Este jueves por la tarde, Ramón Wanchope Ábila llegó a Santa Fe para convertirse en jugador de Colón, tras arduas negociaciones con Boca, para comprar el 100% del pase. Lo hizo sorpresivamente en compañía del representante de Facundo Farías, Martín Sendoa, dejando en claro que su apoderado es Adrian Ruocco. Por lo que se pudo saber, fue para colaborar en lo necesario para terminar todo a tiempo, ya que el libro de pases cerraba a las 20.
Wanchope Ábila llegó a Santa Fe y revolucionó a todo Colón
Minutos después de las 16 arribó al Sanatorio Santa Fe para pasar la revisión médica. Esto generó una revolución en los hinchas, que lo esperaban para los autógrafos y sacarse fotos. Obviamente, la prensa también, no solo santafesina sino también de Buenos Aires. Sin embargo, el jugador no habló.
Con gorra y gafas pasó sin sobresaltos los chequeos y se dirigió raudamente para reunirse con el presidente José Vignatti para firmar su contrato y quedar ligado, por tres años, con la institución. Rápidamente se viralizaron las imágenes, antes que se oficial por parte de la entidad en las redes sociales.
Un Wanchope Ábila que había metido presión en Boca ante la indefinición de su futuro y ante la posibilidad de perderse lo de Colón. Por eso, fue clave también en esta alternativa, a sus 32 años. No le fue bien en la MLS, pero el DT Julio Falcioni confía en sus condiciones y en ponerlo bien para sacarle el mayor de los réditos.
Durante su paso por Boca, mostró buenos pergaminos, pero la meta de probar suerte en otro fútbol no le salió. Ya de regreso, no entró en la consideración y, sobre todo, quedó en conflicto con la secretaría de fútbol que encabeza Juan Román Riquelme. Ni hablar por su amistad con Carlos Tevez.
Por lo pronto, Colón suma a un jugador con chapa y jerarquía, que después deberá plasmar en la cancha. Viene de una lesión, por lo que demandará de un tiempo para verlo en acción. De esos que "venden entradas" y rápidamente captó la atención del hincha. Wanchope aceptó este desafió y ya se calza la camiseta de Colón.