Faltan 16 días para la llegada de la Navidad, una de las fechas más fuertes para el sector comercial, y si bien las ventas navideñas todavía no tomaron el envión esperado por el grueso de los propietarios de negocios, el pago del medio aguinaldo a algunos trabajadores, como es el caso de los municipales de Concordia y Paraná, comenzó a generar ciertas expectativas entre los diferentes rubros. No obstante, muchos referentes del sector se muestran cautelosos ante la situación económica.
Navidad: Comerciantes temen menos ventas que otros años
Por Vanesa Erbes
Mateo Oviedo/ UNO
Para Navidad la gente pregunta precios antes de comprar
Marcelo Ruggeri, encargado de dos locales del rubro zapatería de la Peatonal y miembro de la comisión directiva de la Cámara de Comerciantes del Microcentro de Paraná, comentó a UNO que actualmente la tendencia en las ventas se ajustan a lo que es el inicio del mes. “Todavía no se refleja lo que son las compras navideñas”, dijo, y aportó como dato que conoce jugueterías que tienen librería y la demanda es de útiles escolares: “Tengo la información de que en las jugueterías se está vendiendo mucho más lo que son los útiles escolares que juguetes para Nochebuena, porque ya a los chicos les dan el listado de cosas que necesitan para el año que viene, y la gente está tratando de adelantarse más con la compra de útiles escolares que a los regalos navideños”, dijo.
En el rubro particular de la zapatería, mencionó: “La gente compra ahora calzado para la nueva temporada y se está vendiendo mucho lo que es de vestir por las fiestas de egresados, pero no todavía lo relacionado a las ventas navideñas, a diferencia de otros años. Así que diría que las expectativas son moderadas y prevemos que no va a haber una venta excepcional en este 2023. Ya durante los últimos años las ventas vienen en baja y si bien desde la pandemia se había recuperado un poco, volvió a bajar por la situación económica, y ahora creo que va a ser peor”.
En torno a los incrementos de precios, sostuvo que son acordes a las subas correspondientes al funcionamiento de cada sector y precisó: Ocurre que para trabajar, las fábricas van actualizando sueldos, y se van actualizando el costo de materiales y todo lo que tiene que ver con el funcionamiento de una empresa; y lo mismo le pasa a los comercios. Así que se tienen que actualizar los precios por un lado por el tema de las listas nuevas que van llegando, y por otro lado también en base a cuánto sea el costo de funcionamiento de un local y eso es inevitable. Pasa en todos los rubros”, analizó.
Alberto Martínez, propietario de una librería y juguetería de calle Gualeguaychú, en la zona céntrica de Paraná, contó a UNO que hasta ahora recibió gran cantidad de consultas de gente buscando qué regalar en Navidad, pero las ventas vienen tranquilas. “La gente consulta, hace más o menos una semana se está preparando, ya está viendo el tema del juguete o el complemento, porque más allá de que también puede regalar ropa, vienen a la juguetería por el complemento a la ropa. Por ahí las ventas fuertes suelen empezar después del 15”.
“Después hay otros que ya están averiguando para regalar la mochila para la escuela, y algunos abuelos también vienen con el tema de la lista escolar, porque quieren regalar los útiles que están incluidos en el pedido, no solamente juguetes y demás”, confirmó, y adelantó que una mochila de espalda clásica, de tamaño promedio, arranca en los 9.900 pesos.
Sobre este punto, analizó: “Hay personas que ya compran algo por las dudas. Porque la gente también tiene miedo a los cambios en los precios, así que ven algo y ya que están lo llevan; o vienen a consultar precios al local o preguntan tanto a través de WhatsApp como por las redes sociales el valor de un productos, y después vienen y lo llevan”.
También mencionó que en el rubro hay mercadería que cuesta conseguir. “Por ahí está la incertidumbre de que si a lo que pedís te lo venden o no; o te lo venden pero después del cambio de gobierno; o te podés llevar la mercadería, pero te la facturan después. Y en ese caso no sabemos nosotros a qué precio vender, por ende tenemos que dejar la mercadería guardada. Ya me pasó con productos como mochilas que compré antes de las elecciones y me lo facturaron todo después de las elecciones. Por suerte no tuvieron mucho aumento en esa ocasión, sólo un 2%”, refirió.
Por otra parte, aseguró que, a comparación con la Navidad pasada, los incrementos fueron muy dispares: “En algunos productos no se nota tanto, pero en otros quizás sí, por el tamaño del juguete y demás. Pero hay que ver también el tema de si es nacional o importado, que en este caso se consigue muy poco y si un mayorista o el distribuidor tiene un producto que viene de afuera, maneja él el precio”.
Por su parte, Rocío Basso, propietaria de una tienda en calle Almafuerte, fue optimista y contó a UNO: “Hasta ahora el movimiento está tranquilo, se vende alguna que otra prenda porque la gente busca renovarse y quiere comprarse algo, pero cuando la gente tiene plata sale a gastarla y creo que va a ir repuntando. Viajo mañana a Buenos Aires y ya me están encargando muchas cosas, como shorts, vestiditos, remeras, blusas, pantalones sastreros y demás, lo básico que vendo siempre”.
En este marco, señaló que en su rubro espera que buenas ventas de cara a las Fiestas: “Lo que pasa es que ayuda mucho la moda, por ahí salen cosas nuevas, han venido otras telas como el morley, mucho lino, morley, ahora la bengalina. Hay nuevos modelos de palazos, y ahora entraron los nuevos pantalones cargo de lino, que están hermosos, anchos y con bolsillos en los costados, y se van volando”, comentó, y aseguró que en el rubro no han tenido faltantes ni retrasos en las entregas.
Con respecto a los aumentos de precios en el sector, sostuvo que en este cambio de temporada “no se notan tanto” y explicó: “Venimos del invierno, cuando la ropa es más cara, así que ahora por más que hayan subido las prendas de verano, no es tanto. Ahora se vende un pantalón a 10.000 pesos, a 9.000 una blusa, y la gente no se asusta con esos valores, incluso te dice que si un kilo de carne cuesta 5.000 pesos, es normal que una remera valga 8.000”.
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“Los precios están estables, hasta ahora y además en mi caso no vendo ropa muy cara. Un pantalón está entre 11.000 y 12.000 pesos. Si bien recién estoy por viajar y cuando llegue a Buenos Aires voy a saber si hubo aumentos, en los grupos de WhatsApp con otras vendedoras comentan que no hay grandes cambios de precios. Lo que pasa es que si aumenta mucho todo, es imposible trabajar”, refirió.
Rocío reiteró que espera vender bien este mes, pero aclaró que el movimiento más importante se empieza a notar a partir del 19 o 20 de este mes, cuando muchos cobran el medio aguinaldo. “Normalmente las mayores ventas empiezan cuatro días antes de la Navidad. Este mes tengo esperanza de que se va a mover bastante, no sé lo que va a pasar después, pero yo siempre me resguardo”, concluyó.