Un hincha de 57 años falleció por una arritmia cardíaca; ocho personas fueron atendidas en diferentes hospitales de la Plata con heridas de bala de goma y golpes; personas afectadas por los gases lacrimógenos y las corridas, fue el saldo de los graves incidentes durante el partido Gimnasia vs Boca. La violencia comenzó cuando las puertas del estadio Juan Carmelo Zerillo se cerraron y un grupo de hinchas quedaron en las afueras sin poder ingresar. Sergio Berni apuntó a la sobreventas de entradas pero afirmó que muchos querían "colarse" e ingresar sin los tickets en la mano. Desde el club apuntaron contra la Policía del operativo que "son los que determinan la cantidad de gente que entra" y, desde el Gobierno bonaerense, reconocieron errores en el accionar policial y apartaron al jefe del operativo.
Gimnasia - Boca: inicio de los incidentes y cruce de culpas
"Se venden entradas de más, después no hay lugar en los estadios y tenemos que hacernos cargo nosotros de semejante irresponsabilidad", dijo Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y resaltó que "la responsabilidad es de quien organiza el evento".
El titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Eduardo Aparicio, deslindó responsabilidades en el accionar policial "porque había como 10.000 personas en las afueras del estadio cuando las puertas ya se habían cerrado".
A la inversa, el presidente gimnasista, Gabriel Pellegrino aseguró que tenía para demostrar "que el estadio estaba habilitado para 30.000 personas. Vendimos 3.254 entradas sobre 4.300 que nos enviaron ya que el resto eran socios y es la policía la que determina la cantidad de gente que entra".
"La gente quería entrar con los carnets en la mano y nosotros veíamos plateas vacías. Los que cerraron las puertas fueron los organismos de seguridad, la policía y el Aprevide", argumentó el titular gimnasista.
Por su parte, el gobierno bonaerense que encabeza Axel Kicillof reconoció que el operativo realizado no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron e indicó que se ordenó apartar al jefe policial, Juan Gorbarán, que estuvo a cargo.
"Es inadmisible que anoche miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron y más aún, que se produjera el lamentable hecho de que César Regueiro perdiera la vida en el marco del encuentro", informa el texto del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
En tanto el árbitro Hernán Mastrángelo afirmó que suspendió el partido por falta de garantías, a instancias del Aprevide y que nunca vivió una situación como esta en su carrera.
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Según la cronología de los violentos hechos, las puertas del estadio se cerraron 21.15 por "límite de capacidad", cuando restaba el ingreso de muchos socios. En ese momento la policía acciona para impedir el desorden, y en ese contexto habrían agredido a una nena de cinco años con un empujón lo que generó corridas y balas de goma.
Posteriormente, tras nueve minutos de juego, una nube de gas lacrimógeno ingresó en el campo y afectó a todos los protagonistas, por lo que los incidentes se trasladaron a las tribunas debido a los hinchas que se encontraban aturdidos y desesperados ya que intentaban retirarse, pero las puertas permanecían cerradas.
La AFA emitió un mensaje repudiando los hechos, y aún no se sabe como va a continuar el partido que fue suspendido a los 9 minutos del primer tiempo.