En el juicio por el crimen vial que se cobró la vida de Silvestre Maka Taborda y causó lesiones en otros dos jóvenes, no está en discusión que Ulises Truffe, de 22 años, es el responsable y debe ser condenado. El pleito pasa por si debe cumplir una sanción en la cárcel o con libertad condicional. Su conducta temeraria al conducir alcoholizado un vehículo y atropellar a las víctimas para la Fiscalía y la querella merece una condena de prisión efectiva; para la defensa la condena debe atenuarse por la imprudencia del fallecido y los heridos al cruzar la calle a mitad de cuadra y no por la senda peatonal.
Revivieron los instantes del crimen vial en el que murió "Maka" Taborda
Por José Amado
El hecho ocurrió el 18 de noviembre de 2018 en avenida Almafuerte y 3 de Febrero, cuando las víctimas estaban por cruzar dicha arteria desde el “triángulo” que forma en la intersección de Dean J. Álvarez. El Chevrolet Celta impactó contra dos Ford galaxy que estaban estacionados a 45 grados, y a tres jóvenes.
En la primera jornada del debate, declararon víctimas y testigos que revivieron aquel instante fatal.
Guillermo Martínez, uno de los lesionados por el siniestro vial, recordó: “Nosotros salíamos del boliche para buscar el vehículo donde nos íbamos a retirar. Recuerdo que bajamos del cordón y después no recuerdo más nada. Salimos del boliche Kuva, en Dean J. Álvarez, cerraba a las 6, estaba con Maka y Germán Bustos. Las chicas iban cerca de ellos, yo iba un poco más adelante. Cruzamos primero Álvarez y después teníamos que cruzar Almafuerte, cuando bajamos el cordón donde estaban los vehículos estacionados a 45 grados, me doy vuelta para decirles que se apuraran y ya no me acuerdo más nada. Después me acuerdo cuando estaba en el hospital que me estaban enyesando el tobillo, tuve fractura de tibia y peroné. En el hospital estaba Karen y los familiares de Maka, yo estaba en una sala y se escuchaban unas voces, primero que preguntaban por él y después los gritos de cuando se enteraron que estaba fallecido, de los hermanos, el padre y la madre”.
Karen Acevedo también resultó herida por la colisión, y ayer declaró: “Yo salí a bailar con mi amiga Giuliana y su mamá, a Kuva, lo encuentro a Guillermo Martínez, a Maka y a Germán Bustos. A la salida ellos me iban a acercar a mi casa a mi amiga y a mí, nos dirigimos hacia el auto de Martínez, que estaba en frente. Adelante iban Germán y Guillermo, atrás veníamos nosotros tres. Maka me dio la mano porque yo uso zapatos muy grandes, para que no me cayera porque había pasto, como había caído rocío estaba mojado. Pone un pie en el borde del asfalto y después de ahí ya no me acuerdo. Me dolía el brazo porque cuando el auto se lo lleva me pegó el tirón y me llevaba con él. Después de ahí no me acuerdo. Cuando me logro parar me dicen quedate sentada que te chocaron. Una señora que trabajaba en el casino me dijo ‘sentate, sentate’. Me acuesto en el piso, cuando miro para los costados para ver qué había pasado ya estaba tirado Germán y Guille, a Maka no lo había visto”.
La mujer se enteró unas horas después de la muerte de su amigo: “Como a la una y media, dos de la tarde me iba a retirar mi mamá (al sanatorio), cuando iba saliendo un hombre que estaba con el hijo me dice ‘¿Vos fuiste la chica del accidente? Siento mucho lo del chico que falleció’. Yo no sabía, la miro a mi mamá y le digo ‘¿Quién se murió?’ Nunca pensé que había sido uno de los que iba conmigo caminando. Mi mamá me dijo el apellido y ahí supe que había sido Maka”, recordó.
Germán Bustos no fue atropellado de milagro, porque iba en el grupo con las víctimas. Ayer relató: “Salíamos del boliche, cruzamos Deán Álvarez, habrán sido alrededor de las 6, íbamos para el auto de Guillermo, con Silvestre Taborda, vimos unas chicas, Karen y una amiga, íbamos a cruzar, estábamos en el triángulo, bajamos el cordón y después no recuerdo bien, porque miré para atrás. Siento el impacto y lo veo a Guillermo que estaba adelante mío, se le habían quebrado las piernas, más adelante estaba Maka. Fue cuestión de segundos. Me acuerdo que era un griterío, el chico se empieza a pelear con los dueños del auto, atrás escucho los gritos de Karen, que le dolían las rodillas”.
También recordó un momento posterior: “Se acercó un chico que tenía la camiseta de Patronato que se había bajado de un auto, creo que le tomó el pulso a Maka, decía que llamen una ambulancia porque no tenía pulso”.
Otro testigo fue el dueño de uno de los Ford Galaxi que el Chevrolet Celta destrozó en el impacto, y casualmente se trataba de un vecino lindero que lo conocía a Truffe desde niño.
José Adalberto Zandomeni contó: “Este chico se crió en mi casa prácticamente, porque somos vecinos”. Sobre el momento del choque, relató: “Yo volvía del boliche bailable Kuva. Al lado había un Ford Galaxy que a mí me interesaba porque era igual al mío, pero color gris, estacionado sobre Almafuerte. Le pregunto al guarda de quién era el auto, dice es de una pareja, quería comprarlo porque era un modelo más nuevo. Le pago 50 pesos al trapito y entro al auto, lo pongo en marcha y alcanzo a poner el frente del estéreo que tenía abajo del asiento, y me puse el cinturón de seguridad. Y ahí fue el impacto. Vi como cuando cae un rayo, no veía nada, los vidrios estaban empañados, y veo que el vidrio se me viene encima. Cuando bajo del auto lo reconozco a él, era el auto suyo. Primero estaba el auto gris, que choca con el mío. Le dije un montón de cosas porque estaba enojado”.
Además, el hombre refirió: “Yo tengo entendido que ahí no había senda peatonal y por ahí la gente salía por entre los autos. Mi auto no servía más y se lo regalé al chapista, el otro auto estaba inservible, estaba desmembrado el motor”.
Por último, el remisero Hugo Piedrabuena relató: “Estaba parado en Dean J. Álvarez, frente al boliche, en un Fiat Uno blanco de la empresa Centro. Los chicos salían, lo que veo es un coche, cuando siento el grito levanto la vista y veo un auto rojo a alta velocidad seguramente, y lo levanta para arriba a Taborda. La chica cae sobre la mano derecha al lado de un Galaxy y el otro chico para el otro lado”.
El juicio que es presidido por la jueza del tribunal Carolina Castagno continuará mañana con más testigos, principalmente peritos que interviniron en la causa, y el viernes, con los alegatos de las partes.
“Era un clima de caos, mucha gente a los gritos y corridas”
El oficial inspector de la comisaria 10ª Hugo Alberto Pereyra declaró ayer sobre su intervención en el accidente. Recordó que ese día de encontraba en el móvil junto al jefe de la dependencia cuando fueron comisionados al lugar. Relató cómo fue el procedimiento, el pedido de ambulancias y las entrevistas con testigos. “Era un clima de caos, mucha gente a los gritos, la mayoría en estado de ebriedad, eufóricos, a las corridas por el accidente, estaban los vehículos, tuvimos que empezar a despejar el lugar para resguardarlo y encontrar a los lesionados porque no se veía nada. Muchos querían asistir pero entorpecían el lugar. Todos a los gritos, se iban encima del conductor, básicamente lo querían linchar. Estaba golpeado, nosotros necesitábamos charlarlo para que no se duerma por el golpe que había recibido”, dijo.
Habrá pedidos entre la prisión efectiva y la condicional
En los alegatos de apertura el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull resumió su teoría del caso y la acusación contra Truffe, a quien imputa por los delitos de Homicidio culposo y Lesiones graves y leves culposas. Relató cómo fue el hecho y aseveró que “el imputado se encontraba inmpedido para conducir poque estaba alcoholizado con un nivivel de 1,14 gramos por litro de sangre, que era mayor al momento del hecho porque se tomo la muestra tres horas después del accidente”. Por esto, dijo que va a solicitar cuatro años y ocho meses de prisión efectiva, y ocho años de inhabilitación para conducir vehículos.
Por su parte, el abogado querellante, Jorge Gerard, coincidió con el fiscal, pero adelantó que va a pedir que Truffe sea condenado a cinco años y 10 meses de prisión efectiva y 11 años de inhabilitación para conducir.
A su turno, el abogado defensor, Marcos Rodríguez Allende, dijo: “Coincidimos en que mi defendido colisiona estos vehículos y que al momento pasaban entre esos dos vehículos Taborda, Martínez y Acevedo. Ahora bien, disentimos y vamos a demostrar que Truffe venía a muy baja velocidad, con testimonios y pericias accidentológicas. También, que mi defendido iba respetando la cadena de semáforos verdes. Y vamos a demostrar las altas responsabilidades de las víctimas, porque cruzaron una avenida como es Almafuerte no por la senda peatonal como lo exige la Ley Nacional de Tránsito”.
En este sentido habló de innumerables atenuaciones en la conducta de Truffe: “Que a nuestro criterio nos va a llevar a un pedido de pena de tres años de prisión condicional”.