El hogar de Cristo, que funciona n cal e 25 de Junio y depende de la parroquia de Lourdes, lleva adelante una valiosa labor de inclusión y contención social. A partir de distintos talleres de capacitación laboral y de espacios de encuentros con quienes concurren a la institución anhelando un mejor porvenir, surgió la iniciativa de crear un espacio de encuentro exclusivo para mujeres, atendiendo sus problemáticas particulares y compartiendo entre pares la posibilidad de gestar las herramientas que dignifique su rol frente a ellas mismas, en el seno de sus familias y en la comunidad.
Mujeres gestaron un valioso espacio en el Hogar de Cristo
Foto gentileza Hogar de Cristo
Mujeres gestaron un valioso espacio en el Hogar de Cristo
“Hoy se dimos inicio a este nuevo espacio que venimos pensando, proyectando y rezando hace bastante tiempo. Creemos que es necesario que las mujeres de nuestro Hogar tengan un espacio que sea solo de ellas, donde puedan compartir su vivir, apoyarse mutuamente y charlar de los temas que las inquietan”, publicaron en su página de Facebook al concretar la primera reunión, que fue el 31 de marzo, y desde entonces mantienen un encuentro semanal los miércoles de 9 a 10.
La psicóloga Adriana Laboglia es una de las mentoras de esta propuesta, impulsada por un gran equipo de trabajo, y comentó a UNO: “Hace rato que veníamos pensando en la posibilidad de crear este espacio, porque al Hogar cada vez empezaban a llegar más mujeres, de diferentes edades, y se iban abriendo a contar las situaciones de vida que cada una estaba atravesando. Hasta ahora, no teníamos ningún espacio para compartir en grupo, sino que nos sentábamos por ahí a conversar, tomando unos mates, jugando con los nenes de quienes son madres y demás”.
“Por ahí contábamos con espacios terapéuticos y otros grupos, pero siempre eran mixtos, y hay problemáticas que en estas circunstancias no se tocan, o se abordan, pero no en la profundidad que amerita. Así que notamos que había una demanda de tener esta posibilidad de hablar de nuestros temas”, explicó.
El espacio fue planificado con tiempo y ya mantuvieron dos encuentros, con una importante concurrencia de mujeres de diversas edades. “Hay mujeres que ya son abuelas, otras que son jóvenes, hay adolescentes, hay chicas trans. Hay muchas que son mamás, varias que no, y esa diversidad hace que los temas que van surgiendo sean muy interesantes, porque cada una también va contando la experiencia misma que va teniendo en su ida”.
La primera vez que se juntaron se presentaron y las coordinadoras contaron cuál es la importancia de contar con este grupo, para que las protagonistas, que son las asistentes, puedan apropiarse de esta idea, para que propongan te mas a tratar, en base a sus necesidades particulares. Al respecto, Lamboglia señaló: “Si bien hay un equipo que tomó la posta para que esto surgiera, la idea principal es que cada una sienta este espacio como propio y que de ahí surjan los temas que les interese compartir. Ya hemos hablado de varios, como por ejemplo del tema de la violencia, de la maternidad, de cómo apoyarnos entre nosotras en la vida diaria, el acompañarnos, no juzgarnos, aceptar y acompañar la vida de las demás. Creemos firmemente que se sale adelante en comunidad y acompañándonos, y procuramos que este espacio genere eso”.
En el caso que emerjan problemáticas que requieran intervención profesional de alguna otra área específica, se alantearon mantener contacto con otras instituciones. “Por ahí hay temas que escapan de nuestras manos y no podamos abordarlos de la mejor manera posible y el anhelo es que recibamos ayuda de personas que sí lo pueden hacer. La verdad es que gracias a Dios hay mucha gente predispuesta a acompañarnos en esto”, destacó la licenciada en Psicología, quien adelantó que ya cuentan con el compromiso de abogadas que irán a hablar sobre cuestiones fundamentales que hacen a sus derechos como mujeres.
Por otra parte, indicó que la idea es que este espacio no se circunscriba solo al ámbito del Hogar, sino acercarlo además los barrios que los voluntarios acompañan habitualmente, que son Villa María y Villa Huesitos. Sobre este punto, subrayó: “Necesitábamos este espacio como comunidad, para conocernos e ir aprendiendo que tenemos maneras lindas de vivir el ser mujer, que a veces nos olvidamos, y no sabemos valorarnos y respetarnos”.
Quien desee conocer más sobre esta iniciativa, puede escribir al Facebook: Hogar de Cristo Lourdes.