Desde la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de Rosario manifestaron la grave situación que atraviesan los sanatorios privados del interior del país desde el comienzo de la pandemia generada por el Covid-19, la cual se torna cada vez más crítica. A los nuevos protocolos de atención, se suman los aumentos en los insumos y la fuerte caída en el flujo de pacientes en todos los servicios médicos.
Preocupación en clínicas y sanatorios por la falta de apoyo de las obras sociales
Desde la asociación, argumentaron: “Este escenario nos obliga a poner en agenda algunas cuestiones fundamentales para la sustentabilidad del sistema privado de salud que asiste a más del 65% de la población de nuestro país”.
“La merma de la actividad prestacional ocurrida entre marzo y junio nos obliga a plantear anticipos financieros del 50% de la facturación actualizada de un mes de atención normal, para poder afrontar julio, agosto y septiembre, en los que veremos extremadamente menguados nuestros ingresos. Este prefinanciamiento será devuelto contra facturación futura en plazos a definir, sin intereses ni actualización de valores”, detallaron.
A su vez, indicaron: “Resulta impostergable plantear la necesaria adecuación de aranceles a partir del 1º de mayo, de un 12% sobre todos los rubros, en un contexto que requiere medidas extremas de precaución e higiene para la seguridad del personal médico y de pacientes”.
Otra de las cuestiones señaladas fueron “los nuevos circuitos y protocolos de atención generados a partir de la pandemia (insumos requeridos, bloqueo de espacios exclusivos de atención, restricciones horarias para evitar aglomeramiento de pacientes), que exigen la definición de nuevos módulos de atención para pacientes ambulatorios y de internación, que permitan hacer frente a los costos extraordinarios que generan”.
Asimismo, remarcaron: “Necesitamos un acortamiento de los plazos de pago, que no supere en ningún caso los 30 días fecha factura, para sostener la cadena de pagos de los establecimientos privados de salud sin contratiempos”.
En este contexto, el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de Rosario, Roberto Villavicencio, indicó: “Vivimos circunstancias totalmente diferentes en el interior, respecto de la Cuidad de Buenos Aires y el Amba (Area Metropolitana de Buenos Aires). Y esto, con el Covid-19, se acentuó notablemente”.
En números, Villavicencio demostró cómo “durante los últimos diez días de marzo, todo abril, todo mayo y los primeros días de junio” la caída de pacientes fue estrepitosa: “En pacientes ambulatorios hubo una merma del 85 por ciento; en internaciones, fue del 65 por ciento. Estamos con muy poca actividad”.
“Los establecimientos de salud privados son sustentables por las prestaciones médicas que realizan. Las obras sociales empresariales, sindicales, prepagas, cajas profesionales y mutuales, entre otras organizaciones, no han advertido la necesidad que tenemos para que, en esta situación, podamos salir adelante”, afirmó el titular de la asociación.
“Hay una gran preocupación porque los pacientes acumulan patologías que se van tornando cada vez más grandes, y los costos aumentan. Necesitamos respuestas urgentes y que las obras sociales reconozcan estos puntos para seguir garantizando la atención médico sanatorial en los mejores establecimientos del interior del país”, concluyó.