En vísperas de Semana Santa, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) brindó una serie de consejos para que las personas realicen una adquisición segura de pescado, alimento con un alto contenido proteico y una amplia variedad de vitaminas, minerales y ácidos grasos saludables.
Semana Santa: recomendaciones para consumo seguro de pescado
Para cuidar la salud de las personas, desde el Senasa destacaron algunas de las principales cuestiones que se deben tener en cuenta al conseguir pescado fresco:
• Aspecto de la piel: los colores deben ser vivos, tornasolados y sin decoloración. Es decir, no deben ser apagados o sin brillo.
• Aspecto de los ojos: deben estar sobresalientes, brillosos y con la pupila negra. No deben verse hundidos, grises o viscosos.
• Aspecto de la carne: debe ser firme, translúcida y de superficie lisa. Es decir, ni flácida, ni opaca o rugosa.
Por otro lado, si se adquieren productos ictícolas conservados en lata, es importante observar que no presenten abolladuras, no estén hinchadas, ni oxidadas. Asimismo, se deberá chequear en el rótulo, la procedencia y el vencimiento.
¿Qué observar en los comercios?
Al concurrir a un comercio esta Semana Santa, al igual que el resto del año, el Senasa precisó que se debe observar lo siguiente:
• La pescadería debe estar limpia: el agua de deshielo de las mesadas debe escurrir correctamente y el local no debe tener olores desagradables.
• El pescado fresco no tiene el típico “olor a pescado”. Un producto que “huele mal”, ya ha iniciado su proceso de descomposición.
• Los pescados enteros no deben estar muy juntos, ni amontonados.
• En el traslado hasta el hogar, si queda lejos del lugar de compra, es preferible usar conservadoras.
• La mejor manera de conservar el pescado en la heladera es en envases cerrados que eviten la transmisión del olor al resto de los productos, y ubicarlos en los estantes más bajos disponibles.
Anisakiasis
La anisakiasis es una enfermedad que se da por el consumo de la larva de Anisakis simplex, presente en algunas especies de pescado como merluza, anchoa, arenque, bacalao y sardina, entre otras.
Cuando el pescado con estas larvas es consumido crudo o mal cocido puede producir esta enfermedad que se desarrolla con síntomas digestivos; aunque también puede causar alergia (shock anafiláctico) en algunas personas.
Por tal motivo, el Senasa remarcó los riesgos del consumo de pescado crudo y en los recaudos que las personas deben tener en cuenta para que las larvas puedan inactivarse:
• Cocción a temperaturas mayores de 60°C durante al menos 15 minutos.
• Congelar rápidamente el producto luego de haber sido eviscerado (es decir, cuando se limpia y se extraen los órganos), a -20°C durante 48 a 72 horas, o a -35°C por 15 horas.
• La cocción en horno microondas, a la plancha y/o en frituras requiere de una temperatura mayor a 77°C durante 1 minuto.