Este fin de semana se disputaron numerosos partidos de fútbol infantil en Concepción del Uruguay, en distintas categorías. En cada cancha, los gurises dieron lo mejor de sí, demostrando sus habilidades, su entusiasmo y su pasión por este deporte que los convoca desde pequeños.
Concepción del Uruguay: un niño consoló a su rival y dio una lección de valores
Gonzalo Márquez consoló a un rival tras la semifinal del Municipalito en Concepción del Uruguay y dio una lección de valores que conmovió a todos.
Foto: Gentileza/Juan Abelando
Concepción del Uruguay: un niño consoló a su rival y dio una lección de valores.
Como en toda competencia, hubo ganadores y perdedores. No todos pudieron festejar los resultados, pero el fútbol, afortunadamente, ofrece lecciones que van mucho más allá del marcador. Porque a veces, lo verdaderamente importante no es levantar una copa, sino dejar huella con actitudes que llenan el alma.
Niño de Atlético Uruguay consoló a un rival y dio el ejemplo
A menudo se señala negativamente a quienes, desde fuera del alambrado (padres, abuelos o hinchas) incitan a los chicos a jugar con violencia o a ganar "como sea". Sin embargo, también están los buenos ejemplos. Y son aún más valiosos cuando vienen de los propios protagonistas: los niños. Ellos, que son el futuro del deporte, tienen mucho para enseñarnos.
Un ejemplo de esto ocurrió en la cancha de Rivadavia, al término de la semifinal de la Categoría 2017 del Torneo Municipalito. En ese encuentro, Atlético Uruguay venció a Rivadavia. Al sonar el pitazo final, algunos chicos del equipo local no pudieron contener las lágrimas, abatidos por la derrota.
Fue entonces cuando ocurrió algo que conmovió a todos los presentes: Gonzalo Márquez, jugador del Decano, se acercó espontáneamente a consolar a uno de los chicos de Rivadavia. Lo abrazó y le ofreció palabras de aliento, en un gesto simple pero enorme, que habla de valores, empatía y nobleza.
Ese momento fue captado por el fotógrafo Juan Abelando, y quedó inmortalizado en una serie de imágenes que, sin dudas, pasarán al recuerdo. Porque la vida, como el deporte, no se trata solo de ganar o perder. Se trata de competir con respeto, de aprender, de compartir, y sobre todo, de ser leales.