Desde hace una semana circula en Facebook una publicación que se presenta como una suerte de declaración de derechos en torno a la privacidad, frente a la supuesta inclusión de un software que le permite a la red social el “robo de información personal”.
Lo primero que habría que decir ante ese posteo es que a la compañía creada por Mark Zuckerberg no le hace falta incorporar ningún programa, o complemento extra para acceder a la información de los usuarios. Segundo, al crear una cuenta y al acceder a los términos del servicio se da consentimiento. Y tercero, la privacidad depende pura y exclusivamente de lo que se publica, y no hay posteo declarativo que lo pueda revertir.
Miguel Sumer Elías es abogado especializado en Derecho Informático, y director de www.informaticalegal.com, y en diálogo con Diario UNO, sostuvo que replicar la mencionada publicación en el muro de Facebook, tiene el mismo valor que las leyendas en los estacionamientos que dicen que la empresa no se hace responsable por el robo o los daños ocasionados al vehículo o las pertenencias.
“No tiene ningún valor. Estas son campañas virales que demuestran, una vez más, que la gente en internet hace cosas que en el mundo físico no haría”, señaló.
El letrado sostiene que los usuarios de servicios digitales en su mayoría no se detienen un instante a pensar si lo que están compartiendo es verdad o no, pero que por las dudas al ver que la mayoría lo hace, lo reenvían.
En esa línea, explicó que compartir la mencionada declaración carece de validez legal porque en los términos y condiciones de uso del servicio se establece, por ejemplo cuáles son los derechos que rigen sobre los contenidos que se suben a la red social.
“Nadie nos obliga a aceptar esas condiciones. Ese es un contrato y tiene validez legal, y allí las personas aceptan ceder todos sus derechos patrimoniales de contenidos, no solo a Zuckerberg, sino también a las empresas con las que la red social tiene convenio, y a los servicios de inteligencia por motivos de seguridad nacional”, explicó.
Ni cerrando la cuenta
En la mayoría de los términos y condiciones de los servicios digitales se estipula que una vez cerrada la cuenta, los datos no serán borrados. Al respecto, Sumer Elías añadió: “Además nadie garantiza que, una vez cerrada una cuenta, nuestros datos sean borrados, por más de que nos digan que es así”.
“No hay forma de probarlo, ni de saberlo a ciencia cierta, habiendo tantos cientos o miles de servidores que hacen de back up de la información, en la nube, en los servicios de inteligencia. ¿Cómo sabés que borraron una cuenta cuando pusiste eliminar? No hay chance de saberlo”, enfatizó.
Por ese motivo, resaltó que estas plataformas se deben usar con responsabilidad, y saber que lo que se sube a internet, difícilmente pueda desaparecer de la red.
“Una vez que uno entra ahí tiene que usarlo de manera responsable, sabiendo que está transando con su propia vida privada y que si uno pone cosas delicadas o sensibles, pueden hacerse públicas. Hay que ser más cuidadoso y respetuoso de la propia imagen y de la imagen del otro. Si realmente querés que sea privado, hay que limitarse a no hacerlo digital”, recalcó.
Los hoaxs
Consultado sobre la motivación que puede tener la persona que inventa publicaciones con información falsa que se terminan viralizando, el abogado manifestó que le cuesta encontrar un sentido práctico a la publicación mencionada sobre la privacidad en Facebook, pero que sin embargo hay otras mentiras o engaños que circulan en las redes que se llaman hoaxs. Se trata de un término inglés que significa fraude y que, en su mayoría refiere a timos, o engaños con diferentes finalidades que en un primer momento circulaban por mail y ahora en redes sociales.
“Hay engaños que aparecen con un link a un sitio que puede descargar contenido malicioso en nuestro equipo, hay otros que piden donaciones. Generalmente están mal escritos y son engaños burdos que parecen más una broma que otra cosa. Son publicaciones absurdas, pero evidentemente hay muchas personas que creen en ese absurdo”, expresó.
“Después, hay otros que buscan infectar a los que abren un link. Hay un montón de variantes. Esto pasa todo el tiempo, y seguramente la semana que viene habrá otro, y después otro, y así”, agregó.
Términos y condiciones de uso
Son pocos los que antes de abrir una cuenta, cualquiera sea el servicio que se brinde, se toman el trabajo de leer los términos y condiciones de uso de los servicios a los que están suscribiendo. Además, según afirmó Sumer Elías, “una cosa es leerlos y otra distinta es comprenderlos”.
En este sentido, contó que actualmente dicta talleres sobre privacidad y datos en internet, y en los mismos se analizan todas las mencionadas condiciones y dijo que la gente no las lee por varias razones: “Primero porque son tediosos. Segundo porque si no los aceptamos no tenemos acceso a la plataforma. Y tercero, porque digan lo que digan, la gente piensa que nunca le va a pasar nada”.
“Es lo que mismo que agarrar una pila enorme de contratos y firmarlos sin leerlos. El 99% de la gente no los lee, y lo peor de todo es que las empresas que ofrecen estos contratos de adhesión lo saben. Por este motivo hacen términos cada vez más complejos, sabiendo que los usuarios no los van a leer”.
A su vez, remarcó que las compañías tecnológicas modifican las condiciones constantemente, suben a internet la nueva versión, y en ningún momento aclaran qué párrafo es el que se cambió.
“Hay que estar permanentemente leyendo y comparando, y haciendo un trabajo doctrinario para saber qué cosas cambiaron”, se quejó.
Igualmente, Sumer Elías planteó que “no hay que asustarse”, son las condiciones que imponen los gigantes de internet, sino que la clave está en usar de manera responsable esa red.
“La gente le echa la culpa a Facebook, que de por sí la tiene, pero mayor es la responsabilidad de los usuarios en esto”, finalizó.
Cosas que se aceptan al abrir una cuenta
En relación a los términos y condiciones de uso de los servicios digitales, y particularmente de Facebook, el abogado especializado en Derecho Informático, Miguel Sumer Elías señaló que a lo primero que renuncian los usuarios al aceptar el contrato, es a la ley argentina.
“Aceptamos que nos juzgue un juez de California, bajo leyes estadounidenses”, remarcó.
En tanto, explicó que en materia de propiedad intelectual, si bien los derechos morales son irrenunciables (la autoría de lo que se publica), se ceden a Facebook los derechos patrimoniales, y que esto significa que la red social puede lucrar o utilizar las imágenes y posteos de sus usuarios para lo que considere pertinente.
“Todas las fotos que se suban, los videos y todo lo que se publique tiene cedidos los derechos patrimoniales. Es decir, que si el día de mañana Facebook empapela el planeta con la cara de un usuario, el mismo no puede pedir nada a cambio porque, entre otras cosas, cedió los derechos patrimoniales de su imagen”.
A su vez, planteó que en el contrato que se suscribe existe una multiplicidad de factores que tienen que ver con la propiedad intelectual, con la legislación y con la responsabilidad ante los daños.
“Aceptamos que se monitoree nuestra privacidad, los chats, los contenidos, los contactos, que puedan modificar información o cambiar el usuario. Además se solicita información prohibida por la ley argentina. Datos sensibles, como opiniones políticas, religiosas, filosóficas o morales. Todas esas cosas están prohibidas por la Ley 25.326, de protección de datos personales. Sin embargo, al acceder a los términos de uso del servicio, las personas renuncian a la ley argentina y dan información que en un ámbito local no se podría dar”, finalizó.
Coqui Toum / [email protected]
Con un posteo en Facebook no se protegen los datos personales
Hace unos días circula en la red social una declaración de derechos en contra de la política de privacidad que aplica la plataforma. ¿Tiene validez? ¿Qué dicen los términos y condiciones que el usuario acepta?
28 de febrero 2016 · 11:47hs