El jefe de Bomberos de Victoria, Miguel Zapata, cuestionó la falta de equipamiento de la empresa concesionaria de la ruta nacional Nº 174, que une Rosario y la ciudad de Victoria, para enfrentar los incendios que este fin de semana alcanzaron las banquinas del corredor vial, a pocos metros de la garita de peaje. Según describió, la firma Caminos del Río Uruguay no tiene personal para cortar el tránsito, ni un camión cisterna para facilitar el aprovisionamiento de agua, y recién después de tres días de pelear a brazo partido contra el fuego, aportó la pala mecánica que permitirá mover tierra y cortar camino a las llamas.
Cuestionan la falta de equipos para sofocar los incendios en las islas
Durante gran parte de la jornada de ayer, desde temprano dos cuadrillas de bomberos trabajaron en la zona del kilómetro 17 de la conexión vial, en la zona de islas, a 12 kilómetros del peaje, sofocando el fuego que nuevamente amenazaba con llegar a la cinta asfáltica.
La complicación en extinguir las llamas que se iniciaron el viernes pasado, explicó Zapata, tienen que ver con el mismo origen de los incendios. “Se trata de un fuego subterráneo, que cuando uno logra apagar se enciende en otro lado. El fuego se produce por la acumulación de pasto seco que queda por debajo de la vegetación y cuando logramos sofocarlo revienta en otro lado. Es un material que arde muy rápido y queda por debajo de la vegetación, lo que produce que aparezca en distintos puntos”, sostuvo.
Los episodios que se desataron en el sector más cercano a Rosario se anticiparon hace 15 días más cerca de la cabecera de Victoria, en el kilómetro 39 de la ruta nacional.
Entonces, recordó, también pidieron la asistencia de la concesionaria de la ruta para dar una solución “definitiva” al problema con la construcción de “un cortafuego”, a través del movimiento de tierras para impedir el avance de las llamas. Esta tarea se pudo poner en marcha recién ayer. Para esto, la empresa que tiene a su cargo la administración del peaje y el mantenimiento del corredor vial aportó la pala frontal que permitió los movimientos de tierra.
Los reclamos
El incendio puso en primer plano la ausencia de un protocolo de acción adecuado para estos casos: en el fin de semana del recambio turístico, con la traza saturada de vehículos, las banquinas ardieron a lo largo de unos 4 kilómetros y no se advirtió del problema a los conductores, ni se limitó el tránsito en ningún momento.
Zapata apuntó que hace tiempo vienen advirtiendo del tema. “Nosotros trabajamos con un camión hidrante de 3 mil litros y dos camionetas más chicas, para poder acceder a lugares más chicos. El tema es la poca infraestructura que tienen para afrontar estas si tuaciones. No tienen un camión hidrante, ni gente para cortar el tránsito cuando tenemos que maniobrar con los vehículos sobre la ruta, ni una cuba para que no tengamos que cortar el trabajo cuando tenemos que ir a abastecernos de agua al lecho del río”, enumeró.
Sin control
El jefe de Bomberos cuestionó también la falta de controles hacia los automovilistas que se salen de la cinta asfáltica para acceder a la costa, acampar y pescar. “Por la falta de lluvia y la bajante del río, cualquier fuego que quede mal apagado o un cigarrillo que se tire puede generar un incendio”, apuntó.
Zapata señaló que “a la misma altura donde se producen los incendios hay muchos caminos clandestinos. Alguien tiene que tomar una decisión de dar un corte definitivo a esto, la gente tiene que saber que no puede pescar y hacer fuego. Alguien tiene que tomar las riendas del problema, porque pueden suceder desgracias más grandes”, sostuvo.
La empresa Caminos del Río Uruguay obtuvo la concesión de la ruta nacional Nº 174 hace seis años, después de que Puentes del Litoral SA se disolviera intempestivamente. Según se denunció oportunamente en la cámara de Diputados de la Nación, el trámite se resolvió sin una licitación pública previa que permitiera seleccionar a la empresa más idónea de entre las que se presentaran.
Caminos del Río Uruguay administra las concesiones de otras rutas nacionales como la 12 (Zárate Brazo Largo) y la 14 (que bordea el curso del río Uruguay), entre otros corredores. Al momento de tomar la concesión del Puente Rosario Victoria, el consorcio estaba integrado por las empresas constructoras Codi (Entre Rios), Coneviar (Mendoza), Eaca (Ciudad de Buenos Aires) y Parenti-MIA, Welbers Insua y Babic, todas de la provincia de Buenos Aires.