El presidente Alberto Fernández mantuvo una videoconferencia desde la Residencia de Olivos con la canciller de Alemania, Angela Merkel, quien se comprometió a seguir apoyando a la Argentina, junto al resto de los países visitados en la última gira europea, en su planteo al FMI, informaron fuentes oficiales.
Angela Merkel seguirá apoyando a Argentina ante el FMI
“Junto a España, Portugal, Italia y Francia vamos a seguir apoyando a la Argentina para que encuentre un acuerdo sustentable con el FMI”, sostuvo Merkel durante la audiencia que se extendió durante más de 40 minutos, según se informó.
De esta manera el jefe de Estado completa la agenda de diálogo con mandatarios de países europeos que sostuvo hace dos semanas en su gira por el Viejo Continente.
La videoconferencia fue acordada durante la gira de Fernández por Portugal, España, Francia e Italia, durante una conversación telefónica en la cual Merkel le pidió a Fernández "hacerla en forma remota" desde Buenos Aires "en los próximos días", debido a las restricciones de circulación que hay en ese país.
El apoyo de líderes europeos para la reestructuración de las deudas con el Club de París y el Fondo Monetario Internacional, y el encuentro en Roma con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, fue el saldo de la gira por Europa que el propio Fernández calificó como "muy productiva".
En sus encuentros con los líderes europeos, el mandatario argentino recibió el apoyo en su postura para la renegociación de la deuda contraída por el Gobierno anterior con el FMI, así como también el respaldo a la eliminación de las sobretasas que cobra el organismo multilateral de crédito.
Durante ese viaje, el Presidente había adelantado que en los próximos días se comunicaría con la canciller alemana y, así "ya el escenario europeo quedará cubierto".
En la reunión virtual, acompañaron al Presidente el canciller, Felipe Solá, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, y tuvo lugar días después de que el mandatario argentino realizara una gira por diferentes países europeos, en la que cosechó apoyos del primer ministro de Portugal, Antonio Costa; del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; de su par de Francia, Emmanuel Macron; y del presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi.