El motivo del inicio del Senior en la capital entrerriana fue la bandera en alto de la Comisión Directiva de la Liga Paranaense de Fútbol comandada por Alejandro Schneider allá por 2019, cuando exjugadores de la capital entrerriana llegaron hasta calle Córdoba 53 para dar a conocer su propuesta y poder volver a los clubes que los vieron nacer. Muchos de ellos con la ilusión de poder vestir nuevamente la camiseta de su institución y otros con la idea de mostrar el sentido de pertenencia a los más jóvenes.
El Senior analiza su continuidad en la LPF
Por Lautaro López
El recorrido durante los tres años, en medio una pandemia, que le permitió a todos los jugadores del siglo XX volver a sus clubes, competir y disfrutar de la pasión por la Liga Paranaense, pero en sus tres ediciones del novedoso torneo hubo muchos cambios que fueron dilatando la relación entre las autoridades locales y los delegados de los planteles que conformaron la categoría.
El Senior había comenzado con un formato que se jugaba todos los fines de semana en un club, permitiendo los tercer tiempo y distintas actividades que le daban vida a las instituciones que en su momento se encontraban muy apagadas en su vida social.
La primera edición quedó en manos de Sportivo Urquiza (ganador de las tres ediciones del campeonato), que luego de un año lleno de alegría dio la vuelta olímpica. La segunda edición ya tuvo modificaciones que no cayeron para nada bien en el seno de la categoría pero se fueron aceitando durante la competencia, ya con partidos divididos en dos sedes y jugando en canchas que no contaban con la división. Se sumaron los gastos de borderó, cuando anteriormente todo era ingreso para los clubes y poder ayudar a las entidades a su crecimiento.
La tercera temporada tuvo un cambio rotundo, donde cada plantel de la categoría aportaba aproximadamente 6.500 pesos por partido (un total de 13 entidades), que a lo largo de las 22 fechas se hizo una suma millonaria que ingresó a las cuentas de calle Córdoba 53. Sumado a eso la inscripciones anuales que hicieron la suma de casi 500.000 pesos. Dichos montos hicieron ruido al final de la temporada en los Senior, que no contaron con buenos árbitros en cada uno de los encuentros, que en reiteradas ocasiones terminaron suspendidos por falta de compromiso y, además, se había anunciado la presencia de una ambulancia en cada jornada que solo fue a algunas fechas, luego brilló por su ausencia.
La temporada 2023 inició con una grieta entre los dirigentes y los delegados de los planteles Senior que recibieron la noticia de que de jugarse la cuarta edición sufrirían la suba del borderó ya que “los árbitros”, pidieron presencia policial en los partidos para resguardar su seguridad.
El informe que dio a conocer la LPF en la primera reunión, donde Alejandro Schneider es presidente, fue: “Atento a distintas situaciones negativas suscitadas en la temporada pasada se analizó su continuidad o no”.,
Además siguió: “También previendo los aranceles económicos se incrementarían teniendo en cuenta que por cuestiones de seguridad los árbitros solicitaron presencia de policías en los encuentros”.
La postura final quedó en manos de los delegados de cada plantel, que lejos están de pagar el monto propuesto por la LPF de 27.062,05 pesos por partido, haciendo una suma mensual de 108.248,02 por equipo. “Estamos analizando los números y sería imposible participar de la temporada 2023”, expresó un delegado a Ovación.
Otro dirigente de la divisional dijo: “Es momento de parar la pelota y replantearse muchas situaciones que se fueron dando en la pasada temporada por el bien del fútbol”. Las cuentas realizadas por muchos de los delegados no cayeron bien en los planteles, que en su mayoría se negaron a la participación por el ingreso millonario que le darían a la LPF, la cual no le brinda ningún beneficio en la temporada 2023 y teniendo en cuenta la experiencia de la pasada temporada donde el premio fue el 10% de los ingresos obtenidos por el ente regulador, hay disconformidad en la categoría, que empezó a desaparecer.