Entre los cuarteles que integran la Federación Entrerriana de Bomberos Voluntarios hay varios que cuentan con la Brigada K9, integrada por binomios que componen guías y perros entrenados para la búsqueda de personas, con vida o fallecidas. Realizan un destacado trabajo, por lo que son convocados habitualmente a nivel nacional para intervenir en diferentes operativos.
Gitana es la nueva integrante de la Brigada K9 que entrenan para búsqueda y rescate de personas
Se trata de una perra ovejero alemán sable de 3 años que desde hace un mes forma parte de la Brigada K9 en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Ramírez
Por Vanesa Erbes
31 de mayo 2025 · 07:36hs
Gitana es la nueva integrante de la Brigada K9
Hay dos perros operativos en Chajarí, tres en Aldea Brasilera, uno en Crespo; dos en General Ramírez; y Valle María, Urdinarrain, Crespo, Concepción del Uruguay y San José tienen además algún perro en formación, algunos de los cuales son cachorros. Es importante que esta labor de servicio siga creciendo, y con este fin el cuartel de Bomberos Voluntarios de General Ramírez sumó recientemente una nueva integrante: se trata de Gitana, una perra ovejero alemán de línea sable de 3 años que se formará parte de la Brigada K9 de Búsqueda y Rescate.
Fue donada por la familia de Osvaldo Lucero y Lizzie Thoroughgood, dueños del criadero Von Virginia, con quienes los bomberos aseguraron estar “gratamente felices y agradecidos por el noble gesto que han tenido”. Y en su FanPage expresaron: “Ponemos en valor y destacamos la amabilidad del criadero Von Virginia de la ciudad de Rosario provincia de Santa Fe, porque este gesto se traslada en pos del beneficio de la sociedad, ya que este ejemplar canino se caracteriza por poseer cualidades para el trabajo propio de la Brigada K9. Son estos gestos que nos llenan de satisfacción y al mismo tiempo de confianza y fortalecen el voluntariado de servicio hacia la comunidad”.
El gran trabajo de la Brigada K9
Quien se ocupará del entrenamiento es Matías Albornoz, bombero de Ramírez y coordinador de la parte operativa de la Brigada K-9 de la Federación de Bomberos Voluntarios de la provincia, quien se convirtió a fines del año pasado en el primer evaluador certificado de todo el país del Registro Nacional de Equipos Cinotécnicos de Búsqueda de Personas, perteneciente al Ministerio de Seguridad de la Nación.
Sobre la llegada de Gitana, Matías aclaró a UNO: “Gitana es el pseudónimo que le pusieron, pero su nombre en los papeles es Giselle Von Virginia”. Y contó: “Es una ovejero alemán de trabajo, de línea sable, y viene con un pedigree de sangre bastante fuerte. Nos ofrecieron la perra que tiene tres años. Andaba buscando sinceramente un perro en esa edad porque no tenía el tiempo para formar un cachorro, que si bien también tiene sus ventajas en el adiestramiento, son dos años hasta que uno puede llegar a certificar”.
“Hace dos años y medio perdí a mi perro de trabajo en un operativo de búsqueda: murió envenenado. Desde entonces me quedé sin una especialidad de búsqueda de personas con vida, y ahora se me dio esta oportunidad”, añadió, con suma gratitud.
A su vez, comentó: “Ya tengo un cachorro con el que estoy trabajando y formándolo para reemplazar el otro perro que tengo para búsqueda o detección de restos humanos (RH), al que hay que jubilarlo dentro de un año, y ahora a esta perra que nos regalaron para la búsqueda de personas con vida”.
Adiestramiento
Acerca de cómo se lleva adelante este entrenamiento de un can que participará en los operativos de búsqueda de personas, precisó: “Trabajamos mucho sobre los instintos naturales, como es el de presa y el de caza, y Gitana tiene todo el potencial para poder trabajar las especialidades que nosotros realizamos”.
Asimismo, explicó: “Por lo general, cuando uno adquiere un perro de cachorro, ya se realizan acciones desde la gestación, y cuando nace también se estimula todo lo que es la parte biosensorial, en la parte de las patitas, de las palmas, del olfato. En el crecimiento que el perro vaya teniendo, todo lo que es ponerle estímulos ambientales de afuera hace que se sienta mucho más seguro por ejemplo en superficies inestables o de otras contexturas. Después, cuando el cachorro tiene entre cuatro y seis meses, vamos trabajando en sus distintas etapas cognitivas. Por lo general dividimos los adiestramientos en iniciales, intermedios y avanzados, hasta llegar a la operatividad. Siempre todo es a través del juego y en lo que es la parte de obediencia en el perro, que es fundamental para después nosotros poder tener un control sobre ello y canalizar todos los instintos que tienen para cuando nosotros necesitamos trabajar en la parte de búsqueda”.
Acto seguido, subrayó: “Nosotros trabajamos en base a planificaciones, y si Dios quiere, la idea es a fin de año ya poderla tener con una base para ir a rendir la certificación nacional en lo que es búsqueda de personas con vida. Si no se da la certificación entonces, se buscará a principios del año que viene”.
Un vínculo especial
Gitana hoy forma parte de la familia de Matías y al respecto comentó: “Ella convive con nosotros y con los otros perros: el que tengo para búsqueda de restos humanos, que se llama Iron; y el cachorro que está en formación, que se llama Lojan, que significa perro en charrúa”.
Sobre este compartir cotidiano, sostuvo: “Estamos trabajando en todo lo que es la parte del vínculo y después, ya una vez que formamos el vínculo fuerte, empezamos a trabajar sobre la especialidad”.
Consultado sobre la decisión del criadero Von Virginia de llevarles a Gitana, explicó que el propietario ya le había donado antes otro ejemplar: “Me había regalado mi primer ovejero sable de trabajo. Fue después del derrumbe de Rosario”, contó, en referencia a la tragedia que ocurrió en 2013 en esa ciudad, debido a la explosión causada por un escape de gas en un edificio, que provocó la muerte de 22 personas y dejó más de 60 heridos; y en cuyo operativo de rescate los binomios de la Brigada canina entrerriana tuvieron un rol fundamental. Sobre este punto, Matías destacó: “Él quiso tener este gesto de amabilidad a fines de 2013. Hace poco le había comentado sobre mi perro que murió envenenado y me llamó para decirme que tenía esta perra de 3 años para nosotros, que tiene cualidades y condiciones de trabajo”.
En este marco, agradeció “a los dueños del criadero por este noble gesto hacia nuestra institución y hacia la comunidad”, y agregó: “También tengo que agradecer siempre a mi familia, por el apoyo en este voluntariado tan hermoso que es ser bomberos al servicio de la comunidad, a la gente de mi trabajo y a mis compañeros, a nuestro cuartel de General Ramírez por el apoyo constante, al igual que a la Federación Entrerriana de Bomberos Voluntarios y a toda la Brigada K9 Federativa”.