Distintos cortes vacunos registraron subas de alrededor del 15% la semana pasada, lo que significa un duro golpe al bolsillo de los consumidores, que vienen afrontando una sucesión de incrementos de una gran cantidad de alimentos de consumo masivo. Si bien ahora se estacionó el precio de la carne, a causa de la escasa demanda, según afirman los comerciantes, se estima que el crecimiento del consumo estacional que se presenta habitualmente en diciembre impulse nuevamente un alza en los valores de la carne, además de otros factores que encarecen este producto.
La carne aumentó un 15% y puede haber nuevos incrementos
Emanuel Satler, productor y propietario de una reconocida carnicería en Paraná, explicó a UNO: “La carne subió la semana pasada entre un 10% y un 15%, dependiendo de la categoría. Esta semana no hubo más aumentos y estimo que se va a tender a estabilizar, porque después de la suba, y por la altura del mes, cayó la venta”.
En respuesta a la consulta acerca de si piensa que volverá a haber modificaciones en los precios en las próximas semanas, ya que diciembre es un mes en el que se intensifica la demanda de carne y se espera que los valores en general vayan hacia arriba, advirtió: “Si bien los frigoríficos se empiezan a abastecer de mercadería para las Fiestas y crece la oferta, al incrementarse la demanda aumenta el precio en los mercados. Pero calculo que mucho más recorrido no tiene, y de mantenerse así las cosas no creo que haya un aumento significativo, a no ser que haya alguna otra medida a nivel económico después del 10 de diciembre que impacte en el precio”.
Por otra parte, señaló que aunque los cortes vacunos venían con un atraso en los precios desde principios de este año hasta después de las PASO, las subas que se registraron en julio (alrededor de un 20%) y en agosto (un 50%), equipararon los valores. Al respecto, sostuvo: “En niveles en dólares oficiales, ya está normalizado el precio de la carne. Y con respecto a estos últimos seis meses, nueve meses, o hasta inclusive dentro del año que venían retrasados, ahora están por encima de la inflación”.
Según comentó, el kilo de asado está costando hoy en el mostrador a 4.800 pesos, el de pulpa ronda los 4.900 o 5.000 pesos, el de picada 4.000 pesos, un puchero anda en 2.000 pesos, la costeleta 3.500 y el kilo de aguja 3.000 pesos. “La gente por ahí si tiene que comprar se sigue inclinando por la carne vacuna, porque el pollo y el cerdo también vienen acompañando con las subas, no es que se hayan quedado atrás”, aclaró.
Otros factores que inciden
Desde la Cámara de la Industria y el Comercio de Carne de la República Argentina (CICCRA) manifestaron que a comienzos de la próxima semana este producto podría seguir aumentando porque la “oferta es escasa”. En este marco, Satler coincidió que justamente esta baja en la oferta fue lo que hizo trepar los precios días atrás, y explicó a qué se debe: “La suba de la semana pasada fue, básicamente por un tema de expectativa del productor, que trata de aguantar la hacienda y no venderla, debido a los cambios inminentes que se vienen, o por lo menos que dicen que habrá. Si hay un cambio de gobierno en pocos días, se trata de mantener el novillo y ver después qué es lo que se hace”, dijo, y añadió: “Porque invernada no se puede comprar porque también el productor de invernada, que es el animal chiquito, tiene más margen para aguantar, ya que la primavera y las lluvias trajeron pasto. Entonces el productor que tiene pasto, va a esperar porque puede aguantar sin vender, y si vende lo hace sólo por suma necesidad”.
“Además, el que termina de criar tampoco puede comprar mucha invernada, porque el precio que tiene no le cierra con respecto a lo que está vendiendo el gordo”, aclaró.
Asimismo, sostuvo que el precio del maíz, que es el insumo básico en la alimentación de la cría de ganado, también subió, a causa de una resolución oficial que impactó en su costo. “Si vendés gordo para ir a reponer maíz, también aumentó, porque subió el tipo de cambio. Aparte no se consigue maíz por la sequía que hubo anteriormente, todavía venimos con poco stock”.
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Por otra parte, el productor indicó: “Sube el combustible, suben otros insumos también. Este circuito de producción está dentro de un sistema en el que va aumentando todo y eso impacta en el precio final. Y aunque ahora lo mantiene la demanda baja, porque es fin de mes y noviembre generalmente es un mes de menos venta, ya a principios de diciembre arrancan muchas despedidas y se acercan las Fiestas, empieza a crecer el consumo y ahí es donde sube. Esto sumado a la incertidumbre política y económica que tenemos”.