La Escuela de Educación Técnica Nº 3 Enrique Carbó de Paraná conmemora hoy sus 115 años “formando personal, ciudadanos y técnicos profesionales”. La institución ubicada en el casco céntrico de la capital provincial, fue creada por iniciativa del director de Enseñanza, profesor Manuel Antequeda, y el apoyo y decisión política del entonces gobernador Enrique Carbó; del Presidente de la Nación Manuel Quintana, y de Joaquín V. González, como ministro de Justicia e Instrucción Pública.
La escuela Técnica Nº 3 Enrique Carbó celebra sus 115 años
La rectora Elsa Raquel Quiroz y la profesora Celia Villagra, jefa de talleres, trazaron un breve repaso histórico y actual de la institución, en un aporte a UNO.
A tono con los tiempos de pandemia por Covid-19, la comunidad educativa hará una celebración virtual, con documentos audiovisuales de testimonios de docentes jubiladas, saludos del equipo directivo de la institución y del escritor Roberto Romani.
La decisión de creación de la escuela hace más de 100 años –según se hace saber en la recopilación–, surgió de la necesidad de preparar a las jóvenes con conocimientos prácticos en oficios y profesiones, y además, de una formación general en educación común, que les permitía desempeñarse tanto en el hogar como brindar un servicio para la sociedad, y sobre todo contar una salida laboral rápida.
Funcionó desde julio de 1905 y fue inaugurada oficialmente, recién el 28 de octubre como Escuela Técnica del Hogar. Hubo un importante acto público donde hizo uso de la palabra el director de Enseñanza, Manuel Antequeda y la primera directora, profesora María Miño. Comenzó con oferta primaria y especial, de 1º a 3º grado hasta 1920.
En lo edilicio, en sus inicios la Escuela Técnica del Hogar funcionó en un solar, de calle Buenos Aires Nº 8. En 1907 se trasladó a calle Urquiza Nº 436, frente al Colegio Nuestra Señora del Huerto. Más adelante se situó en calle España Nº 87; luego estuvo en el local de la Escuela Domingo Sarmiento, en calle La Paz.
Finalmente, en 1920, el Consejo General de Educación (CGE) adquirió la finca ubicada en calle Buenos Aires 299, esquina Laprida, dando su destino definitivo. El edificio era una antigua casa del doctor Miguel M. Ruiz, personaje relevante de la ciudad y la política de la época, quien había estudiado en el Colegio de Concepción del Uruguay, fundado por Urquiza y recibido de abogado en Córdoba, fue diputado nacional y provincial y se radicó en Paraná donde siguió la política y su profesión. Esta casa se construyó en 1879.
La reja de arquitectura señorial del inmueble, testimonio de la época determinaron que fuera declarada, junto al casco histórico, según Decreto Nº 1035/95, de Interés Municipal, y se incorporó al Programa de Prevención cultural, histórico, monumental, arquitectónico-urbanístico y ambiental de la ciudad. Asimismo, por decreto provincial 6676/2003, el edificio adquirió valor histórico-cultural entrerriano.
En lo académico, en 1920 se suprimieron los grados de la escuela primaria y pasó a tener carácter especial y profesional: se ingresaba con 3º grado aprobado, su plan de estudios duraba tres años, con horarios y días discontinuos, los primeros talleres fueron: “Corte y Confección”; “Economía Doméstica”; “Planchado” y posteriormente se abrieron otros como “labores”, “sastrería”, “corsetería”, etc. Se agregan talleres como: labores: (rudimentos de costura, vainilla, tejidos, etc.) “modas y sombreros”, “hilado y tejido de lana”.
El mayor propósito innovador de la época era brindar a la mujer una preparación para la vida, capacitándola profesionalmente.
Con el paso de los años hubo cambios en las denominaciones de títulos de egresos, planes de estudios, y especializaciones, conforme también a los cambios curriculares y pedagógicos de cada época.
En la actualidad, según testimoniaron Quiroz y Villagra, la Escuela de Educación Técnica Nº 3 Enrique Carbó ofrece a sus estudiantes tres tecnicaturas de nivel secundario: Técnico en Arte y Decoración; Técnico en Gastronomía y Técnico en Indumentaria. Desde estas tecnicaturas, se establecen fuertes vínculos con los sectores productivos de la ciudad a través de pasantías y diversos trabajos articulados.
Además, desde el Anexo de Formación Profesional abre sus puertas a jóvenes con 18 años cumplidos y adultos para que se preparen en los Trayectos Técnicos Profesionales, donde pueden capacitarse como: Artesano en Cuero; Artesano en Tejidos; Artesano en Bolsos y Carteras; Productor de Objetos Decorativos; Panadero; Cocinero; Confeccionista a Medida y Diseño del Calzado que promueven la salida laboral inmediata. Por otra parte, la institución tiene un área de producción, en la que se desataca la confección de banderas, allí sus estudiantes pueden desarrollar las prácticas profesionalizantes.
Su matrícula es de 469 estudiantes, cuenta con 100 empleados entre docentes y no docentes, y una gran demanda de ingresantes cada año. Aún con inscripciones abiertas, ya hay más de 100 preinscriptos.