El Ministerio de Salud de Entre Ríos cesanteó al médico otorrinolaringólogo Guillermo Riolo, imputado por "homicidio culposo" en el caso que investiga la muerte de Facundo Barrios. La cesantía llegó al intervenir una Comisión de Disciplina ante las inasistencias del médico a su trabajo en el Hospital San Martín.
Cesantearon a Guillermo Riolo en el hospital San Martín
El médico Guillermo Riolo era investigado por haber faltado más de 40 veces sin justificación. Además, permanece imputado por la muerte de un niño de 3 años.
La medida fue establecida en el decreto 3017 firmado por el gobernador, Rogelio Frigerio, y el ministro de Salud, Guillermo Grieve, tras analizar uno de los sumarios que Riolo tiene contra su accionar profesional. "Uno como empleado por 41 inasistencias en el Hospital San Martín, que está a punto de terminar y lo que corresponde, si se acreditan las inasistencias, es la cesantía", había señalado a UNO el fiscal de Estado de Entre Ríos, Julio Rodríguez Signes.
Riolo no concurrió al hospital entre noviembre del 2022 y febrero del 2023. "No había un horario en el que sepamos ciertamente que lo podíamos encontrar en caso de necesitarlo", relató una jefa y subjefa de servicio que tenía a Riolo como jefe y atestiguó en la investigación. Además, una administrativa aseguró que el desempeño de Riolo en el San Martin "era malisimo: nunca concurría atender a los pacientes con turnos, intentábamos suplirlo con otros profesionales".
Por eso, la Comisión Asesora de Disciplina expresó que Riolo mantuvo un "absoluto desprecio de los procedimientos legales y reglamentarios" para justificar inasistencias, y lo calificó como "irresponsable", ya que "comprometió el funcionamiento del hospital en el que él era jefe. "Los incumplimientos del Riolo no solo han afectado a los eventuales usuarios del hospital, a sus propios, compañeros de trabajo y superiores, sino también al prestigio del que goza la Institución", completó el informe.
Riolo faltó 41 veces a su trabajo entre el 1 de noviembre del 2022 y el 9 de febrero del 2023. Por eso, el Gobierno de Entre Ríos ordenó su cesantía, al estar tipificada su conducta en uno de los incisos del artículo 46 de la ley 9892 (será causal de cesantía la inasistencia injustificada dentro del quinto día corrido, incumplimiento reiterado y sancionado del horario respectivo, ausencias injustificadas del servicio por 10 días en el año calendario o suspensión reiterada).
Por otra parte, el médico enfrenta otro sumario "en el ejercicio del Poder de Policía del Ministerio de Salud respecto a su actividad como médico" (resolución 4369/24), el cual está apoyado por el dictamen 0432/24 que efectuó el fiscal de Estado. En este caso, la investigación "recién se inicia", explicó Signes, aunque remarcó que el Ministerio ya decidió suspender la matrícula.
"Minimizar riesgos a la comunidad"
La decisión tiene carácter "preventivo, provisorio y cautelar", hasta que concluya el sumario y se resuelva la aplicación de la medida que correspondiera. "El Ministerio de Salud actuó con la mayor celeridad posible, atendiendo a que la sanción de una medida excepcional de estas características requiere respetar un determinado procedimiento e implica una minuciosa evaluación de la situación", señalaron en un comunicado.
El sumario se inició luego de que Riolo fue denunciado e imputado por la intervención quirúrgica que le realizó a Barrios, por el posible delito homicidio culposo y mala praxis profesional, por negligencia y/o impericia. En ese marco, el Ministerio a cargo del doctor Guillermo Grieve decidió suspender la matrícula "en forma inmediata", según lo establecido en el artículo 217 de la Ley 3818.
Una inhibición de estas características "es una potestad inherente que se desprende de la potestad disciplinaria principal y que se justifica en la necesidad de adoptar medidas precautorias urgentes", apuntó la cartera, con el objetivo de "evitar el agravamiento del daño derivado de la eventual conducta" del profesional, y así "minimizar posibles riesgos a la comunidad".
Pedido de reincorporación
Riolo había presentado un escrito al Ministerio de Salud en el que intimó a las autoridades a ser restablecido como jefe del servicio de Otorrinolaringología del hospital San Martín de Paraná. A fines de marzo pasado, se le inició un sumario y se intervino ese área al constatar “diferentes y graves inconvenientes en materia de atención a pacientes", como la suspensión y prórrogas de turnos para operaciones, e incluso las 41 inasistencias injustificadas de Riolo, también médico de planta y quirófano de ese nosocomio.
Además, la disposición interna 31/24 con fecha del 27 de marzo corrió del puesto al otorrinolaringólogo ya que se recibieron “denuncias por comportamientos impropios de un jefe de servicio y profesional médico”, quien además incurrió en una “ausencia prolongada” durante esos meses.
Riolo aseguró que es víctima de un caso de “abuso de autoridad y extralimitación”, y amenazó con iniciar denuncias administrativas y penales. “Todas estas circunstancias e imputaciones resultan falaces, vagas, imprecisas y fundamentalmente no han sido probadas. En consecuencia niego los hechos y circunstancias en que funda la medida adoptada”, manifestó el médico. También afirmó que fue “privado del ejercicio de la defensa, constitucionalmente consagrado”.
Riolo señaló que “no se sustanció el correspondiente expediente administrativo, de acuerdo a la ley 7.060 de procedimientos administrativos”, y acusó a la directora del hospital de haber “violado la ley, abusado de su autoridad y extralimitado en sus funciones”.
Denuncias en contra
El fiscal de La Paz Facundo Barbosa, confirmó que se tramitan dos denuncias contra Riolo por intervenciones quirúrgicas, ambas realizadas el mismo día en la Clínica Del Sol de Bovril. Además de Barrios, otro niño de 9 años sufrió complicaciones tras una operación de amígdalas y terminó internado en el hospital San Roque de Paraná. La mamá explicó que le entregaron el niño dormido, sangrando y que Riolo le dijo “Si tu nene tolera bien el agua y la gelatina andate”, y se fue.
Por otra parte, la abogada Corina Beisel hizo pública otra denuncia de un hombre de 35 años: “Quedó con su rostro desfigurado y perdió la capacidad de deglutir, respirar y hablar con normalidad”.
Según contó el tío de Facundo Barrios, durante la operación “el médico le perforó la carótida y eso le provocó la pérdida de mucha sangre. Por eso un cirujano cauterizó la vena y además le hicieron transfusiones de sangre”.
Riolo “llegó tarde, al niño lo tuvo en ayuno un montón de horas y lo operó mal. Encima les aseguró a los padres que todo había salido bien, pero que debían trasladarlo a Paraná porque había perdido algo de sangre. Al llegar, al Sanatorio del Niño, el estado del nene ya era crítico”, contó a la prensa. Además, sostuvo que el médico “les cobró 200 dólares extras por la operación, a pesar de que el niño contaba con dos obras sociales que debían cubrir los gastos”.