Durante mucho tiempo, quizás para no alentar uno de los complejos masculinos más angustiantes, se ha dicho que el tamaño del miembro viril masculino no era del todo determinante para lograr la satisfacción femenina.
Confirmado: el tamaño es importante
Una nueva investigación difundida por la revista Journal of Sexual Medicine viene a confirmar que los temores de los hombres no eran infundados: los resultados de su último estudio han demostrado que el tamaño del pene sí es importante a la hora de satisfacer a una mujer en la cama.
Stuart Brody, psicólogo de la Universidad del Oeste de Escocia, encabezó la investigación que se llevó a cabo con una muestra de 323 mujeres. A ellas se les preguntó sobre sus encuentros sexuales recientes, sobre sus preferencias en la cama y sobre si consideran que la longitud del pene influye a la hora de llegar al orgasmo.
La definición fue contundente: las mujeres que tienen “orgasmos vaginales” frecuentes afirman que alcanzan el clímax más fácilmente con hombres con penes más grandes. Dice Brody en la revista científica que: “esto podría ser debido, al menos en parte, a una mayor capacidad de un pene más largo para estimular toda la longitud de la vagina además del cuello uterino”.
El científico agregó que «la ansiedad sobre el tamaño del pene que sienten los hombres no siempre es representativa de un estereotipo masculino arbitrario, sino que se puede corresponder con una apreciación precisa de que el tamaño es importante para muchas mujeres».
Dos tipos de orgasmos
Journal of Sexual Medicine semanas atrás había publicado las diferencias entre los orgasmos “vaginales” y los de “clítoris”, unos fenómenos que fueron calificados de distintos ya que activarían diferentes zonas del cerebro.
Esta investigación ratificó una serie de estudios previos que revelaban, en contra de la creencia popular, que únicamente existía una forma de satisfacer a una mujer en la cama. Y es que, el análisis demostró que el «orgasmo vaginal» es diferente al alcanzado mediante la estimulación del clítoris.
De todos modos hay que aclarar que esta opinión contrasta con la del ginecólogo francés Odile Buisson, quien en otra investigación ha concluido que la pared frontal de la vagina está estrechamente relacionada con las partes internas del clítoris, lo que significaría que la estimulación de la vagina sin activar el clítoris debería ser imposible.