Este sábado el mundo será testigo de la coronación de Carlos III que, después de 70 años como heredero al trono, asumirá oficialmente su puesto como soberano del Reino Unido. La ceremonia se realizará en la Abadía de Westminster y, a lo largo del fin de semana, se realizarán distintas actividades para celebrar al nuevo monarca.
Carlos III será coronado y tendrá una pomposa ceremonia
La jornada iniciará a las 10 de la mañana (hora de Londres) cuando Carlos parta desde el Palacio de Buckingham junto a su cortejo real compuesto de Camilla, quien ostentará el título de reina consorte, los príncipes de Gales, William y Kate, los hijos de éstos y el príncipe Harry, duque de Sussex. El resto de la familia real aguardará su llegada en la Abadía. A diferencia de la coronación de su madre, hace 70 años, la ceremonia no será tan extensa pero sí igual de fastuosa y duraría alrededor de 90 minutos. Se espera la presencia de 2.000 invitados, entre ellos 100 jefes de Estado, miembros del gobierno británico e invitados de la casa real.
Durante el sábado, alrededor de 30.000 policías blindarán Londres ya que grupos activistas anti-monárquicos anticiparon manifestaciones en toda la ciudad para mostrar su descontento ante la pompa de una ceremonia que costó 100 millones de libras. Por otro lado, según una encuesta reciente, el 62% del pueblo británico manifestó no estar interesado en la coronación y 25% prefiere un jefe de Estado electo, no un soberano por línea de sangre. En esta línea, el grupo anti-monárquico "Republic" anticipó que realizará una protesta en el centro de Londres, pero que será una manifestación 'pacífica'. Además habrán países que replicarán las muestras de disgusto como en Jamaica y Belice donde el pueblo pide separarse de la corona británica.
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La ceremonia
Carlos III será coronado en una ceremonia que incluirá, por primera vez en la historia inglesa, la participación de otras religiones, pues asistirán líderes budistas, hindúes, judíos, musulmanes y sijs. Asimismo, formarán parte por primera vez obispos mujeres y habrán canciones e himnos que se cantarán en dialecto galés, gaélico, escocés, gaélico irlandés, además del inglés.
En la parte más sagrada de la ceremonia, el arzobispo de Canterbury ungirá al rey con aceite consagrado, lo que lo colocará a un nivel "aparte" al de sus súbditos. Esta instancia del servicio será privada, pues Carlos será cubierto con una pantalla para que las cámaras de televisión no capten el momento. El monarca deberá realizar un juramento donde prometerá respetar las leyes del Reino Unido y sus dominios, así como mantener el estatus de la Iglesia de Inglaterra como religión del Estado.
Seguidamente, se le entregará al rey los ajuares de coronación, como el orbe, cetro y corona imperial que simbolizan las responsabilidades del monarca. Finalmente, tras una entrega de presentes de líderes religiosos, sonará en la Abadía el estribillo de "God Save The King".