Siempre se dice que cuando llega fin de año hay que hacer un balance. Que son días para reflexionar y mirar para adelante. Esperando que el 2017 que se aproxima sea mucho mejor. Y uno se pone más pensante aún en Navidad, donde se reúne con sus seres queridos y se acuerda de cada detalle porque no hay excesos con las bebidas como suele haber el 31 después de la medianoche. Hay mucho para poner en la balanza, pero al final uno siempre desea lo mejor, que el próximo año sea mucho mejor que el que estamos despidiendo. Para algunos seguramente será así, para otros no.
Las Fiestas que deseo vivir
23 de diciembre 2016 · 08:47hs
Solo espero que no se le cumplan sus deseos a los oportunistas de turno, a los especuladores, a los que viven de la desesperación ajena y a los que esperan que tengamos un diciembre oscuro como el que vivimos en 2001. Esta gente abunda por todos lados, solo basta darse una vuelta por los medios audiovisuales y por las redes sociales. Pasó antes y vuelve a pasar. Los extremistas están a la orden del día y no dudan en desear que al gobernante de turno le vaya mal para sacar provecho y ponerse de manera hipócrita del lado de los humildes. Insisto, no es algo nuevo. Si hay algo que aprendí en los últimos años es que todos los políticos tienen la "cola" sucia y pocos parecen preocuparse por los verdaderos problemas de la gente. Desde aquel fatídico 2001, no hubo un diciembre en donde no se hable de saqueos. Y cada vez que escucho esa palabra se me viene a la memoria la cara de preocupación de los vecinos de mi barrio (San Agustín) por lo que estaban viviendo en ese momento. Hubo sangre. Hubo muertos. Y hoy hay gente que lo toma tan a la ligera que asusta. Hay personas que esperan que esos hechos se repitan para sacar provecho. Para decirte en la cara "viste, yo te lo dije". Les encanta sembrar el terror. Viven de eso por el solo hecho de decir que hacen "política". Y no es así. Viven de la "política", que es algo muy diferente.
En el medio están las personas que solo necesitan un trabajo digno para poder llevar el pan a la mesa. Los que no especulan, los que no viven de la desesperación del prójimo. Por ellos voy a brindar en estas Fiestas. Solo deseo que puedan tener un pan dulce que compartir con sus seres queridos. Los demás, que sigan esperando otro diciembre negro para pasar al frente. Esas son las Fiestas que ellos desean vivir. Espero que el tiro les salga por la culata.