Qatar, uno de los mediadores clave en las negociaciones para poner fin a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, subrayó este martes la urgencia de alcanzar un acuerdo de cese del fuego, luego de que el grupo palestino diera una "respuesta positiva" a una propuesta. Israel, por su parte, aún no ha emitido una respuesta oficial mientras su ejército se prepara para una nueva ofensiva en algunas de las zonas más densamente pobladas del enclave.
Qatar insta a un cese del fuego en Gaza tras "respuesta positiva" de Hamás
Qatar pide un cese del fuego tras una "respuesta positiva" de Hamás, mientras Israel no responde y continúan los ataques sobre civiles en Gaza.
Qatar insta a un cese del fuego en Gaza tras "respuesta positiva" de Hamás.
La posibilidad de una escalada militar en áreas que albergan a cientos de miles de civiles ha generado fuertes críticas tanto dentro de Israel como en la comunidad internacional. La mayoría de los palestinos, agotados tras casi dos años de guerra, no encuentran refugio seguro en Gaza, ni siquiera en las zonas humanitarias designadas.
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En Israel, cientos de miles de ciudadanos protestaron el domingo ante la preocupación de que una nueva ofensiva ponga en mayor riesgo a los rehenes aún retenidos en Gaza. De los 50 que se cree permanecen en manos de Hamás, sólo se considera que unos 20 continúan con vida.
"Si esta propuesta de cese del fuego fracasa, la crisis se agravará", advirtió Majed al-Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, quien confirmó que aún no han recibido respuesta por parte del gobierno israelí.
Propuesta casi idéntica a la de EE. UU.
Al-Ansari señaló que Hamás había aceptado los términos en discusión, aunque no dio detalles. Indicó, sin embargo, que la propuesta es "casi idéntica" a una previamente presentada por el enviado estadounidense Steve Witkoff.
La iniciativa estadounidense contemplaba un cese del fuego de 60 días, durante el cual se liberaría a parte de los rehenes y se negociarían los términos para un alto el fuego permanente y la liberación de los rehenes restantes.
"Si llegamos a un acuerdo, no se debe esperar que se implemente instantáneamente", agregó al-Ansari. "Aún no estamos allí".
La declaración refleja una posición cautelosa, un día después de que Egipto (el otro país árabe que media en las conversaciones) informara que está impulsando un acuerdo por fases. El primer ministro de Qatar también se ha unido a las negociaciones entre los líderes de Hamás y los mediadores árabes.
Según el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Badr Abdelatty, Witkoff ha sido invitado a reincorporarse a las conversaciones. El enviado estadounidense se había retirado de las negociaciones hace menos de un mes, acusando a Hamás de actuar de mala fe. Aún no está claro si Witkoff ha aceptado la invitación.
Un alto funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato por no estar autorizado a declarar públicamente, sostuvo que la posición de Israel "es consistente y no ha cambiado".
"Israel exige la liberación de los 50 rehenes de acuerdo con las directrices establecidas por el Gabinete para poner fin a la guerra", afirmó.
El primer ministro Benjamin Netanyahu ha insistido en que se necesita una ofensiva final para "completar la derrota de Hamás", prometiendo no cesar hasta recuperar a todos los rehenes y desarmar al grupo islamista.
Continúan los ataques y aumentan las víctimas
Mientras tanto, la violencia persiste en Gaza. Hospitales locales informaron haber recibido los cuerpos de 28 palestinos muertos este martes, incluidos mujeres y niños, como resultado de ataques israelíes en distintas zonas del territorio, entre ellas Deir al-Balah, Jan Yunis y puntos cercanos a centros de distribución de ayuda humanitaria.
Nueve personas murieron mientras buscaban asistencia, según funcionarios de los hospitales Nasser, Awda y al-Aqsa. Uno de los ataques aéreos nocturnos en Muwasi (una zona donde se refugian cientos de miles de civiles) mató a una familia entera: padre, madre y tres hijos.
"Una familia entera desapareció en un instante. ¿Cuál fue su culpa?", lamentó entre lágrimas Majed al-Mashwakhi, abuelo de los niños.
La Fundación Humanitaria de Gaza (una organización estadounidense respaldada por Israel y principal distribuidora de ayuda desde mayo) opera en algunos de los sitios atacados. Ni la fundación ni el ejército israelí respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre estas muertes.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás y compuesto por profesionales médicos, el número total de fallecidos desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023 superó los 62.000 el lunes. El ministerio señala que mujeres y niños constituyen aproximadamente la mitad de las víctimas. Esta cifra no distingue entre civiles y combatientes.
Además, al menos 266 palestinos (154 adultos y 112 niños) han muerto por causas relacionadas con la desnutrición desde el inicio del conflicto, según datos del mismo ministerio. En las últimas 24 horas, tres personas murieron por hambre.
Entrega de ayuda sigue siendo crítica
La crisis humanitaria se agrava mientras los grupos de ayuda enfrentan enormes desafíos para ingresar suministros. Israel impuso un bloqueo total en marzo y solo permitió la reanudación limitada de la ayuda más de dos meses después. El martes, el organismo militar israelí Cogat reportó la entrada de 370 camiones de ayuda a Gaza, por debajo de los 600 diarios que las Naciones Unidas consideran necesarios.
Con las rutas terrestres restringidas desde que Israel tomó el control del cruce de Rafah en mayo, se han intensificado los esfuerzos para entregar ayuda por mar y aire. Cogat informó que, con la colaboración de Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Francia, se lanzaron 180 palés de ayuda aérea sobre Gaza. Sin embargo, la ONU considera estos lanzamientos costosos, ineficientes y peligrosos para la población civil.
Este martes, también zarpó desde Chipre un barco con 1.200 toneladas de alimentos hacia el puerto israelí de Ashdod. La carga incluye pasta, arroz, productos enlatados y alimentos para bebés, todos previamente inspeccionados en Chipre.
La situación de los trabajadores humanitarios es igualmente alarmante. La ONU advirtió que están bajo creciente riesgo: 383 han muerto en 2024 en todo el mundo, casi la mitad en Gaza.