José Amado/ De la Redacción de UNO
La ruta de la muerte en Entre Ríos ahora es la nacional Nº 12
“El auto se me vino encima”, dijo el camionero que protagonizó el siniestro vial que causó cuatro muertos el martes en La Picada. Fue una de las peores tragedias del año, que tuvo lugar sobre la ruta nacional Nº 12. Esta arteria ya suma 21 víctimas fatales en el primer semestre de 2013, y de esta manera le quitó a la ruta nacional 14 el título de Ruta de la Muerte.
Las estadísticas del primer semestre de este año elaboradas por UNO, sobre los hechos informados por la Policía de Entre Ríos, revelan que de cada 10 muertos en rutas en la provincia, tres son por choques en la ruta 12.
Esta es una carretera nacional que atraviesa de sur a norte toda la región mesopotámica. Nace en el partido bonaerense de Zárate, pasa por unas 30 localidades de las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, y termina en Puerto Iguazú, límite con Brasil. La continuación de la ruta 12 en este país es la BR-469.
En Entre Ríos, la 12 tiene alrededor de 470 kilómetros: comienza en el paraje Brazo Largo, pasa por los departamentos Ceibas, Gualeguay, Tala, Nogoyá, Paraná y La Paz, y continúa para el norte hacia Esquina, Corrientes.
La razón principal por la cual superó a la ruta nacional 14 en cantidad de muertos por accidentes de tránsito es que la 14 es ahora autovía, obra que ha eliminado los choques frontales, según informó el subjefe de la Dirección de Prevención y Seguridad Vial de la Policía (DPSV), Mario Muller. Pero dijo que en la 14, ahora que tiene carriles de sentido único, hay otro problema: los despistes. Los conductores aceleran, se distraen, muerden la banquina y terminan despistando o volcando.
En cambio, las colisiones de frente entre vehículos, en las cuales es muy probable que las consecuencias sean fatales, son más frecuentes en la ruta 12, donde la mayoría del tramo es doble mano. Solo es autovía desde el puente Zárate- Brazo Largo hasta el empalme con la 14, parte concesionada a Caminos del Río Uruguay.
El flujo vehicular es muy superior en la 14, tanto diariamente por ser la ruta del Mercosur como en las temporadas de vacaciones o fines de semana largos. Sin embargo, la infraestructura hizo la diferencia para que en el primer semestre del año en la autovía se hayan producido 13 muertes en siniestros viales, y en la 12 hubo 21.
Respecto del estado de la ruta y de la señalización, Muller dijo que “está bastante bien”, a diferencia de otras como la nacional 127 o la 18, que está de a poco pasando a ser autovía.
Además, pese al caótico tránsito que se ve en las principales ciudades, los números muestran que las rutas son más peligrosas: del total de víctimas en choques en el año, 68 murieron en rutas y 46 en ciudades o caminos vecinales. Y por otro lado, hubo las tragedias en rutas nacionales duplican a las ocurridas en arterias provinciales: 45 a 23.
De cualquier modo, la causa principal de los choques, destacan desde la DPSV, es la imprudencia al volante, por las maniobras temerarias y desaprensivas de conductores que ponen en peligro sus vidas, la de sus familias y de terceros. Sin perder de vista el crecimiento del parque automotor de manera desproporcional a la infraestructura vial.
Sexo, edad y lugar
Otro dato que se desprende de las estadísticas de enero-junio de 2013, es que de los 114 muertos por accidentes de tránsito, 92 eran varones y 22 mujeres. Si bien en las ciudades se puede observar que es un poco más pareja la cantidad de varones y mujeres que conducen, “en las rutas la gran mayoría son hombres; es muy excepcional ver mujeres, es diferente que en la ciudad”, contó Muller.
Según los datos recabados por UNO, el promedio de edad de las víctimas de siniestros viales es de 35 años.
Por último, las cifras reflejan que Paraná sigue liderando la lista con más muertos por accidentes. El Departamento donde se ubica la capital provincial tiene 21 fallecidos, seguido por Concordia con 15, y Gualeguay con 11. Federal es el único Departamento sin víctimas fatales.
Las motos, el drama de las ciudades
Las muertes de motociclistas es una epidemia en las ciudades. En lo que va de 2013, perdieron la vida 43 personas por choques de motos, principalmente por no usar el casco. En comparación con los automovilistas muertos, son solo tres menos, pero la diferencia la marca la imprudencia en las áreas urbanas: 32 murieron en ciudades y 11 en rutas.
Con los autos ocurre lo contrario: de los 46 automovilistas muertos en el año, solo cinco fallecieron en las ciudades y 41 en las rutas.
Las estadísticas difundidas por la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Martín sobre motociclistas que ingresaron con lesiones graves en el primer semestre, arrojaron que hubo 54 accidentados y un total de 10 muertes. En los primeros seis meses de 2012 hubo menos muertes (16), pero también menos heridos graves (49).
“Hacemos esta evaluación con un objetivo, para modificar la consciencia de la sociedad y de las autoridades para realizar controles, porque esto es algo previsible en el 90% de los casos”, dijo el director de la UTI Guillermo Grieve, a la 97.1 La Red Paraná, y explicó: “La valoración sería que no disminuyó el número de accidentes graves, pero sí las muertes. Por varios motivos: una atención más rápida, un protocolo más agilizado, todos avances médicos. Esto me puede poner contento desde el punto de vista asistencial, pero en una patología donde el 90% es preventiva, no. La prevención tiene dos aristas: la educativa y el control, que si no van de la mano, la cosa no anda”.
En este sentido, graficó que el 68% de los accidentes de motos graves ocurrieron entre los viernes por la noche y los domingos a la mañana.