión me puso en otro lugar y por ahí, es difícil estar con la cabeza en el equipo. Pero han sido meses de mucho aprendizaje, entrega, resiliencia y también de mucho llanto y felicidad.
—Por otro lado, ¿cómo venís con la recuperación?
—Con mi recuperación vengo muy bien. Estoy pisando los seis meses, así que posiblemente inicie la pretemporada a la par de mis compañeras. Eso me tiene muy contenta y entusiasmada. Vengo acorde a los tiempos y según lo que me dicen los médicos y kinesiólogos, estoy bien.
—¿Qué aspiraciones tenés para el próximo año?
—Todas. Vine a Rosario a jugar al fútbol en Newell’s y si era en la categoría A o B, no me importaba. Este año lo pude hacer. Pero por muy poco tiempo. Entonces, mi aspiración para el año que viene es poder jugar en la máxima categoría del fútbol argentino, ganarme un lugar y fundamentalmente, ayudar y contribuirle al equipo, que es lo que más me dolió en esta etapa. No poder sumar y ayudarlas a lograr el objetivo. Uno lo hace desde otros lugares. Pero también quiero ser protagonista dentro de la cancha.