La provincia de Entre Ríos reafirma su liderazgo como principal productora de nuez pecán en la Argentina, con una participación del 60% del total nacional de hectáreas implantadas y de producción. Este crecimiento sostenido posiciona a la actividad como una de las economías regionales más dinámicas.
Entre Ríos lidera la producción y la exportación de nuez pecán
La provincia de Entre Ríos reafirma su liderazgo como principal productora de nuez pecán en la Argentina, con una participación del 60% del total nacional.
Senasa
Entre Ríos lidera la producción y la exportación de nuez pecán.
Senasa
En la provincia de Entre Ríos se arranca la cosecha en abril, siendo su fuerte entre junio y julio.
Este panorama genera empleos, atrayendo inversiones y promoviendo el desarrollo en zonas rurales estratégicas.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) cumple un rol clave en este proceso, garantizando la calidad, sanidad e inocuidad del producto en cada etapa: desde la plantación hasta su llegada al mercado interno o la exportación.
Una estrategia central del sector es la exportación de nuez pelada, que multiplica el valor del producto y promueve el desarrollo de capacidades industriales locales. Paralelamente, se trabaja en la apertura de nuevos mercados, en especial en Asia y América Latina, con especial expectativa en el mercado chino tras la reciente habilitación sanitaria.
Cerca del 90% de la producción nacional de nuez pecán –con y sin cáscara– se exporta a destinos como Lituania, Estados Unidos, Brasil y Rusia, entre otros. Entre enero y agosto de 2025, el Senasa certificó a nivel nacional la exportación de 584 toneladas de este producto, un 12,25% más que los envíos realizados en el mismo periodo de 2024 (520 toneladas).
El otro 10% de la producción se destina al mercado interno y se utiliza en la elaboración de panificados, confituras y consumo directo, entre otros.
Economía en expansión en Entre Ríos
Entre Ríos cuenta con entre 4.000 y 5.000 hectáreas cultivadas, dentro de un total nacional de más de 10.000 hectáreas distribuidas en diez provincias, como Buenos Aires, Santa Fe, Misiones, Catamarca, Tucumán y Salta.
Los principales polos productivos se ubican en Villa Paranacito, San José, Crespo, Gualeguay y Concordia, zonas que combinan tradición agrícola, condiciones ideales e infraestructura logística clave, especialmente en el Delta del Paraná.
Proyección internacional
Desde el Clúster del Pecán de Argentina, una asociación civil sin fines de lucro que integra a numerosos actores de la cadena de valor de la fruta, se destaca que este cultivo representa una inversión a largo plazo con alta rentabilidad frente a otros cultivos tradicionales.
Además, remarca que la ubicación geográfica y el clima de Entre Ríos permiten aprovechar la contraestación con el hemisferio norte, lo que representa una ventaja competitiva clave para la exportación.
En la provincia se arranca la cosecha en abril, siendo su fuerte entre junio y julio, y la producción que va hacia al mercado externo se empieza a entregar desde que se comienza la cosecha hasta inclusive febrero o marzo del año siguiente.
Desde su Centro Regional Entre Ríos, el Senasa trabaja en estrecha colaboración con viveros, productores, plantas procesadoras y exportadores. Sus principales acciones incluyen el monitoreo fitosanitario en campo, las inspecciones en plantas procesadoras y empaques, la certificación y trazabilidad y la autorización de establecimientos.
Cabe recordar que a fines de agosto Argentina logró la apertura del mercado de Israel para exportar nuez pecán sin cáscara al acordar los requisitos para el envío del producto como resultado de las negociaciones sostenidas entre el Senasa y el Servicio de Protección Vegetal e Inspección de Plantas (PPIS) de ese país.
En este escenario, el acompañamiento del Senasa resulta indispensable para asegurar el cumplimiento de las exigencias internacionales, fortaleciendo la confianza de los consumidores globales en la calidad de la nuez pecán argentina.
En tanto, el jueves se concretó un hecho histórico para La Agrícola Regional de Crespo, realizando la primera exportación directa de nuez pecán desde su planta acopiadora e industrializadora. El envío corresponde al primer contenedor de un total de cuatro que serán destinados a distintos clientes internacionales. En esta oportunidad, la operación, que incluyó pecanes pelados Fancy Mammoth Halves, procesados bajo estrictos estándares de calidad y seguridad, se va a Rusia.
Una apuesta a largo plazo
Las noticias que han surgido en el último tiempo sobre la producción y comercialización de la nuez pecán, han despertado el interés de algunas personas que analizan incursionar en el mundo de la pecanicultura. Antes de adentrarse en el mismo, hay cuestiones a tener en cuenta.
Lo primero que hay que saber es que es una inversión a mediano y largo plazo. Quien desee o necesite un retorno inmediato de su inversión, debe saber que esa no es la opción adecuada a sus necesidades y/o pretensiones.
Antes de dar el primer paso, hay que prestar atención al primer enemigo con el que deben combatir: las hormigas. Éstas representan una seria amenaza durante los primeros meses de los árboles (que en ese tiempo son unas varillas).
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Luego de los cuatro o cinco años que tardan en aparecer las primeras nueces, y a medida de que la producción va incrementando, es indispensable ir adquiriendo el equipamiento necesario para simplificar el trabajo y optimizar los tiempos.
En épocas de cosecha, en otoño e invierno, existen varios pasos previos a la comercialización. Primero hacer caer los frutos de los árboles, luego recolectarlos y, por último, limpiarlos. Después de esto llega el proceso de aireado y secado de la nuez, para que la misma llegue de manera óptima para la industria y el consumo.
Fuera de la cosecha los cuidados que necesita el árbol son podas (eventualmente) cuando se encuentra sin hojas, y fertilizaciones, tanto de follares como de suelo.
Además, durante el período entre noviembre y febrero es indispensable que la lluvia se haga presente para la gestación de los frutos. De no ocurrir esto, el productor sí o sí debe utilizar el riego artificial si quiere que la posterior cosecha se vea afectada lo menos posible por la falta de agua.
Ése es el trabajo que realizan los pecanicultores para que esta industria siga creciendo día a día en toda la región.