La industria textil argentina atraviesa un momento crítico por la apertura de las importaciones y el avance de plataformas digitales como Shein y Temu que trastocaron las formas de consumo de indumentarias, calzados y accesorios, entre otros productos. El fenómeno repercute en las ventas y el empleo.
Industria textil sufre por las plataformas de venta online
Industria textil en riesgo con caída de ventas y despidos de trabajadores por el desembarco de plataformas de compras online como Shein y Temu.
Industria textil en riesgo con caída de ventas y despidos de trabajadores por el desembarco de plataformas de compras online como Shein y Temu.
Industria textil en riesgo con caída de ventas y despidos de trabajadores por el desembarco de plataformas de compras online como Shein y Temu.
Industria textil en riesgo con caída de ventas y despidos de trabajadores por el desembarco de plataformas de compras online como Shein y Temu.
Por su parte, los consumidores, golpeados por la pérdida de poder adquisitivo, migraron rápidamente hacia la ropa importada de bajo costo e inferior calidad.
Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, un 33% de las compras internacionales digitales proviene de plataformas chinas, con Shein concentrando el 10% del total. Solo en julio de 2025, las importaciones vía couriers sumaron 98 millones de dólares, y en los primeros siete meses del año llegaron a 408 millones: casi el doble de lo registrado en todo 2024.
En tanto la Fundación ProTejer informó en tanto que, entre enero y julio, las importaciones textiles crecieron un 97% en volumen respecto al año pasado. El rubro más afectado fue la indumentaria, con un salto del 123%, seguido por los productos para el hogar, que se dispararon un 195%. En la práctica, eso significa que prendas como jeans, remeras o vestidos llegan al país a precios que muchas veces ni cubren los costos básicos de producción local.
Qué estrategias utilizan las empresas
Relevamientos sectoriales revelan que el 72% de las empresas aplicó medidas de ajuste laboral entre 2023 y mediados de 2025. Se redujeron horas extras, cerraron turnos productivos y se aceleraron los despidos. Seis de cada diez compañías achicaron su plantilla, una tendencia que no distingue entre grandes y chicas.
Durante el segundo trimestre de este año, la mitad de las firmas textiles reportó una baja promedio del 7% en ventas frente a 2024, y la caída llega al 28% si se compara con 2023. La producción acompaña esa curva descendente: un retroceso del 12% interanual y del 30% en apenas dos años.
El fenómeno Shein, potenciado por la eliminación de aranceles para envíos de hasta 400 dólares y el aumento del límite por pedido a 3.000 dólares, dejó al descubierto la fragilidad de un sector que no encuentra herramientas de defensa frente al dumping, publica Ámbito.
Regulación
En este contexto, la Cámara de la Indumentaria busca sumar consensos y planea un encuentro con representantes de todos los partidos políticos y del sector productivo. El proyecto se inspira en la normativa francesa, que establece tasas ecológicas progresivas por prenda, prohíbe la publicidad de moda ultrarrápida y aplica sanciones por incumplimiento ambiental. “Queremos avanzar con un proyecto ‘anti-Shein’, como el que se aprobó casi por unanimidad en Francia”, señaló Claudio Drescher, presidente de la cámara.
De acuerdo a la agencia Noticias Argentinas, entre los fundamentos que la CIAI presentó al Parlamento argentino —en línea con lo expuesto en Francia— se destacan:
- El aumento del 23% en la emisión de dióxido de carbono de estas plataformas, que llegó a 26 millones de toneladas en un año, equivalente a cuatro centrales de carbón, sin contar el impacto del transporte aéreo y las devoluciones.
- El 76% de las prendas de Shein y Temu está confeccionado principalmente con poliéster, una fibra derivada del petróleo que libera microplásticos en cada lavado. Solo el 6% utiliza material reciclado.
- El uso de químicos en tinturas y acabados textiles representa al menos el 20% de la contaminación industrial del agua.
- El 70% de sus proveedores obtiene bajas calificaciones en auditorías, lo que genera dudas sobre el cumplimiento de condiciones laborales mínimas.
En definitiva, la industria textil se encuentra desde hace meses en un contexto complejo por el crecimiento de las importaciones y el impulso de una ley 'anti-shein' podría permitirle un respiro al sector.
En línea con el pedido de la industria textil argentina el diputado nacional y presidente del bloque Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto usó sus redes sociacles para expresarse a favor de la regulación: "El festival de desregulaciones no es gratis. El efecto de las importaciones chinas y de las plataformas como Shein es letal para la industria nacional. Hay ajustes de personal en seis de cada diez empresas. ¿De qué sirve "ayudar al consumidor" abaratando importaciones, si pierde el trabajo y ni siquiera podrá comprar productos chinos? Urge implementar fuertes aranceles a estas importaciones".