En Paraná la práctica de futsal lleva 10 años. Las actividades se iniciaron bajo la órbita de la Liga Paranaense, pero la falta de interés del ente por esta disciplina motivó la desafiliación de los equipos. De esa manera se creó una nueva figura: la Asociación Paranaense de Fútbol de Salón (APFS). Este organismo se adaptó a las reglas de la Confederación Argentina (CAFS).
En Paraná construyen los cimientos para el futuro del futsal
Por Matías Larraule
UNO / Mateo Oviedo
Walter Albarenque, por ese entonces tesorero del Club Español, fue un actor determinante en la creación de la APFS. ¿Vamos a crear un ente para la organización de torneos o queremos apostar por el deporte?, consultó. Este interrogante motivó la inclusión, dentro del estatuto, de un departamento de futsal infantil. No obstante, la actividad inicial estuvo centralizada durante los primeros años en torneos de Primera División.
El desarrollo formativo fue una demanda de varios clubes. Esta necesidad motivó la creación de varias escuelas y academias de futsal en la capital entrerriana. Quien dio el primer paso fue Avenida Ejercito con un trabajo sólido de iniciación a la disciplina. Posteriormente se sumó Echagüe.
Mariano Moreno, Club AATRA III y Atlético Bajada Grande son otras instituciones que apuestan a futuro para la construcción de los cimientos de una actividad que tiene ciertas similitudes al fútbol, pero que marca claras diferencias con el deporte más popular. El Club Español ideó un proyecto para iniciar, en la brevedad, un espacio de formación.
Las Academia y Escuelitas están orientadas a niños y niñas entre 4 y 17 años. Cada espacio cuenta con un promedio de 40 niños. Las categorías menores funcionan a modo de iniciación de vida deportiva. En este nivel los profesores le trasladan, de una manera lúdica, los primeros conocimientos del deporte. Una vez que la formación va creciendo ingresan a cuestiones más específicas de la disciplina.
El inicio de los trabajos de formación de los clubes permitió saldar una deuda institucional. Desde la APFS se creó el Departamento de Academias. El mismo está conformado por aquellos profesores y coordinadores que están al frente de las academias y escuelas en los distintos clubes que brindas sus conocimientos en las instituciones deportiva en Paraná. A través de esta figura se articulan los medios para que, los chicos y las chicas tengan un espacio de encuentro que motive los entrenamientos. A su vez brindar un espacio de calidad con entrenadores formados, buenos materiales, y encuentros entre las academias y las escuelas en forma periódica.
El pasado fin de semana se llevó adelante la primer jornada deportiva entre academias. Las categorías mayores actuaron en las instalaciones del Atlético Neuquén Club. Los más peques se divirtieron en el playón del Atlético Echagüe Club. La intención es reiterar esos encuentros e ir rotando la sede para fomentar la actividad en los barrios y lugares aledaños de cada club para que la sociedad se acerque.
Marcó el camino
Gabino Eseyza cursaba las últimas materias del profesorado de educación física cuando observó la falta de ofertas deportivas en el Club Avenida Ejercito, la entidad de su barrio. Ante este escenario presentó un proyecto que estuvo enfocado en la formación deportiva de niños a través del futsal. "Se veía que el deporte crecía mucho en adultos, pero no en formativas”, relató Eseyza a UNO.
Rápidamente el sueño se cristalizó en el escenario. La comunidad del barrio y zonas aledañas aceptó la propuesta de la institución ubicada en calle Gutiérrez. Los trabajos de campo comenzaron en 2018 con cuatro categorías: C7, C9, C 11 y C13. Posteriormente crearon dos divisiones más: C15 y C17. En la actualidad las clases de la escuela de futsal Avenida Ejercito se llevan adelante los martes y jueves desde las 17.
“Somos la primera escuelita de futsal en la ciudad, la que se encargó de educar a los más chicos e inculcar el deporte de a poco”, subrayó Gabino. “Trabajamos a la inversa de lo que hicieron la mayoría de las instituciones. Los clubes iniciaron sus trabajos con las categoría mayores y después de a poco sumaron divisiones menores, como la C20. Nuestro trabajo dio sus frutos porque durante estos cuatro años tenemos chicos que están desde el primer día en la escuelita. Ellos han pasado por dos y tres categorías y se siguen manteniendo. D esa manera y de a poquito las categorías van surgiendo. El pibe que tiene 12, 13 años, el próximo año pasa a otra categoría. Y si no está esa categoría tendremos que crearla. Nos pasó con la C15, y C17, que fueron las últimas que se formaron. Y si Dios quiere formaremos una C20 y Primera División con jugadores totalmente nativos del club”, valoró, entusiasmado.
En los inicios los encuentros fueron realizados con escuelitas de fútbol 5. “Nuestros gestos deportivos y los fundamentos básicos que realizábamos siempre fueron del futsal”, aclaró Gabino. “Hay muchas cuestiones que son diferentes al fútbol, en cuanto a espacio, superficie, tiempo. El deporte se asemeja más al básquet y al handbol que al fútbol. Además es más dinámico. Muchos vienen del fútbol y ven la diferencia con el futsal. Acá tienen contacto con la pelota todo el tiempo, juegan todo el tiempo. Cuando juegan partidos entran y salen en forma constante. Todo el tiempo están jugando. En el fútbol hay padres que se quejan porque los chicos están mucho tiempo en el banco, juegan poco, tienen poco contacto con la pelota. En el fútsal tocan 50 veces la pelota en 10 minutos”, diferenció.
El entusiasmo de la gurisada crece con el correr de los años. El caudal de niños que se forma en Avenida Ejercito crece año tras año. La realidad exigen encuentros recreativo s con otras escuelas y academias, ya sea de la ciudad u otras localidades.
“Ellos mismos demandan partidos, amistosos y torneos. En un principio no eran tan así. De a poquito fuimos organizando amistosos. Al ser una de las primeras escuelitas fuimos quienes comenzamos a organizar encuentros y torneos. Un año hicimos un torneo donde invitamos clubes de Rosario y Gualeguaychú que trabajan en formativas. En cada encuentro los chicos se llevan siempre su trofeo, su medalla. De ahí vamos subiendo el nivel y los chicos van exigiendo más. De a poquito le vamos dando encuentros. Ahora, de la mano de la Asociación Paranaense, estamos comenzando a realizar encuentros. Nos estamos organizando para darle un marco a todas las escuelitas para que todos los clubes se puedan organizar y cuenten con sus categorías formativas”.
Otro color
Por historia y cultura citar al Atlético Echagüe Club es hablar de básquetbol. El balompié era una actividad que no estaba en instalado en la comunidad de la entidad de calle 25 de mayo. Un grupo de entusiastas llevó la práctica de futsal al AEC. El desarrollo de un trabajo serio, sólido y de formación de la disciplina ideado por Matías Bugliot permitió romper las barreras.
La academia de Echagüe lleva tres años de vida. Por intermedio de un convenio desarrollaron las tareas en el campo de deportes de la Escuela de Comercio N°1. La pandemia de covid-19 frenó el crecimiento salonista en calle 25 de mayo. Una vez habilitada las actividades deportivas el futsal del Negro pasó a desarrollarse en las propias instalaciones.
“Costó ganarnos nuestro lugar, pero fue cuestión de tiempo. Nos ganamos nuestro lugar y hoy estamos institucionalizado. Respetan nuestros horarios en el playón. Las instalaciones del club son bárbaras porque el playón es amplio, está iluminado con luces led, está ubicado en el centro. Somos unos privilegiados”, describió en diálogo con UNO Exequiel Aguilar, presidente de la subcomisión de Futsal de Echagüe.
Por cuestión de espacio la entidad de calle 25 de mayo dejó la formación de los más chicos. Su academia está destinada a chicos de 13 a 18 años. Las clases se llevan adelante martes y jueves. A partir de las 19.15 llevan adelante sus entrenamientos las categorías C13 y C15. Una hora después comienzan los C17 y C20. Matías Bugliot está al frente de los entrenamientos.
Soñadores
En Atlético Bajada Grande inflan el pecho al momento de lucir el escudo. El sentido de pertenencia lo adquieren desde que ingresan al playón del barrio, donde desde hace cuatro años funciona la escuela denominada “un sueño de potrero”.
Cristian Ojeda y Soledad Benítez son los profesores que están a cargo de este espacio. En sus orígenes las clases fueron destinadas a los adolescente. “Comenzamos con los C15 y C17. El 90 por ciento de los chicos que integran el plantel C20 se formaron en la escuela”, resaltó Ojeda.
En el último tiempo se extendió la oferta. “Vienen desde los 4 años. A veces se dispersan cuando no les sale un ejercicio. Son chiquitos que recién están dando sus primeros pasos”, señaló.
La realidad social es diferente en Bajada Grande. El club cumple espacio de recreación y contención. “Les brindamos una copa de leche y alguna factura para que tomen una merienda”, relató.
Escriben su historia
En marzo de 2020 el Club Mariano Moreno realizó una convocatoria para iniciar las clases. La pandemia postergó los trabajos de campo durante 11 meses. En febrero
de 2021 le dieron vida al proyecto.
La Academia ”La Plumita” está orientado a niños y niñas de 4 hasta 17 años. Las actividades se llevan adelante miércoles y viernes en el playón ubicado en avenida Don Bosco y Raúl Záccaro. La profesora Camila Osuna está a cargo de las clases. Lo asiste Martín Andrade. Esteban Burgo Hergenreder es el coordinador general.
Las clases son mixtas, es decir que los chicos juegan con las chicas en el mismo entrenamiento, fortaleciendo lazos de inclusión. “Nos agrada y motiva que más chicas se acerquen. Al tener una profe mujer ayuda a las madres y padres que llevan a sus nenas. Al día de hoy tendremos siete nenas en toda la academia”, relató Burgo Hergenreder.
El trabajo está orientado en la formación de todas las categorías respetando los procesos de formación. “El trabajo con los más pequeños es más lúdico, pero siempre con la pelota y la suela para que adquieran la sensibilidad pie-balón que es fundamental en nuestro deporte. Los más grandes trabajan cuestiones más técnicas- tácticas”, explicó.
El futsal presenta similitudes con el fútbol, pero tiene grandes diferencias. “La profe siempre hace mención de la importancia de la suela en nuestro deporte. Eso diferencia a los controles que se hacen en el fútbol que suele ser borde interno. Acá la suela es fundamental para ganar tiempo al rival y poder seguir teniendo posesión de la pelota. Y la cultura del respeto y la ética para con todos, con los compañeros, con los entrenadores, rivales, árbitros y demás. En esto hacemos mucho hincapié”, aseveró.
De excelencia
El Club AATRA III se fundó en tiempos de Covid-19. Uno de los puntos trazados fue en la formación. Realizaron una campaña para sumar niños y niñas para enseñarles los conocimientos.
El Rojo brinda sus clases lunes y miércoles en el polideportivo del barrio ubicado en Almirante Brown y San Juan Bautista de La Salle. Marcela Díaz Chávez y Laura Esquivel son las profesoras que están al frente de la Academia. Edgardo Beliú está a cargo de la coordinación formativa.
“En la zona no hay ofertas deportivas y mucho menos de calidad. Queremos posicionar a AATRA dentro de cinco años como una academia formativa de excelencia”, aspiró Rodrigo Duarte, directivo de AATRA.