La crisis económica que atraviesa el país se siente en todos los sectores y niveles de la sociedad. El rubro comercial minorista suele ser un importante indicador de la situación, ya que registra el movimiento del dinero circulante que los ciudadanos tienen para invertir o gastar. En época de pandemia, muchos comercios se han visto especialmente afectados no sólo por el aumento constante de precios y las bajas ventas, sino también por la falta o retención de insumos, el cierre de fábricas y las dificultades de ingreso de mercadería desde el exterior.
Crisis: ollas para comedores comunitarios, el producto más vendido
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Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
La Radio de Uno por Radio La Red (88.7) dialogó con Gustavo, el dueño de un comercio polirrubro de regalería, librería, juguetearía y bazar, ubicado en calle 25 de Mayo, quien indicó: “Estamos recibiendo listas con actualizaciones de precios todos los meses, a principio o a fin de mes, de todos los rubros, de todos los proveedores. Lamentablemente es una constante desde hace dos años y medio. Recién estaba viendo la lista de un proveedor y los aumentos en este caso son del 6%”.
Al aumento constantes de precios, muchos comerciantes deben afrontar la dificultad para adquirir los productos por falta de insumos. El comerciante así lo testificó: “La reposición de mercadería es un problema para el comercio. Por dar un ejemplo, la única fábrica de porcelana nacional que estaba quedando en el país, Vervano, cerró año pasado. Entonces, la porcelana viene de Brasil o de otros países y cuesta adquirir la mercadería. Lo mismo sucede con los juguetes y algunos productos de librería”.
En torno a la consulta sobre cuáles son los productos más vendidos en un negocio polirrubro, el comerciante arrojó un dato clarificador que ilustra la situación económica del país: “El producto que más vendimos en el invierno pasado fueron ollas de 50 o 100 litros para los comedores comunitarios. Vendimos seis porque no teníamos más stock, porque el aluminio lo produce la empresa Aluar y no estaba entregando por posibles especulaciones económicas. Pienso que si hubiera tenido el stock suficiente, hubiera vendido el doble”.
“Lamentablemente, en febrero y marzo preparé mi negocio pensando en la vuelta al cole con los útiles escolares. Vendí menos no sólo en cantidad de dinero sino también en unidades de productos. Tengo repuestos de 480 hojas a un precio muy competitivo, y el año pasado vendí 119 unidades, este año 59; no llegamos a la mitad”, señaló el comerciante.