Una amenaza de bomba interrumpió el normal desarrollo de las clases de este viernes por la mañana en la Escuela N° 21 Juan B. Terán, de Paraná. Se vivieron momentos de pánico y preocupación entre las autoridades, pero supieron sobrellevar la situación y poner en marcha el protocolo de evacuación. Tras los procedimientos de rigor, las fuerzas de seguridad no hallaron ningún explosivo en el interior de la institución.
Pánico en escuela de Paraná ante una amenaza de bomba: "Sáquelos a todos ahora"
El llamado que rompió la tranquilidad de la mañana fue atendido por la secretaria de la escuela que, en medios de los nervios, informó de lo sucedido a la directora Andrea Romero, quien rápidamente dio aviso a la Comisaría Décima y a los padres de los alumnos. "Hay una bomba en la escuela", le manifestó la voz que describió la atemorizada secretaria a los policías.
La institución está ubicada a pocos metros de la Unidad Penal N° 1 de Paraná, entre calles Marcos Sastre y Yapeyú. UNO observó que en el lugar actuaron Bomberos Zapadores y su unidad de explosivos y personal de la Comisaría Décima. Una vez registrada toda la escuela, se concluyó que no había explosivos. De todos modos, la llamada existió y los investigadores intentarán rastrearla.
La amenaza fue alrededor de las 10 de este viernes. A esa hora, dentro de la institución había poco más de 250 personas, entre alumnos, docentes y autoridades. "Estamos transitando un momento un poco difícil pero contamos con la aprobación de la policía de que podíamos entrar", dijo Andrea Romero, directora de la escuela en diálogo con UNO.
En cuanto a la amenaza, señaló que la secretaria tomó nota de la misma: "La frase textual del hombre fue: 'hay una bomba en la escuela, si no quiere que haya un desparramo de gurises sáquelos a todos ahora'. Justo estaba la supervisora y enseguida se hizo la denuncia".
Inmediatamente se activó el protocolo de evacuación. "A los chicos se le transmitió tranquilidad y mantuvimos a los grupos en los alrededores mientras avisábamos a los padres", dijo Romero, quien agregó que es la primera amenaza que reciben.
"Ante estas cosas uno intenta mantener la tranquilidad porque uno tiene la responsabilidad de contener a todos, sobre todos los chicos", completó. Por último, sostuvo que los investigadores posiblemente puedan rastrear la llamada para dar con el responsable de la amenaza de bomba inexistente.
Ante la consulta de UNO, un funcionario de la Comisaría Décima manifestó que "fue triste ver a los niños llorando, asustados". "Esto no puede ser, está mal este tipo de llamados", cerró.