Desde diferentes áreas de salud se comenzó a concientizar sobre la importancia de completar el calendario de vacunación de los niños, atendiendo a que en febrero próximo estará iniciando un nuevo ciclo lectivo, donde es fundamental evitar la propagación de enfermedades. La recomendación cobró especial relevancia después del anuncio de un caso de sarampión en la provincia de Salta, que encendió los alertas sobre la vacunación como principal medida de prevención.
Vacunación: refuerzan la importancia de completar esquemas
Desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitieron un alerta epidemiológica con el "objetivo de informar sobre la situación epidemiológica e instar a los equipos de salud a fortalecer la vigilancia de enfermedad febril exantemática, verificar y completar esquemas de vacunación sensibilizar a la población sobre la importancia de la consulta temprana ante la aparición de fiebre y exantema".
Luego de que se confirmara un caso de sarampión en un bebé de 19 meses, desde la SAP, insistieron sobre la importancia de la vacunación: "Todas las personas desde el año de vida deben tener esquema de vacunación completo contra el sarampión y la rubéola".
Según Calendario Nacional de Vacunación corresponden la siguientes dosis
-De 12 meses a 4 años: deben acreditar una dosis de vacuna triple viral.
-Mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra sarampión y rubéola aplicada después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión y rubéola.
-Mientras que las personas nacidas antes de 1965 se consideran inmunes y no necesitan vacunarse.
Argentina interrumpió la circulación endémica del sarampión en el año 2000. Desde entonces se registraron brotes de menos de un año de duración, sin pérdida del estado de eliminación. En el año 2021 no se registraron casos confirmados. En 2022, se registraron dos casos: uno en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otro en Vicente López. Ambos sin relación entre ellos y sin casos secundarios.
Es importante recordar que para sostener los logros de eliminación de sarampión y evitar la reintroducción del virus al país, se requiere alcanzar y sostener altas coberturas de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral) y un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos sospechosos y así evitar su diseminación.
El sarampión
El sarampión es una enfermedad viral aguda causada por un virus de la familia de los paramixovirus, género morbillivirus. Se caracteriza por un pródromo de fiebre y malestar general, tos, rinorrea y conjuntivitis, seguido de una erupción maculopapular. La erupción se extiende desde la cabeza hasta el tronco y las extremidades inferiores.
Aunque suele ser una enfermedad leve o moderadamente grave, puede provocar complicaciones y muerte. Por cada 1.000 casos notificados, la enfermedad provoca un caso de encefalitis y de dos a tres muertes, aproximadamente.
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas. El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas.
El período promedio de incubación es de 11 a 12 días y el intervalo promedio entre la exposición y la aparición del exantema es de 14 días, con un rango de 7 a 21 días. Una persona con la enfermedad puede contagiar cuatro días antes y hasta cuatro días después del inicio de la erupción. La aparición de la erupción se considera el día cero.
La vacunación es fundamental
La vacuna triple viral (contra sarampión, rubiola y paperas) es una herramienta fundamental para evitar la propagación del sarampión y está disponible de manera gratuita en todos los vacunatorios de hospitales públicos y centros de salud del país. Su aplicación no requiere orden médica, ni cobertura social.
Dado que tanto embarazadas, como pacientes inmunosuprimidos no pueden recibir esta vacuna, es fundamental que el resto de la población se aplique las dosis correspondientes para proteger a aquellos que no pueden recibirla.
Deben recibir una dosis de triple viral los niños de entre 1 y 4 años. En tanto, los niños de 5 años en adelante; adolescentes y adultos nacidos a partir de 1965 deben contar con dos dosis la vacuna. Las personas que no cuentan con un registro o desconocen antecedentes de vacunación deben recibir dos dosis de esta vacuna con un intervalo de cuatro semanas entre cada aplicación.
Carné de vacunas
Entre los 5 y 6 años de edad, es la etapa en la que el niño ingresará en la escuela primaria, por eso es muy importante que reciba los correspondientes refuerzos y complete su esquema de vacunación.
-Triple bacteriana celular: refuerza la protección de vacunas aplicadas durante el primer año de vida. Protege de la aparición de la difteria, el tétanos y la tos convulsa. Se proporciona una única dosis.
Además de esta vacuna, se pone un refuerzo de Poliomielitis y las segundas dosis de triple viral y varicela.
A los 11 años de edad: VPH, esta vacuna previene la aparición del virus del papiloma humano y debe ser administrada a partir de los 11 años tanto en varones como en mujeres. Cabe destacar que a partir del 1 de enero 2024 es única dosis y ya no dos con intervalo de 6 meses entre cada una.
-Triple bacteriana acelular: esta vacuna protege contra tres enfermedades: difteria, tétanos y tos convulsa.
A esta edad también se pone una dosis de Meningococo, se inicia o completa el esquema de hepatitis B.
Con respecto a la vacuna antigripal, la misma se administra también de forma gratuita a todos aquellos niños que padecen enfermedades pulmonares de riesgo tal como ocurre con el asma, por ejemplo. Es decir que para que la misma sea suministrada, deberás ir al vacunatorio con la orden del pediatra o del nenumonólogo de cabecera del niño.
Actualmente, en Argentina, la vacunación contra la Covid-19 se le suministra a niños mayores de 3 años. De acuerdo al Ministerio de Salud de la Nación, dichas vacunas pueden administrarse el mismo día o en diferentes fechas sin necesidad de que haya un intervalo mínimo o máximo entre cada una de ellas.