Instituto de Córdoba protagonizó este domingo una de las sorpresas de la octava fecha de la Liga Profesional de Fútbol al derrotar 3 a 2 a Boca Juniors en La Bombonera. Adrián Martínez, quien estuvo preso durante siete meses por error, fue una de las figuras de La Gloria.
De estar preso por un error a ser verdugo de Boca
En 2014 el hermano del delantero del conjunto cordobés peleó por su vida luego de recibir tres tiros. Vecinos de la zona buscaron venganza e incendiaron la casa de los autores de los disparos de armas de fuego. La Justicia acusó al futbolista, quien fue encarcelado en la Unidad Penal número 21 de Campana. Posteriormente la causa determinó que el deportista estuvo detenido por error y fue sobreseído.
"Nunca demostré debilidades. Adentro no podés demostrar nada. Matan, apuñalan, sí o sí hay peleas todos los días, toman de rehenes a los policías. Es otro mundo ahí adentro. Nada parecido a lo que reflejan las noticias. Ahí adentro no se puede vivir. Yo viví tres meses en buzones (son piezas de dos por dos metros ubicadas a los costados de un pasillo largo) porque no me daban el alta para subir a piso, y era un cuadradito con humedad en las paredes, que no tenía inodoro. Ahí dormía sobre una chapa. Si te llevan una frazada tus familiares, al menos tenés para hacerte un colchón", relató en una entrevista a Página 12.
El punta jamás hizo inferiores y hasta los 22 años no estuvo en el radar del deporte. Fue ahí cuando arrancó en la Primera C sus primeros pasos jugando para Defensores Unidos de Zárate. Su primer club histórico fue Atlanta, donde fue goleador y lo ayudó a crecer.
Tras una buena temporada en el Bohemio recaló en el fútbol paraguayo. Inició su derrotero en Sol de América, donde fue goleador del campeonato con 12 goles. A fines de 2018 fue fichado por Libertad de Paraguay. Con el Gumalero Maravilla se destacó al anotar tres goles en un encuentro por Copa Libertadores y por ser una de las figuras del equipo que se consagró campeón de la Copa Paraguay.
Su carrera incluye pasos por Cerro Porteño y Curitiba de Brasil. A inicios de temporada fue adquirido por Instituto. El hincha de La Gloria disfruta de su capacidad goleadora.