El conflicto laboral del frigorífico Equino de Entre Ríos (Feersa), cuya planta funciona en la ciudad de Gualeguay, continúa sin solucionarse. Los empleados llevan tres meses sin cobrar, conformados por varias quincenas y el medio aguinaldo adeudado, pero resisten a la crisis con un acampe frente a la planta que permanece cerrada y sin faenar desde hace varios meses. Ayer hubo novedades en el marco de la negociación que mantienen, por un lado, los 130 operarios con el titular del juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de Gualeguaychú, Héctor Domingo Vasallo. En una audiencia los trabajadores le plantearon al magistrado una serie de inquietudes, y este les adelantó que Corina Rivas, expareja de Javier Veronesi -desaplazado del directorio por el juez en cuestión- daría el visto bueno para que su hijo mayor se haga cargo de las acciones del padre.
Semana clave para resolver el conflicto del frigorífico equino
El juez que decidió la intervención recibió a los empleados. El directorio podría cambiar de manos
16 de agosto 2017 · 08:19hs
"Les explicamos que nuestra situación no da para más y entendió nuestra preocupación. Por eso nos dijo que esta semana le estará dando una definición al tema", explicó Javier Meoniz, uno de los empleados del frigorífico gualeyo.
LEE Más >>>> Por el cierre de frigorífico gualeyo hubo protesta en Gualeguaychú Según los operarios, entre la semana anterior y el comienzo de esta se dieron importantes avances, Por un lado, estuvieron reunidos con el secretario general del Sindicato de la Carne de Gualeguay, Aldo Díaz, para plantearle la necesidad de presenciar las reuniones con las partes. Así las cosas, ayer mantuvieron un encuentro con Martín Veronesi, uno de los empresarios que volvería a participar como accionista, pero que se encuentra a la espera de la resolución del conflicto judicial.
Por lo pronto, un grupo de trabajadores mantiene desde hace 21 días un acampe frente a la planta de Feersa, donde reciben donaciones de alimentos y otros elementos con la esperanza de recuperar su fuente de trabajo y poder cobrar los salarios adeudados. A algunos les llegó el pedido de desalojo de la vivienda que alquilan y la falta de medios para subsistir se convierte en un drama diario. "Nos fuimos a la casa de José Veronesi. Nos dijeron que él no estaba. Nos atendió uno de sus hijos y le contamos por lo que estamos pasando", reconoció Meoniz en diálogo con UNO.