romover la salud es una premisa que cobró impulso a partir de la pandemia, y la incorporación a la vida cotidiana de hábitos que contribuyen al bienestar y refuerzan las defensas comenzó a adquirir otro sentido y captó más adeptos, que abrazaron de tal forma alguna la actividad física que decidieron no abandonarla en vacaciones.
Vacaciones saludables, una tendencia que crece este verano
Por Vanesa Erbes
A esto lo entendieron diferentes municipios entrerrianos y sumaron a su oferta turística una serie de propuestas al aire libre, como yoga en el río o en las termas, senderismo, bicicleteadas recreativas, ritmos en la playa, meditación y otras alternativas para seguir en movimiento, disfrutando de los particulares paisajes naturales que ofrece cada localidad.
En Colón es el segundo año que se brindan clases de yoga junto al río, bien temprano a la mañana, para esquivar el calor y arrancar el día con los beneficios que aporta la práctica de esta disciplina milenaria. Bianca de la Rosa es la profesora, y con el apoyo de la Municipalidad sus clases son gratuitas. En diálogo con UNO, comentó que la iniciativa está destinada para turistas y residentes, y aseguró que la convocatoria fue exitosa en lo que va de la temporada. “Quien quiera acercarse a conocer la propuesta, es bienvenido. Han venido vecinos de Colón y turistas que están visitando la ciudad. Son clases orientadas a todo aquel que quiera conectar con su cuerpo, su respiración, la naturaleza, y vivir una experiencia distinta”.
Los encuentros son los sábados a las 8. Acerca del horario, la profesora explicó: “Es esta la hora más adecuada, ya que después la playa se llena de gente, empieza a haber más ruido y a subir la temperatura y se pone más caluroso. La idea es sentirnos cómodos, y el estar al aire libre le da un toque especial. Estar frente al río, bajo los árboles y en contacto con la tierra, le aporta una mística hermosa. En lo particular, a mí me encanta la naturaleza y me conecto mucho con el lugar”.
Bianca señaló que sus clases son aptas para todo público, y aseguró que “son suaves”. También mencionó que tanto al inicio como al final de cada encuentro, hay un momento de meditación. “Combino la técnica física con la meditación para poder estar presentes plenamente en cada clase, sintiendo el estímulo de la naturaleza, conectando con los colores, los aromas y los sonidos del entorno, y eso genera un cambio profundo en el estado de las personas; que en un espacio entre cuatro paredes no se consigue de la misma forma”.
Acerca de los beneficios de esta disciplina, que se practica en todo el mundo, indicó que son “múltiples”, y explicó: “Practicando yoga, a nivel físico el cuerpo recupera su elasticidad, ayuda al sistema inmunológico a reforzarse, reduce el estrés, ayuda a respirar mejor, a utilizar la capacidad pulmonar de manera adecuada y a las glándulas a optimizar su funcionamiento. Y creo que las personas en general están buscando herramientas que las ayude a mantener la calma y volver a encontrarse en equilibrio y en armonía, dentro de lo posible en este contexto de pandemia”.
“Por suerte cada vez hay más personas que buscan este tipo de recreación, que es más amable y ayuda a relajarse mejor en vacaciones. El público que va es muy variado, y es bueno que todos se lo permitan, tanto niños, niñas, adultos mayores, tanto mujeres como hombres”, dijo y observó: “Cada vez hay más hombres que se permiten participar en este tipo de espacios, dejando aflorar su sensibilidad”.
Por otra parte, aconsejó destinar un tiempo para hacer alguna actividad que a cada persona le resulte placentera, no solo durante un receso laboral: “Estén o no se vacaciones, a todos les recomiendo que se permitan tomarse una o dos horas por semana para practicar yoga o alguna disciplina que les guste. El yoga, por ejemplo, es una técnica muy eficaz para lograr beneficios de manera integral. No es un deporte ni una gimnasia, sino tiene una raíz profunda que permite soltar las tensiones; conectar con la armonía, con la calma”, expresó.
La Paz es otra de las localidades entrerrianas que sumó propuestas saludables en su agenda turística. Al atardecer se comparten clases de yoga gratuitas para los visitantes, pero en las termas. Gonzalo Cañete, coordinador de Eventos y Promoción Turística de la ciudad del norte entrerriano, comentó a UNO que además de esta opción, hay otras alternativas que también tienen gran adhesión: “Tenemos además ritmos al aire libre, bicicleteadas guiadas, caminatas por los senderos de la zona con interpretación de flora y fauna, y le damos binoculares a la gente para que pueda hacer avistaje de aves. Son varias las actividades que tienen que ver con lo saludable”, subrayó.
Con respecto a las clases de ritmos, que aportan movilidad al cuerpo y mejoran el estado de ánimo, reduciendo el estrés y la ansiedad, entre otras virtudes, el funcionario mencionó que se brindan hace seis años; y en el caso de yoga, hace tres. Sobre este punto, manifestó: “Yoga surgió a partir de una necesidad de habitar los espacios públicos, como la playa, que es donde se dieron las clases en los años anteriores”.
“Buscamos a la vez hacer honor al nombre de nuestra ciudad, con propuestas que generen paz. Llamamos a una profesora de yoga y la convocatoria de público fue un éxito. Este año decidimos trasladarlas a las termas. No tienen costo y la gente puede ir directamente a las clases, y quienes están disfrutando de las piscinas termales también se pueden sumar. Los encuentros se hacen en una zona de árboles, donde hay sombra, y con vista al río, para disfrutar la caída del sol”, destacó.
En cuanto a las caminatas, precisó: “Son muy interesantes y conectan a toda la familia, a los niños, los jóvenes, los padres, los abuelos. Hay caminatas en senderos que permiten conocer en detalle la naturaleza del lugar, pero también circuitos históricos y culturales. ”.