Las ventas minoristas pymes cayeron 7,3% anual en abril y acumulan una baja del 18,4% en el primer cuatrimestre del año. En la comparación mensual, repuntaron 1,6% respecto de marzo.
Ventas pymes cayeron 7% en abril y suman baja de 18% en 2024
Las ventas minoristas no se recuperan y cayeron todos los rubros menos la ropa, informó la CAME. Algunos venden hasta 30% menos que hace un año
El comercio minorista sigue sintiendo la dinámica decreciente del poder adquisitivo de los consumidores, que recortaron gastos en todos los rubros.
El único sector que salió de esta tendencia es indumentaria y textil, favorecido por la proliferación de ofertas; la muy baja base de comparación, ya que el ramo viene muy debilitado desde la pandemia; y la desaceleración de los precios en este rubro en particular.
En el cuarto mes del año se observó el regreso de las cuotas sin interés en algunos locales de electrodomésticos y materiales para la construcción, sobre todo, que ayudaron a mejorar la venta.
Pymes afectadas
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado sobre la base de un relevamiento mensual entre 1.276 comercios minoristas del país, realizado del 2 y 3 de mayo.
En abril, seis de los siete rubros registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-23,3%) y el único incremento estuvo en Textil e indumentaria (+8,8%).
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Situación en la provincia
En cuanto a la situación provincial, Marcelo Quiroga, referente de la CAME local, expresó a UNO: "La fuerte caída de la actividad económica se ve reflejada en una creciente recesión, que impacta directamente sobre el nivel de ventas de los comercios, el común de la gente en su gran mayoria asalariada, corre detras de la inflación con sus ingresos, se ve obligada a regular sus gastos, recortar los consumos superfluos priorizando los gastos fijos y obligatorios, como el alquiler, la educación, la obra social, reduciendo los gastos variables, gas, luz, etc. Esta situación lamentablemente es muy negativa para las Pymes comerciales, que ven en algunos casos la inviabilidad de sostener su plantilla laboral, en otros, más penoso la obligación de cerrar sus puertas.
Si bien ya se venía notando los ultimos meses del 2023 un leve parate, el programa económico que aplicó el gobierno de Milei, acentuó la caída del poder adquisitivo y del consumo en forma muy brusca. Sabemos que esta situación de fragilidad económica va a durar unos meses más, pero no sabemos cuanto más y no tenemos certeza sobre cuántos comercios van a soportar esta recesión económica."
Salvador Femenia, de la misma entidad, sumó: "Las ventas minoristas durante el mes de abril tuvieron un descenso anual del 7,3%, lleva un acumulado en los primeros 4 meses del año del 18,4% y una leve recuperación respecto al mes de marzo del 1,6%. Esto marca una tendencia descendente, aunque más tenue que lo que se venía registrando en los meses anteriores, pero sigue siendo una caída bastante más atenuada, pero dentro de lo que es el contexto general las pymes seguimos sufriendo toda esta transición, este ajuste que realmente repercute porque esto significa una caída importante en el poder adquisitivo de los consumidores. La situación es difícil, complicada, con aumentos que no se pueden absorber y con algunos rubros que sufren la competencia de las grandes cadenas que tienen posibilidad de ofrecer aumentos, perdón, ofrecer descuentos y ofrecer promociones que los más pequeños no pueden ofrecer. Por ahora no está habiendo una demasiada pérdida de empleo, por ahora se está resistiendo, es como que se está tocando un piso pero realmente todavía no vemos la posibilidad de una recuperación, aparentemente se está llegando a un piso. Todo depende de cuánto continúe esto, por ahora se está resistiendo, no está afectando el empleo, lo que es seguro es que no hay generación de nuevos puestos de trabajo y sigue la incertidumbre. Esperemos que en los próximos meses pueda haber algún factor que provoque una reactivación de la actividad, aunque no lo vemos muy muy cercano".
La caída por rubros
Alimentos y bebidas
Las ventas bajaron 8,5% anual en abril, a precios constantes y acumulan una caída de 23,8% en los primeros cuatro meses del año frente al mismo periodo de 2023.
En la comparación intermensual, subieron 2,7%. Comercios de las grandes ciudades consultados señalaron que en abril se perdieron ventas en manos de los hipermercados, que atrajeron público con descuentos muy agresivos.
En los almacenes de barrio, la mayor demanda se focalizó en marcas alternativas, buscando abaratar la canasta alimentaria.
Hogar y muebles
El declive en abril fue del 9,4% anual, a precios constantes para llevar la caída del cuatrimestre a 17,6%, frente al mismo periodo de 2023. En la comparación con el mes pasado se retrajeron 1,6%.
Las ventas estuvieron muy frenadas, con locales vacíos y compras más vinculadas a realizar algún obsequio. Los negocios medidos destacaron que lo que más salió fueron productos de decoración económicos y textil de invierno, como acolchados y mantas polares. Una opinión consensuada fue que, para los actuales niveles de ventas, los costos fijos son muy altos.
Calzado y marroquinería
Las ventas tuvieron una disminución del 2,4%, siempre a precios constantes, y acumulan un retroceso del 12,5% en el primer cuatrimestre comparado a los mismos meses de 2023. En la comparación intermensual subieron 2,6%.
El cambio de temporada no favoreció al calzado porque los precios son más elevados, pero el rubro amortiguó la caída con liquidación de artículos de temporadas anteriores y el programa Cuota Simple que ofrecieron algunos comercios. La venta de calzado informal, especialmente zapatillas, fue mejor que la del formal.
Farmacia y perfumería
El desplome de abril fue del 18% anual, a precios constantes, y suman una retracción del 31,3% en los primeros cuatro meses, siempre en comparación al mismo periodo de 2023.
En el contraste intermensual descendieron 4,8%. Las farmacias tienen una base de comparación alta y eso acentúa la caída con relación a otros rubros. Igual, no atraviesan su mejor momento, tanto por el freno en las ventas como por las demoras en los pagos de las obras sociales.
Hubo faltantes de medicamentos y los precios siguieron llegando con subas fuertes, a pesar de la desaceleración generalizada en la mayoría de los rubros de venta minorista.
Las ventas de perfumería se hundieron 23,3% anual en abril, y acumulan un descenso de 31,1% en los primeros cuatro meses, frente al año pasado.
En la comparación con marzo, la merma fue de 4,8%. Es el rubro más afectado por la situación económica porque son productos más prescindibles.
Además, muchos de ellos se venden en farmacias y supermercados. Desde los comercios consultados se marcó que la gente busca en la perfumería algo más exclusivo, pero el cliente posterga o descarta la compra al descubrir los precios.
Ferretería y construcción
Las ventas retrocedieron 11,2% anual en abril, a precios constantes, y la baja acumulada en el cuatrimestre es del 22,5%, contra el mismo periodo de 2023. En cambio, frente al mes anterior subieron 1,5%.
El sector sigue sin reactivarse, moviéndose con pequeñas obras privadas, refacciones, y algún recambio de mobiliario o luminarias. La gente está postergando decisiones de compras más costosas porque no tiene límite en las tarjetas o porque no tiene certeza de poder pagar las cuotas en el futuro.
Textil e indumentaria
Las ventas subieron 8,8% anual en abril, a precios constantes y acumulan un incremento de 5,9% en los primeros cuatro meses del año frente al mismo periodo de 2023.
En la comparación intermensual, subieron 1,4%. Se vende todo lo que está en oferta, lo que tiene cuotas o descuentos.
Desde las tiendas encuestadas señalaron que siguen vendiendo la ropa de verano, que tiene precios más accesibles.
Mientras tanto, apuntaron que la gente se va acostumbrando a los valores de la indumentaria de temporada, especialmente tapados, pulóveres, y ropa de abrigo en general, que llegó con valores muy altos con relación a los ingresos familiares.