El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) exhumó restos de cuerpos enterrados como NN en el cementerio de Villa Paranacito y ahora buscará extraer perfiles de ADN para intentar determinar si se trata de víctimas de los vuelos de la muerte de la dictadura. Se estima que esta tarea demandará alrededor de seis meses.
Vuelos de la muerte: se encontraron huesos y dientes
En ese marco, la fiscal federal de Concepción del Uruguay, Josefina Minatta, quien lleva adelante la investigación, aseguró a UNO que los resultados de la tarea que realizó el EAAF durante dos días “son esperanzadores”, al tiempo que destacó la precisión de las declaraciones del sepulturero que brindó datos claves para la causa por los vuelos de la muerte en el Delta entrerriano.
Entre el lunes y el martes seis antropólogos del EAAF, coordinados por Carlos Somigliana, trabajaron en el cementerio de Villa Paranacito. En el lugar estuvieron el juez de la causa, Pablo Seró; la fiscal Minatta, la defensora Julieta Elizalde; el fiscal de Rosario Adolfo Villate y abogados querellantes. También presenciaron los trabajos representantes de los organismos de derechos humanos y familiares de desaparecidos de Concepción del Uruguay, Gualeguaychú y Paraná; del Registro Único de la Verdad y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
“La buena noticia es que se encontraron huesos, ahora queda por ver el estado de conservación porque son huesos que tienen mucho tiempo. Igualmente se podría extraer ADN”, dijo Minatta, a lo que agregó que “había varios dientes”, de los que también se intentará extraer ADN.
En el marco del secreto de sumario que existe en la causa, la fiscal no brindó más datos sobre lo encontrado, y advirtió que el trabajo de laboratorio llevará “no menos de seis meses”. El EAAF deberá establecer perfiles genéticos y, de conseguirlo, cotejarlos con su base de datos de familiares de personas detenidas desaparecidas durante la dictadura.
Datos precisos
Josefina Minatta destacó la precisión de los datos brindados por el testigo que señaló las siete tumbas de NN donde se hicieron las excavaciones. Se trata de un hombre que era sepulturero y que contó que personal de Prefectura y de la Policía le dejaron esos cuerpos sin identidad en el muelle de la necrópolis para que él los enterrara. Se presume que esos cadáveres podrían tratarse de víctimas de desaparición forzada que eran arrojados al Delta desde aviones y helicópteros en los llamados vuelos de la muerte.
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“El sepulturero fue totalmente preciso. Todo lo que dijo, se encontró”, resaltó la integrante del Ministerio Público Fiscal. Aunque las excavaciones fueron en siete tumbas, aún no se puede determinar a cuántas personas corresponden los restos encontrados.
El dato negativo es que hasta el momento no se pudieron encontrar partidas de defunción de esos NN en los archivos provinciales, donde podrían figurar las huellas dactilares.
También en Ibicuy
Paralelamente, el EAAF realizó tareas con el cementerio de Ibicuy con un georradar, para determinar posibles enterramientos de NN junto a un paredón.
En este caso, existen cuatro partidas de defunción del Registro Civil local de personas no identificadas sepultadas en esa época, pero no se cuenta con libros de registro para corroborar dónde se encuentran esas sepulturas y tampoco hay tumbas NN.
Sí existe un testimonio, en este caso una mujer que trabajaba como sepulturera en el lugar, que declaró que hay cuatro cuerpos sin identidad junto a un paredón.
Dependiendo de los resultados de la tarea que realizaron aquí los antropólogos, que estarán en aproximadamente un mes y medio, se evaluarán posibles exhumaciones en el cementerio de Ibicuy.