El corredor seguiense Juan Cruz Bustos culminó 61° en el Campeonato del Mundo IAU 24 horas desarrollado en Taipéi, Taiwán. “Fue una experiencia muy linda y enriquecedora”, resaltó.
Juan Cruz Bustos y una aventura inigualable por Asia
Por Gerónimo Flores
Del viernes 1º al sábado 2 de diciembre se llevó a cabo el Campeonato del Mundo IAU 24 horas en la ciudad de Taipéi (Taiwán), donde el equipo argentino de ultradistancia tuvo una gran actuación y cosechó récords a nivel nacional.
El atleta se manifestó al respecto a través de sus redes sociales: “Me quedo con lo vivido y todo lo aprendido”
En la categoría femenina de la especialidad, la bonaerense Romina Scoglia culminó 36ª con 211,605 kilómetros recorridos y estableció un nuevo récord nacional. El anterior pertenecía a Mariana Allende con 211,419 kilómetros (2019).
En lo referido a la categoría masculina, el pampeano Santiago Trull también estableció un nuevo récord para nuestro país Ultradistancia al quedar 27° con 245,290 kilómetros y superó a su compatriota Fernando Petracci con 239,058 kilómetros (2015).
Por otro lado, el entrerriano Juan Cruz Bustos finalizó 61° con 215,893 kilómetros y se adjudicó una gran performance. Además, el correntino Javier Zannino se ubicó 72° con 207,177 kilómetros.
La japonesa Miho Nakata recorrió un total de 270,363 kilómetros, manteniendo un ritmo impresionante, quedándose con el oro y el récord del mundo. A su vez, el lituano Aleksandr Sorokin volvió a ratificar por qué es considerado el mejor del mundo en esta disciplina y se consagró campeón del mundo con 301,790 kilómetros.
UNO se contactó con el entrerriano Juan Cruz Bustos y le consultó acerca de su participación.
—¿En qué consiste el Campeonato del Mundo IAU 24 horas?
—Consiste en correr 24 horas. En este caso, se hizo en un circuito de dos kilómetros y cada Selección tenía un puesto de asistencia.
—¿Cómo viviste esta experiencia?
—Fue una experiencia muy linda y enriquecedora. Aprendí y disfruté mucho al estar en contacto con gente de otras nacionalidades y ver qué hacen, cómo corren, qué comen y las estrategias que tienen. La verdad que me volví muy contento.
—¿Qué te sorprendió de la cultura taiwanesa?
—A simple vista se vio una cultura muy ordenada, simple, respetuosa y servicial. No nos faltó nada y si pedíamos algo o queríamos hacernos entender, enseguida tenían predisposición.
—¿Cómo te preparaste para esta competencia? ¿En qué aspecto tuviste que hacer más hincapié?
—Comencé a prepararme a principios de julio y fue un largo recorrido. La última parte de la preparación la hice en la altura de Cachi (Salta) y fueron tres semanas muy duras, hasta que bajé al llano. Hice hincapié en sumar kilómetros, correr suave y poder alimentarme bien sin tener problemas de estómago.
—¿Cómo juega lo mental en esta clase de eventos?
—Lo mental es clave y cada día me voy dando cuenta de que es lo principal que hay que tener en cuenta para afrontar un ultra. En este caso, fue lo que más me afectó. Pero de eso se aprende también.
—¿Te sentís satisfecho con tu actuación?
—No me encuentro satisfecho, porque mi preparación había sido excelente y tenía pensado hacer más kilómetros. Pero también hay que poner en la balanza todo lo que se aprendió y se superó.
—Argentina fue 11ª y quedó por delante de varias potencias, ¿qué les generó ese logro a nivel grupal?
—Fue una sorpresa muy grande. Quedamos por delante de muchas potencias y a nivel grupal fue algo muy lindo, porque uno ya sabe que esas potencias van con todo y es muy difícil superarlas.
—¿Se cumplieron todas tus metas y objetivos este año?
—Diría que sí. Las metas eran llegar y poder competir en las competencias que tenía planificadas. Si bien, competí poco este año a comparación de otros, cierro un año muy lindo.
—¿Qué te propusiste para 2024?
—Todavía no me he propuesto nada, porque recién acabo de llegar y voy a intentar despejarme un poco. Tenemos algunas competencias en vista. Pero prefiero guardármelas y comentarlas más adelante, porque no es nada certero.