Los dichos de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner contra la gestión de programas de trabajo por parte de organizaciones sociales enardecieron una de las tantas internas del Frente de Todos y apuraron a los movimientos sociales que lo integran, en especial del Movimiento Evita, para fortalecer sus posiciones dentro de la coalición de gobierno e incluso prepararse para la disputa electoral en 2023.
El Evita le responde a Cristina y arma partido en Entre Ríos
El Movimiento Evita trabaja para legalizar su propio partido para 2023.
Cristina marcó la agenda en el acto de la CTA en Avellaneda en el Día de la Bandera: "el Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales que no pueden seguir tercerizadas", proclamó. Y lanzó la indirecta que inflamó los ánimos en el movimiento de Emilio Pérsico: "Si Evita los viera, ¡mamita!", desafió.
La respuesta nacional no se hizo esperar. El Movimiento Evita emitió un comunicado donde cuestionó la "estigmatización" a la que se sumó la ex Jefa de Estado y anunció el armado de su partido propio: "vamos a convocar a todos los movimientos populares a construir un espacio político, social y cultural que discuta el modelo de país".
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El líder de la organización en Entre Ríos, Emiliano Gómez Tutau, se sumó al repudio. "La militancia no esperaba definiciones de estas características de la compañera. Nosotros nos despertamos con el gobierno de Néstor y bancamos mucho el gobierno de Cristina. Esto trae contradicciones en el sentido anímico a la fuerza", admitió en entrevista con UNO.
Y fustigó: "Cristina lo que no obedece, lo desprecia".
"Es una pena, porque el proceso del Frente de Todos nos costó un montón", evaluó el delegado en la provincia del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). Y habló de "un peronismo con capacidad para gobernar y para entender la diversidad".
En defensa ante las críticas y sospechas contra los movimientos sociales, Gómez Tutau recordó que el Estado controla las asignaciones de programas a partir del Renatep (Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular).
En el Evita calculan que alrededor de un 10 por ciento de las personas inscriptas en ese Registro recibe un programa Potenciar Trabajo. Según Gómez Tutau, por ejemplo, en Paraná hay unos 25.000 trabajadores inscriptos al Renatep, de los que unos 2.500 tienen Potenciar Trabajo. De ellas, unas 600 personas trabajan con el Evita en unas 80 "unidades productivas": fábricas textiles, huertas, chacras, cooperativas de reciclaje, entre otros emprendimientos.
A nivel provincial, también el gobernador Gustavo Bordet se alineó en el planteo de la vicepresidenta. "El Estado tiene que conocer qué es lo que sucede con cada plan. El Estado maneja fondos que son públicos y que se derivan del aporte de cada uno de los contribuyentes”, dijo el viernes en Chaco en el marco del encuentro de la Liga de Gobernadores peronistas. Y se ocupó de aclarar: "No estamos en contra de los planes".
Gómez Tutau, que fue funcionario muy cercano a Bordet durante su primer mandato -como subsecretario General de la Gobernación- sugirió que el mandatario provincial "desconoce cómo funcionan los planes sociales. En Entre Ríos hay unos 80.000 inscriptos al Renatep y solamente el 10 por ciento tiene un Potenciar Trabajo". Y propuso "articular con estos sectores de la economía popular y tenerlos en cuenta para hacer políticas públicas".
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Sobre la gestión de programas sociales, el referente del Evita en la provincia recordó que los movimientos sociales le plantearon a la Nación que el beneficiario elija en qué unidad productiva trabajar, "para que no sean rehenes" de una organización.
Y también repelió la propuesta de que los planes pasen a la órbita de los municipios, para eliminar la intermediación de las organizaciones sociales. "Si los administraran los intendentes, brindarían servicios municipales. Sería un fraude laboral, porque no entrarían en el convenio colectivo de los trabajadores municipales. Ya pasó con el Argentina Trabaja", recordó Gómez Tutau.
Partido propio
Consultado si trabajan en el armado de su partido político en la provincia, el dirigente confirmó que presentaron avales y afiliaciones a la Secretaría Electoral (hace apenas un par de semanas) y que suman unos 4.500 afiliados en Entre Ríos.
El sello se llama PAIS (Partido de Acción Integradora Social), cuenta con reconocimiento provisorio electoral en la provincia y el Evita lo viene armando en todo el país.
Sin embargo, Gómez Tutau aseguró que si las elecciones fueran hoy, competirían dentro del Frente de Todos. "No tengo ninguna duda de que vamos a discutir adentro. Pero vamos a discutir las reglas de juego, que no sean desiguales. No puede haber profesionales de la política y los que militan y quedan afuera de ese juego. Tiene que haber un alineamiento entre la política de Estado y la calle", definió.
Y, además, se pronunció a favor de que haya internas abiertas en el peronismo entrerriano, como vienen pidiendo diversos dirigentes de todo tipo de peso en la provincia. "Es muy importante una PASO", opinó Gómez Tutau.
El referente explicó, por último, dónde radica el respaldo del Evita al oficialismo. "Nuestra discusión con los gobiernos nacional y provincial tiene que ver con la generación de derechos, como el monotributo productivo, un mecanismo de integración en la economía, posibilidades de acceso a vivienda o a salud. Si se reconocen, vamos a estar de acuerdo", planteó.
Y sintetizó las aspiraciones de su organización: "los partidos tradicionales dejan muchas veces afuera la realidad de nuestra generación y de los sectores emergentes sociales. Queremos dar un salto a lo político".