Ya pasaron tres semanas y media desde que en la Argentina se suspendieron las clases y desde entonces los docentes envían material a los alumnos para que puedan trabajar en sus hogares y de esta forma continuar adquiriendo saberes, aprovechando las posibilidades de las tecnologías.
La enseñanza virtual, un desafío para las escuelas de jóvenes y adultos
Son los padres en estos casos los que se ven obligados a guiar a sus hijos en las tareas diarias, mientras maestros y profesores orientan y explican alguna consigna.
En las escuelas secundarias de jóvenes y adultos (ESJA) también implementaron el aprendizaje virtual. Cada institución tiene su particularidad, pero sin dudas las comunidades educativas redoblan los esfuerzos para que los contenidos lleguen a la mayor cantidad de estudiantes.
José Sommer es desde hace dos años el rector de la ESJA N° 155 Supremo Entrerriano, situada en avenida Ramírez y Juan Báez, y comentó a UNO: “No todas las escuelas de jóvenes y adultos tienen la misma realidad. En el caso de nuestra escuela, la población es muy vulnerable y tenemos una matrícula elevada. El año pasado llegamos a tener 370 inscriptos y terminamos con un promedio de casi 200 personas, lo que evidencia que es una que población está comprometida, pero lo que pasa es que es muy humilde y en medio de esta circunstancia advertimos que muchos no tienen celular”.
“El 80% de nuestros alumnos son personas adultas, un 30% supera los 45 años y también hemos tenido casos de gente mayor a 60 años. En este contexto no es fácil llegar a todos. Inclusive advertimos va a ser complicado entregar los cuadernillos, porque algunos ponen la dirección sin número de la casa y va a costar encontrarlos”, observó.
El rector contó que este proceso también es un aprendizaje para la comunidad educativa: “Los preceptores hicieron un muy buen trabajo en al escuela para localizar la mayor cantidad posible de alumnos con celular y comenzamos a mandar el material por WhatsApp (wsp). Estamos llegando tal vez a un 40% de los inscriptos. No es lo ideal, pero podríamos decir que es un éxito, porque sabemos que la realidad es dura para muchas personas”, evaluó.
Sommer mencionó que trabajan con Google Classroom, una plataforma gratuita educativa que muchos docentes debieron aprender a manejar cuando se decretó la cuarentena. “Hay cosas que también son nuevas para los docentes, que tenemos que preparar las clases de manera virtual y subirlas a la plataforma. En mi caso además de ser rector en esta escuela, soy docente en una escuela privada y me he propuesto enviar videos, pero hay muchos que no profundizan los contenidos, así que tengo que ver varios para encontrar alguno que se ajuste a la materia que doy”, explicó.
César Baudino, rector de la ESA N° 1 Leandro N. Alem, que funciona en calle La Paz, señaló: “Estamos con una página de manera virtual, con correos, con Facebook y con wsp, que son todas las herramientas que tenemos a disposición. Hay experiencias de todo tipo, ya que esto no reemplaza ninguna clase presencial, porque lo virtual no genera empatía, ni relaciones intersubjetivas”.
En la escuela Alem son alrededor de 300 alumnos los que concurren. El 95% de los estudiantes que concurren son jóvenes de entre 18 y 20 años, y solo una minoría son adultos. En este marco, Baudino mencionó: “Hay chicos que han hecho sus trabajos prácticos, sus intervenciones, sus preguntas, sus investigaciones. Pero las herramientas han servido en algunos casos y en otros no, porque muchos estudiantes no tienen conexión de Internet, y hay otros que usan solo el celular, no tienen datos móviles y esto dificulta la relación”.
“También hay estudiantes que directamente no tienen celular o computadora, pero los alumnos se organizan entre ellos y de alguna manera los que pueden se van pasando las actividades. Aunque está claro que hay algunos a los que no vamos a poder llegar”, admitió, y subrayó: “Esto crea una desigualdad hacia el interior de la educación bastante grande, y la brecha se nota en estos tiempos en los sectores que pueden acceder a las tecnologías y los que no”.
Por otra parte, lamentó: “Hemos tenido muy poco tiempo de clases y poco contacto con los estudiantes, así que el año 2020 prácticamente no ha comenzado en forma presencial, y en las escuelas nocturnas estamos dejados de lado por todas las políticas públicas. Los contenidos aparecieron ahora, pero siempre se piensa la educación desde la Primaria y la Secundaria modalizada, y es como que siempre somos unos convidados de piedra en todas las resoluciones y decisiones de políticas educativas”.
Juana Lera, secretaria de la ESA N° 32 Vicecomodoro Don Juan José Falconier, que funciona en calle Racedo, en la zona del ferrocarril, compartió con UNO la experiencia en esa escuela: “Cuando surgió el tema de la cuarentena organizamos una plataforma virtual donde los docentes de cada materia suben sus trabajos y propuestas pedagógicas por curso, y después los chicos acceden por ahí. Eso es para los que tienen Internet y computadora. Para el resto, como la mayoría tiene celulares con wsp, se les manda el material por esta vía” refirió.
A su vez, contó que los estudiantes van respondiendo por mail o por wsp. “Esa es la forma en la que estamos trabajando y la verdad es que nos ha ido bastante bien. Alrededor de un 60% están entregando los trabajos y están encaminados, y a los demás les vamos recordando que tienen que entregar las respuestas”, indicó.
La escuela tiene alrededor de 110 alumnos, todos mayores de 18 años, y hay muchos que superan los 35, e incluso una alumna de 72 años. “Nos hemos dado cuenta que los mayores tienen más dificultades en el manejo de la tecnología, pero la mayoría usa wsp y de esa forma logramos cubrir ese sector. En algunos casos las docentes hacen algún video para mandar por esta vía para explicar las consignas o los temas”, señaló.
Por su parte, Ivana Rodríguez, coordinadora de la ESJA De la Baxada, manifestó que son alrededor de 100 estudiantes los que conforman la matrícula de la institución, y en su mayoría tienen entre 18 y 23 años. “Trabajamos con plataformas donde vamos subiendo los diferentes trabajos que tienen que ver con cada espacio curricular. Los profesores son generalmente los que envían primero el correo electrónico de cada turno. Después se los comparte también en grupos de Facebook, y algunos implementaron la modalidad de clases virtuales. Se está usando Classroom, donde se puede trabajar junto con el equipo docente y crear un aula virtual y demás”, expresó.
No obstante, concluyó: “El tema de la conectividad es un problema, porque estamos en una escuela que tiene un contexto social complicado, no todos tienen acceso a datos en el celular y por ahí se genera un inconveniente al momento de la comunicación, pero ponemos lo mejor de nuestra parte para que los trabajos puedan llegar”.