La atleta paranaense Cecilia Fernández tuvo su estreno absoluto a los 51 años en un Bikini Fitness (una de las ramas del culturismo) en una cita que se desarrolló en Rosario. Participó en la Categoría Máster, que es para mayores de 35 años, en lo que fue el denominado Torneo Monumento a la bandera que se desarrolló días pasados.
Culturismo: Cecilia Fernández la rompió en Rosario
Por Andrés Martino
La Pitu, entrenada por Alexis Foletto, Maximiliano Picó y Nicolás Ramírez, habló con UNO respecto de esta presentación que además le entregó un subcampeonato.
“Fue un desafío personal que lo tenía pendiente desde hacía mucho y al llegar a un gimnasio adecuado, con las personas adecuadas, les propuse si estaban dispuestos a acompañarme en este proceso. Desde el día uno me dijeron que sí a pesar que son chicos que nunca prepararon a un atleta para este tipo de torneos. Me dieron el okey así que fue una experiencia que fuimos transitando juntos y se dio de manera perfecta”.
Entregar un cuerpo así para una competencia de estas características requiere de un gran sacrificio a la hora de entrenar, descansar y alimentarse. “Es mucha la disciplina que se necesita y la determinación. Uno debe estar enfocado en el objetivo porque siempre alrededor nuestro habrá tentaciones como la vida social, la juntada con amigos, pero esta vez fue más fuerte el objetivo donde le estábamos apuntando y pudimos resistir estas tentaciones”.
“Son muchas las cosas que se puntúan. Antes que nada es el equilibrio en el cuerpo, el trabajo y la definición. Además está la parte del arreglo personal. En realidad es una competencia estética. Había chicas de todos lados porque fue un preselectivo para el Argentino que se hace el 24 de este mes en Carlos Paz”, agregó la Pitu.
Alexis Foletto es uno de los profesores que, en el ambiente deportivo se lo conoce por su labor dentro del rugby. Esto para él claramente fue un desafío. “Fue totalmente distinto el trabajo. Yo hace más de 12 años que estoy en la parte de gimnasios, de fuerza. Nuestro gimnasio es de pesas libres, no tiene ninguna máquina. Es mancuernas, discos y barras entonces hablando con ella le dijimos vos sabes lo que es el gimnasio, si lo entendía, pero a su vez vimos la manera de trabajarlo. Y le dijimos la vara es alta, peor no le decimos que no. Fuimos para adelante, contó y continuó: “De a poco nos fuimos armando, estudiando, desarrollando y viendo como llevarlo. Todo el proceso fue nuevo para nosotros. No es lo mismo un jugador de rugby que un culturista. Tenemos igualmente muchos deportistas, pero no para subir a la tarima”.
“Te digo sinceramente lo fuimos trabajando con los compañeros dentro del gimnasio. Siempre hablamos en qué momento del proceso estábamos y cómo estábamos trabajando. Ella demás tiene un entrenador online que pasaba las rutinas, pero nosotros las adaptábamos al lugar que tenemos. Ella mejoró mucho la fuerza. Un ejemplo ella levanta la barra con 90 kilos y mete tres repeticiones. Mechamos también con Maxi y la calistenia donde se trabaja la cadena posterior”, contó respecto del seguimiento que se le hizo a la atleta.
El segundo puesto la invita a la Pitu a meterse en nuevos desafíos como por ejemplo estar en un Nacional en Villa Carlos Paz y de ahí en adelante lo que se venga. “Más allá de la medalla que viene bien como un premio para la motivación, es un incentivo para seguir y es más una superación personal. Fuimos contra todo porque nos dijeron que por la edad era difícil, que era complicado en un gimnasio de pesas libres. No dijeron que no sería posible y no fue así”.
“Ella tiene fotos del antes y después y uno dice no hay genética como se dice en el culturismo. Acá no. Luciana Aresi le hizo las primeras mediciones y vio un escalón gigante. Hicimos 12 mediciones. Pasó de estar todo en rojo a estar todo en verde. El cambio fue impresionante y rotundo que ella tuvo en el proceso”, cerró Foletto.