El domingo pasado las jocketas tuvieron su segunda fecha puntable de lo que se denomina Desafío Interprovincial y es organizado para las mujeres del país por el hipódromo de la ciudad bonaerense de Dolores y el cordobés de San Francisco. La primera fecha se la adjudicó la santafesina Maria Eugenia Schneider en la monta de Ojo con sueño y la segunda también fue para una santafesina, Graciela Calderón que compitió con Tyr. La final será el próximo 8 de mayo en Dolores.
Turf: voz femenina para relatar un final cabeza a cabeza
Por Dina Puntín
Gentileza Hipódromo de Dolores
En acción. En el Hipódromo de Dolores realizó el relato del Desafío de Jocketas.
Gentileza Sol Riente
Sol. Eligió el relato de las carreras de turf y disfruta de cada logro que alcanza.
Gentileza Hipódromo de San Francisco
En San Francisco. Sol (de boina) junto a la jocketa que se adjudicó la segunda fecha del torneo, Graciela Calderón.
Estudio. Su relato contó con el asesoramiento de Andrés del Padrone, locutor y relator del hipódromo Argentino de Palermo.
Gentileza Hipódromo de Dolores
Riente. El apellido de la nueva voz del relato en el turf.
Como en la primera oportunidad, la prueba contó con la participación de Sol Riente, una joven promesa que incursiona en el relato de las carreras y que busca abrir un camino poco explorado por la mujeres.
En diálogo con UNO, la joven oriunda de la ciudad bonaerense de Carmen de Areco manifestó cómo se inclinó a sus jóvenes 18 años por esta actividad.
"Esta pasión comenzó hace nueve años cuando tuvimos nuestro primer caballo de carreras. Allí primero se despertaron las ganas de correr, pero como no tuve la aprobación de mis padres para ser jocketa, me incliné por el relato. Empecé a ir a las cuadreras con ese caballo y luego empezamos a frecuentar los grandes hipódromos y sigo la transmisión por la tele para ir mirando y aprendiendo detalles a la hora de relatar", señaló.
Sol le puso voz y emoción a la carrera de las jocketas y acompañó desde el contar el desarrollo de este desafío que busca la inclusión femenina en el ámbito turfístico.
"Estoy trabajando en el hipódromo de Dolores,ahora tuve la posibilidad de ir al hipódromo de San Francisco y en mi corta carrera como relatora ya cumplí un sueño que fue relatar en el Hipódromo de La Plata, gracias a un compañero como es el Pato Álvarez y al ruso un amigo. Donde me convocan trato de ir", explicó.
El mundo de los caballos no es nuevo para Sol. Ella forma parte de las tradiciones criollas de sus pagos.
"Somos una familia tradicionalista, tenemos inclinación por todo lo que es relacionado a nuestras costumbres, así que mi pasión por el relato fue bienvenido y lo compartimos entre todos. Con mi papá hacemos un programa folclórico en la radio, de lunes a viernes de 19.30 a 21, que se llama Pa'la peonada", contó Sol y agregó: "Si bien no estudié locución, en la radio empecé a ejercitar lo que es la profesión y también hice un taller de relato con Andrés del Padrone ( locutor y relator del Hipódromo Argentino de Palermo ) para perfeccionarme y tener la posibilidad de hacer lo que me apasiona, tratando de estar a la altura de la circunstancia y ver si tengo condiciones para hacerlo".
La marcación, el detalle, buscar la palabra correcta para describir una acción, algunas de las claves para relatar turf.
"Mi debut fue el 26 de diciembre del 2021 en el Hipódromo de Dolores y lo viví de una manera especial, no es fácil vivir o hacer lo que a uno le gusta, así que a ellos les agradezco la oportunidad", compartió la joven.
Sobre el ambiente, aseguró no tener inconvenientes. "La verdad que nunca tuve problemas, aunque soy consciente que es un ambiente de hombres,creo que la mujer está teniendo un lugar importante en la actividad".
Al momento de destacar sus cualidades, manifestó: "Trato de improvisar en el desarrollo de la carrera y estoy buscando un estilo propio y creo que de apoco voy a ir incorporando algunas cosas más a medida que vaya sumando relatos".
Si tiene que señalar qué la conquistó de las carreras, no duda: "Me atrajo la adrenalina de contarle a la gente el desarrollo de una cuadrera, un clásico, poder transmitir la vivencia de un final cerrado, la pasión de un cabeza a cabeza para terminar con un latiguillo infaltable, el siempre vigente ¡y cruzaron el disco!".